Parte 8

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Para no darle problemas o preocupaciones a las jóvenes discípulas que cuidaban de él, Wei Wuxian decidió comenzar a comer.

En unos días, Lan Mingyu fue a verlo, corroboró que su salud había mejorado, y lo vio con algo de preocupación.

"Respecto a su núcleo..."

"Eso es asunto mío."

"Entiendo. No revelaré ningún secreto médico si usted me lo pide, pero..."

"Mi núcleo dorado es asunto mío. Por favor no pregunte más."

"Entiendo. Lo que usted desee Lan furen. Le diré a Hanguang Jun que su salud ha mejorado."

Lan Mingyu se retiró, se quedó mirando a Wei Wuxian un momento mientras éste se reacomodaba las mangas de la túnica. Le preocupaba no poder sentir su núcleo dorado, pero Wei Wuxian le había pedido que no hablara más al respecto.

Le comunicó a Hanguang Jun que Wei Wuxian se encontraba bien de salud y podría salir de la casa. Le recordó que después de cada celo, Wei Wuxian necesitaría comer bastante y mantenerse hidratado para reponerse, incluso si solo fue una noche.

"Debe tener cuidado. Si Lan furen llegara a quedar preñado, no comer adecuadamente podría dañar al cachorro."

"Entiendo. Muchas gracias doctora." Lan Wangji le hizo una reverencia. Gao Yang la acompañó a la salida.

Lan Wangji fue rápidamente a ver cómo estaba Wei Wuxian.

Días antes había decidido que aunque Wei Wuxian no lo quisiera, él trataría de ser un buen esposo para su Omega, aunque éste lo rechazara. Si Wei Wuxian no quería nada de él, igual lo aceptaría, pero no dejaría de demostrarle que en realidad Wei Wuxian sí le importaba.

Lo encontró sentado frente al pequeño tocador, con un peine de madera cuidadosamente desenredando su cabello. Lan Wangji se acercó y tomó el peine de entre sus dedos.

"Déjame hacerlo."

Wei Wuxian estaba por protestar, pero se detuvo al escucharlo, luego suspiró y se giró en su sitio.

Bien, que Lan Wangji hiciera lo que quisiera.

"Ahora que te sientes mejor, debemos ir a presentar nuestros respetos como esposos a los ancianos de la secta." Le dijo Lan Wangji, peinando su cabello con cuidado.

"Entiendo." Wei Wuxian asintió.

Los dedos de Lan Wangji se perdieron en aquel fino cabello negro, luego para sorpresa de Wei Wuxian, levantó su cabello y lo ató cuidadosamente en una coleta con la cinta roja.

Wei Wuxian se giró sorprendido, viendo a Lan Wangji un momento. Había algo en su mirada clara que Wei Wuxian no comprendía del todo, y se mordió el labio, deshaciendo la coleta que su esposo había hecho con tanto cuidado.

"No seas niño, Lan Wangji. El muchacho que se peinaba así ya no existe."

Wei Wuxian se levantó de su sitio, con la cinta roja en la mano, el cabello suelto y las túnicas a medio atar y se alejó de Lan Wangji.

"Ruyi, trae algo que pueda ponerme para conocer a los ancianos de la secta. Cuando Hanguang Jun decida, iremos a verlos. He estado indispuesto mucho tiempo y creerán que soy irrespetuoso."

"Sí, Lan furen." Bai Ruyi hizo una reverencia y se marchó a buscar algo adecuado para su señor.

Desde el incidente con el desastre que hizo Wei Wuxian, él no se había atrevido a hacer otra rabieta parecida. Sabía que siendo Lan Wangji su Alfa destinado, tenía mayor capacidad de controlarlo con su aroma o incluso con su voz autoritaria.

Loto OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora