Chuuya entra al apartamento de Fukuzawa y siente como toda sensación de felicidad desaparece de su cuerpo.
—Presidente ¿Puedo ir a mi apartamento por mi botella de Vodka? El vino no será suficiente — Pide.
—Chuuya-kun, mira lo mucho que has crecido —
Chuuya mira a su antiguo jefe leyendo un libro en el futón de Fukuzawa.
—Señor, quiero recordarle que ya no es mi jefe y ahora puedo golpearlo sin culpa —
—Tú solo te llamaste bajito, hablo de tu madurez y porte—
Chuuya simplemente le da un trago a la botella.
—En fin, Mori-san ¿Para qué me llamó aquí?— Fukuzawa no mostraría que está en una relación con el jefe de la mafia por nada.
—Si, Kouyou está realmente molesta porque te fuiste sin saludarla, entonces, ve a hacerlo antes de que ella decida arrastrar todas nuestras almas al infierno —
—¿Tan enojada está?—
—Si—
Chuuya da otro trago a la botella.
—Gracias, ¿Algo más?—
—De pura casualidad ¿Robaste documentos esta tarde?—
—Si, ya que estaba, fui a ver porque estaban molestando a Atsushi—
—¿Me los regresas? Akutagawa no tiene copias y él ahora está en el hospital—
—Si, claro, ¿Quiere que le regrese a su ejecutivo también?—
—Por favor, se escapó del trabajo—
Chuuya asiente y mira a Fukuzawa.
—¿Algo más Presidente?—
Fukuzawa niega y Chuuya se va.
Abre la puerta de su apartamento y cree que es mejor ir a hacer una pijamada con Kenji.
Suspira y entra.
—Caballa—
—Babosa—
Chuuya camina hacia Dazai se agacha para comenzar a desatarlo.
—Mori vino a recogerte —
—No, vino a cogerse a tu jefe, esto es solo un inconveniente para él y para mí—
—Dile a tu doctor de dudosa procedencia que deje a mi papá en paz — Se queja Ranpo.
—Shhh, estás drogado detective, duérmete— Dice Dazai. —Y más respeto, Mori tiene todas sus vacunas—
Chuuya suspira.
—¿Se comió mis brownies?—
—Si, también la doctora—
—Oh, ¿por eso Kunikida me está viendo tan feo desde que entré?—
—Sip—
Chuuya termina de desatarlo y luego va a un cajón y saca unos papeles.
—Como sea, ve a darle esto a Mori y si te queda tiempo tírate de un puente—
Chuuya le da un par de palmaditas en la mejilla y le da los papeles.
—Volveré a molestarte otro día— Dazai se inclina hacia Chuuya acercando su rostro al del pelirrojo —No creas que escapaste de mí—
Chuuya, ya algo ebrio, solo sonríe.
—Vete antes de que te reviente esta botella en la cabeza y luego te obligué a tragarte los vidrios uno a uno—
—No has cambiado nada babosa— Dazai se aleja un paso —Nos vemos—
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Overthrown
FanfictionChuuya fue un rey y luego un perro, ya no es ninguno, ahora es libre, pero ¿quién es Chuuya ahora? No puede saberlo con seguridad, pero esta bien, tiene tiempo para descubrirlo.