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Todoroki Shoto se había enamorado de Izuku Midoriya, el trabajaba para el como su secretario, pero al pasar el tiempo una cosa llegó a la otra y ambos resultaron tener sentimientos mutuos, empezaron a salir y a día de hoy estaban comprometidos, estuvieron saliendo por dos años y apenas hace 6 meses, se habían propuesto matrimonio.

Izuku era el más feliz de todos, amaba con locura a su querido futuro esposo, fue así como lo llamó desde el momento en el que le propuso casarse, lo amaba demasiado, era el más detallista, atento y apuesto chico que uno desearía tener.

Era muy afortunado para todo mundo, y sobre todo Shoto, Izuku era un chico muy hermoso, cabello verde rizado, pestañas largas y rizadas, ojos verde esmeralda, pecas por todo el cuerpo, una suave y bella piel de porcelana, una figura perfecta, la definición en persona de  la belleza.

Todos catalogaban a Izuku como el chico soñado, bendito sea Shoto Todoroki quien tenía el placer de tocar cada noche ese esbelto cuerpo, eso creían todos, pero la verdad era que no habían ido más allá de besos y caricias, al menos no desde hace mucho tiempo.

Izuku a veces creía que su chico tenía problemas para comenzar nuevamente, tal vez alguna inseguridad que la primera vez no le mostró había salido a flote al avanzar en su relación, si no ¿que otra razón podía haber para que no quisiera tocarlo?

Quería saber la razón de eso, y lo descubriría en algún momento, aunque no quería preguntárselo personalmente, no quería incomodar a su prometido para nada.

Lo había hablado mucho con su mejor amiga Uraraka, pero ella le planteaba una idea que no aceptaría por nada del mundo.

"¿Has considerado que tal vez te esté engañando izu?"

Fueron sus palabras, definitivamente no podía ser eso, ellos eran la pareja perfecta y Shoto le recordaba a diario que tan grande era su amor por el, definitivamente no podía ser eso.

Se negaba rotundamente.

DEAR FUTURE HUSBAND (KatsuDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora