Parte 18

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Lan Wangji despertó a la mañana siguiente con el dulce aroma de Wei Wuxian inundando cada rincón de la habitación.

Su celo estaba cerca. No estaba del todo ahí todavía, pero pronto Wei Wuxian estaría listo y deseoso de ser tomado.

Tendría que llamar a Gao Yang y que llevara a A-Yuan con Lan Qiren. El tío de Lan Wangji había comenzado lentamente a monopolizar el tiempo del pequeño tanto con Lan Xichen como con Lan Mingyu. A la médico no le molestaba que A-Yuan no pasara tiempo en su casa, pero Lan Xichen hacía toda clase de caras tristes.

Tal vez le diría a Gao Yang que lleve a A-Yuan con su hermano.

Wei Wuxian aún dormía, todavía no eran las 5, y Wei Wuxian no tenía la obligación de despertar temprano. Lan Wangji lo vio dormir un rato. Durante la noche, Wei Wuxian se había abrazado a Lan Wangji y dormía tranquilamente en los brazos de su esposo, acurrucado contra su pecho.

No era la visión más hermosa con el cabello revuelto y la boca abierta, roncando suavemente. Un hilo de saliva salía por la comisura de sus labios, dejando el hombro de Lan Wangji humedecido.

Para Lan Wangji se veía precioso. No hubiera querido despertar con nadie más. Se inclinó y besó su frente.

Wei Wuxian se removió en sus brazos, pero no despertó. Lan Wangji lo sostuvo con cuidado y volvió a dormir, abrazándolo.

Unas horas después, Wei Wuxian despertó, tranquilo y sereno, el aroma a sándalo lo envolvía como una manta cálida

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Unas horas después, Wei Wuxian despertó, tranquilo y sereno, el aroma a sándalo lo envolvía como una manta cálida.

Estaba en los brazos de Lan Wangji. Lentamente se separó de él pero los brazos de su Alfa rodeaban su cintura y no pudo alejarse mucho. Se volvió a acurrucar en sus brazos y distraídamente trazó con los dedos los bordados de nubes de la túnica de dormir de Lan Wangji.

Parecía todo tan normal. Por un año, Lan Wangji había venido a estar con él, tanto durante su celo como cuando no lo había. Le traía la comida que él quisiera e incluso le traía sonrisa del emperador.

Le trajo a A-Yuan.

Jiang Yanli le dijo que si Lan Wangji hacía todas esas cosas, quería decir que al menos deseaba quererlo eventualmente. No ahora mismo, pero tal vez en el futuro.

Tal vez algún día podrían llegar a quererse.

Suspiró y sintió el cuerpo de Lan Wangji tensarse, parecía que estaba por despertar. Wei Wuxian se estiró y se talló los ojos, pretendiendo que apenas había despertado.

Alzó la mirada y los ojos claros de Lan Wangji se encontraron con los suyos.

"Wei Ying. Buenos días."

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