Overthrown

3

Chuuya despierta tallándose el rostro al escuchar como llaman por él.

—Oh, Kenji ¿Qué pasa?— Pregunta acomodándose en su escritorio ¿Cuándo se quedó dormido?, y aún mejor ¿Por qué Kunikida no le gritó por dormirse?

Toma una manta que alguien le puso sobre los hombros y la dobla sobre su regazo.

—Yosano-sensei me pidió que lo despertara cuando me fuera a casa—

Chuuya mira el reloj y suspira, lleva algunos días trabajando en un caso y no ha dormido bien en consecuencia.

Chuuya estira su mano y le da palmaditas a Kenji en la cabeza.

—Gracias Kenji— Chuuya acomoda los papeles en su escritorio e intenta recordar en que se quedó antes de dormir.

—¿No va a casa Chuuya -san?—

—No todavía, pero no te preocupes, no me quedaré muy tardé—

Kanji asiente y de marcha luego de despedirse.

Siente la mirada de Yosano juzgarlo desde la enfermería, se levanta para estirarse.

—Ya que te levantaste, ve a comprar unas cosas— Le grita Yosano sacando una mano por la puerta con una nota.

Chuuya suspira y va a tomar el papel, es una receta médica.

Cuando va a la salida toma su abrigo del perchero y se lo pone sobre los hombros.

𓆝𓆟 𓆞

Chuuya despierta, recuerda haber salido a comprar unas cosas para Yosano ¿Fue un sueño? No, espera, él no puede soñar.

Mira a su alrededor y no le toma mucho para reconocer este lugar, las celdas de la Port Mafia.

—Vaya, les tomó más tiempo del que me imaginé — Murmura para sí mismo, él siempre creyó que lo atraparían antes.

—Veo que has despertado — Chuuya pone los ojos en blanco y mira a la persona que baja las escaleras.

—Pero mira quien vino a verme, el gran demonio pródigo, ¿Hace cuanto no nos vemos?—

Una luz roja rodea a Dazai y Chuuya siente esa mirada aterradora, lo siente analizarlo mientras avanza, ese hábito de Dazai siempre le dio escalofríos.

—Fueron 6 largos años, Chuuya —

Chuuya sonríe.

—Estoy decepcionado de ti, pensé que me encontrarías antes—

—No es que haya sido mi prioridad —

Chuuya ve a Dazai pararse frente a él y por primera vez está en una posición más alta gracias a las cadenas y grilletes que lo pegan contra la pared.

—Yo hasta me había olvidado de tu apariencia— Responde —Pero debo admitir que te has vuelto guapo—

Dazai parece sorprenderse por eso y Chuuya aguantar el impulso de reírse.

—Y parece que tú has controlado tu temperamento —

—Claro, entonces ¿Podrías soltarme ahora? Si no lo haces mandaré al diablo 4 años de terapia del control de ira—

—Nah— Dazai pone una de sus manos en la mejilla de Chuuya y lo mira —Aunque, por culpa de Mori, encontrarte no fue mi prioridad, debo admitir que he pasado día y noche pensando en que hacer contigo cuando este momento llegara—

—Kinky— Chuuya sonríe de forma coqueta.

Dazai retrocede, parece nervioso.

—N-No me refería a eso—