Parte 14

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Jin Guangyao cayó en la cama, jadeando y sudoroso. A su lado, Nie Mingjue miraba al techo como si no acaba de creer lo que sucedió.

"Eso fue..."

"Increíble, sí."

"Pensé que iba a pasar más tiempo después de los gemelos para que tuvieras tu celo."

"¡Yo también lo creí!" Se miraron un momento y luego ambos rieron.

El hechizo fue roto por el llanto de los antes mencionados gemelos. Jin Guangyao suspiró y se levantó de la cama, recogiendo sus túnicas del piso para vestirse e ir por los pequeños maestros. Nie Mingjue fue tras él un momento después. Cada uno tomó a un bebé y Jin Guangyao volvió a recostarse colocando uno a cada lado para que comieran.

Nie Mingjue se sentó a su lado y besó su frente.

"A-Yao... Esa música que te enseñó Xichen."

"¿Qué tiene?"

"Creo que está funcionando."

"Yo también lo creo. Al menos ya no persigues a Huaisang queriendo quemar sus abanicos."

"Fue solo una vez, y ya no me siento tan abrumado." Nie Mingjue suspiró, colocando una mano en la pequeña cabeza de uno de los bebés. "No quiero irme. No todavía. Quiero verlos crecer, quiero que haya más, si tú quieres. Quiero que sigas sintiendo que estás a salvo aquí. Es demasiado pronto para irme."

Jin Guangyao alzó la mirada. Su Alfa no lo miraba a él, sino a sus hijos, pero no importaba, también lo tenía presente.

"No vas a irte. No todavía." Jin Guangyao acarició su rostro con cuidado. "Todavía hay mucho qué hacer aquí. Yo me encargo de que no vayas a ningún lado."

"Entonces me quedo."

"Y piensa que si mueres ahora, Huaisang va a tener que tomar tu lugar, ¿En serio quieres eso?"

Nie Mingjue torció el gesto. No, su pequeño hermano, el Omega que sólo se interesa en pintar abanicos y hacer caligrafía, no estaba listo para ser líder de nada.

"No, creo que no."

"¿Ves? Más razones para quedarte aquí con nosotros."

Nie Mingjue lo rodeó con un fuerte brazo, y pensó por un momento que era capaz de proteger a su pequeña familia con este gesto nada más.

Jin Guangyao posó su cabeza en el hombro de su Alfa. Ahora que había asegurado su posición, no había motivo para que se preocupara.

Todavía no era momento de deshacerse de su Alfa. Tal vez luego. Por ahora era importante que siguiera vivo. Él era un frágil Omega que acaba de tener bebés, necesitaba que su Alfa lo cuidara.

***

Las cosas estaban tranquilas en Gusu. Wei Wuxian cuidaba de A-Yuan, se entretenía con la extensa biblioteca de la anterior Madam Lan y a veces inventaba cosas con el papel que Lan Wangji le trajo. A A-Yuan le gustaba hacer la tinta para él, y era una tarea sencilla que el pequeño podía hacer.

Wei Wuxian le enseñó algunos caracteres de caligrafía, y para el cumpleaños de Lan Huamei, A-Yuan le obsequió una hoja con el carácter de "longevidad".

Lan Huamei estuvo muy complacida. Elogió a Wei Wuxian por criar a un niño tan bueno, y a A-Yuan por ser tan diligente.

"Aunque aún me pregunto ¿cuándo veremos otros pequeños Lan?" Preguntó Lan Huamei con una sonrisa, una vez que la celebración terminó y Gao Yang se llevó a A-Yuan. "Sé que han pasado tu celo juntos. Debe ser cuestión de tiempo para que haya un bollo en tu horno, Lan furen."

Loto OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora