𝙴𝚕 𝚌𝚊𝚜𝚘 𝚗𝚎𝚐𝚛𝚘 [𝙱𝚊𝚔𝚞𝚐𝚘 & 𝙾𝚌]

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Familia
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[Radio]

El agua caía de la ducha, aún salía fría pero se tenía que calentar. Dejó la ropa en el mueble y le dieron la toalla a la mayor.

— Gracias - dijo colgandola donde siempre - ve a ayudar a papá mientras me ducho - le acarició la cara.

— Vale mamá - dijo la niña de cuatro años saliendo del baño.

Rei cerró la puerta y comenzó a desvestirse. Miro si el agua ya estaba caliente y se metió. Era relajante, parecía lluvia. Apretó los puños al recordar la reunión de ayer, fue todo tan repentino que no les dio tiempo a asimilarlo.

Tampoco se podían negar a la misión, era internacional y varios héroes ya habían fallado quedando heridos o incluso muertos. Cosa que era mala, les mandaron a los dos, más compañeros y amigos.

Salió de allí cuando ya se limpio y su estaba más relajado. Sujeto la toalla y la rodeó en el cuerpo. Con otra más pequeña se quitó la humedad para que dejara de gotear el pelo castaño. No lo tenía muy largo, pero tampoco corto. Aunque para las misiones o al trabajar siempre tenía una coleta alta.

Se seco entera y se puso la ropa, tenían que salir ahora. Dejó todo en su sitio y el espejo estaba empañado, lo quitó y se peino aún con el pelo mojado. Salió de allí y tiro la ropa en el cubo que tenían.

Fue a la cocina y se encontró con el rubio cocinando con su delantal y a su hija sentada en la encimera hablándole animadamente. Ella tenía el pelo castaño pero los ojos rojos.

— No entiendo porque les llevamos comida a los abuelos y vamos a comer allí - dijo ella mientras movía los pies.

— Para que no tengan que hacer la cena - le dijo una excusa, estaba removiendo la salsa, Rei solo se quedó viendo la escena recargada en la puerta.

— No creo que lo necesiten, la abuela cocina mejor - le dijo sonriendo y con la cabeza alta.

— Eso es mentira - dejó la cuchara de madera y saco la salsa para meterla en un táper. - cocino mejor.

— Yaya di lo quieras - se giró y vio a su madre en la puerta. - Mamá - salto de la encimera y corrió a ella para abrazarla y que la cargará. - Papá no quiere admitir que la abuela es mejor cocinera. - el lanzó una mirada amenazante a su hija pero solo se rió, no le daba miedo.

— Papa aprendió de mama así que están a la par - dijo Rei sonriendo - ¿Has hecho la maleta? - la niña asintió - ¿Pijama incluido? - abrió los ojos y su madre la soltó para que se fuera corriendo a su habitación.

Volvió su vista a Bakugo que estaba limpiando la encimera. Se acercó para ayudarle y así hablar.

— ¿Cuanto tiempo crees que durará? - pregunto la chica.

— No lo se, nadie lo sabe, solo espero que poco - suspiró y miro a Rei - Hanae estará bien - le dio un pequeño empujón.

— Eso lo se, tus padres la están malcriado mucho - él río.

— Se comportan igual que cuando te conocieron, desde que cruzaste la puerta le encantaste a mi madre. - dijo recordando.

— Sois iguales aunque digáis lo contrario - recogió las migas que había y las tiro a la basura.