Overthrown

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Chuuya derrama lágrimas al ver a su amigo muriendo, Albatros, ahora ciego y moribundo, le pide que se acerque un momento a él para hablarle.

"Chuuya, eres muy joven para vivir cosas como estás, por favor vete de aquí y sé feliz ¿Bien? Llévate mi moto y se libre, esa es mi última voluntad y sé que el resto de las banderas estarán de acuerdo conmigo"

Fueron sus palabras, Chuuya, por su parte, acabó con Verlaine, se recuperó de la pelea y se fue silenciosamente.

Movió su dinero ahorrado cautelosamente y con los negocios legales que tiene puede fácilmente mantenerse bien por un buen tiempo.

Todavía tiene algunos días de baja por enfermedad, entonces no sospecharán de su ausencia tan rápido.

Le duele dejar la mafia, pero quiere respetar la última voluntad de Albatros, se siente responsable de cumplirla.

Mira a Kouyou, quien había venido a visitarlo y la abraza.

—Ane-san, ¿Puedo decirle algo y promete recordarlo?—

Kouyou lo mira y solo asiente.

—Usted es mi persona favorita, es el mundo, siempre voy a respetarla y quererla como si fuera realmente mi hermana mayor—

Kouyou pone una mano sobre la cabeza de Chuuya y sonríe, piensa que Chuuya es un chico muy lindo, este hermanito que la vida le trajo la hace bastante feliz.

—Yo... yo también te quiero Chuuya — Le dice la mujer y Chuuya sabe que eso debió costarle por como es Kouyou, no puede evitar sentirse realmente feliz.

Chuuya sonríe, espera que Kouyou no lo odie luego de irse.

Cuando cae la noche, Chuuya deja varios sobres bajo su almohada, cada uno tiene un nombre diferente, sabe que cuando noten su ausencia buscarán hasta la más mínima pista, las van a encontrar.

Chuuya toma una mochila, no va a empacar pesado, solo lo más fundamental está en ella, sale de su apartamento después de eso.

Sube a su moto y se va, nadie tiene porqué sospechar, solo es Chuuya dando un paseo nocturno para despejarse.

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Chuuya mira el cielo del amanecer mientras camina por las calles, escondió su moto y está usando una peluca negra, ahora usa un uniforme de estudiante de secundaria para pasar desapercibido.

Acaba de salir de una pequeña reunión con el departamento gubernamental de habilidades especiales, básicamente hizo un trato, le borran el historial criminal y Chuuya les da a cambio sus servicios sin costo o condiciones en tres ocasiones.

Puede no parecer mucho, pero Chuuya sabe lo que vale en cuanto a ser un arma de guerra, tres veces que el gobierno pueda emplearlo es un buen trato.

Le ofrecieron protección mientras lo borraban, pero Chuuya la rechazó, conoce a Dazai.

Dazai lo encontraría si el gobierno lo protege, tiene más posibilidades solo.

Está pensando en qué hacer con su vida, en realidad nunca fue libre, después de todo, un rey es esclavo de su pueblo y un perro debe mantenerse fiel a su amo.

Pero ya no es un rey ni un perro, es Chuuya, aunque ¿Qué es Chuuya?

Ni siquiera es un humano, suspira, no es momento de pensar en eso.

Tal vez pueda ser un estudiante, opina que su mayor preocupación sea no haber estudiado para un examen en vez de no morir es una gran mejora

—¡Disculpa!— Chuuya ve a la persona que le habla y toca su hombro.