Parte 3

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Lan Xichen estaba preocupado.

Nie Mingjue había vuelto de visitar la aldea de los Wen que Wei Wuxian tenía ocultos. Fue por su cuenta sin ningún acompañante ni guardias. Lan Wangji le había asegurado que no corría peligro.

Volvió sin un solo rasguño, pero al volver traía consigo a la joven señorita Wen Qing. Quería que revisara a Jin Guangyao personalmente, pues había escuchado que a pesar de su apellido, ella era la mejor sanadora de su generación.

Luego de que Wen Qing lo revisara y asegurara que efectivamente todo estaba en órden, Nie Mingjue tuvo que ser llevado al ala médica de Qinghe.

La razón: la señorita Wen le comunicó que Jin Guangyao tenía dos bebés en su interior.

Aparentemente la noticia estuvo a punto de hacer que sufriera una desviación de Qi.

Por fortuna fue también la señorita Wen Qing quien le ayudó a recuperarse. Con hierbas especiales y acupuntura, Nie Mingjue se sintió mejor en pocas horas y la envió de vuelta a Yiling bien escoltada.

"Quédese con estas hierbas y beba una infusión antes de cada alimento y ese dolor de cabeza se irá. Y su omega no debe por ningún motivo dejar el reposo. Un cachorro es difícil, dos lo son mucho más. Puede avisarme de cualquier cosa." Le dijo Wen Qing antes de subir al carruaje que la escoltaría de vuelta a Yiling.

Nie Mingjue volvió al interior de la habitación con su omega y no salió en todo el día.

Le contó a su omega lo que había visto, y envió una carta a Lan Xichen y a otros líderes relatando lo que había encontrado.

"Eso es bueno, ¿no es así? Si todas las sectas ofrecen a estas personas un lugar seguro y tranquilo, el joven maestro Wei sin duda aceptará." Comentó Jin Guangyao, se acarició el vientre reflexivamente.

Nie Mingjue había pedido a Wen Qing que no le comunicara lo de los dos bebés a su omega todavía, si algo ocurría con alguno de los dos, no quería desilusionarlo.

"No necesariamente, baobei, si Wei Wuxian piensa que pueden correr peligro o que los usarán para engañarlo, puede que no acepte."

"Er-ge dijo que es posible que Lan Wangji pueda convencerlo, que aún son cercanos."

"Pueden ser cercanos, no quiere decir que Wei Wuxian quiera enlazarse con él."

Jin Guangyao pensó en decirle que él no había querido enlazarse con nadie pero se contuvo. Últimamente su Alfa estaba sensible por ninguna razón y no quería herirlo.

Además tenía aquí lo que no había tenido nunca antes: Cariño, seguridad y un nido cómodo. Tal vez tener a sus cachorros en Qinghe no era tan malo.

"Creo que Lan Wangji podría convencerlo, ¿Hablaste tú con Wei Wuxian?"

"Sí, pero no mencioné nada respecto a la sugerencia de tu padre."

"Bien, creo que Lan Wangji debería decírselo, pero tenemos que pensarlo bien primero." Una idea llegó a Jin Guangyao de pronto y se sentó en la cama que hacía las veces de nido. "¿Y si lo invitamos a la boda de la señorita Jiang con mi hermano? Seguramente ahí todas las sectas podemos plantearle la situación."

No sonaba a una mala idea. Seguramente la preciada shijie de Wei Wuxian podría convencerlo de aceptar, por el bien de esa gente que no tenía cultivo, ni representaba un daño para nadie.

Nie Mingjue todavía podía recordar la pequeña carita redonda del niño que se aferró a su pierna. Sus ojos se hicieron medias lunas cuando sonrió. Solo tenía unos pocos dientes.

Loto OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora