Manual para olvidar a Louis Tomlinson ⏩larry au. [Terminada]

Octavo paso: Si no lo/la olvidas, piensa en que está bien. (Capítulo Final)

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cAPÍTULO FINAL MAMÁ AUXILIO

Louis se encontraba escuchando música en sus auriculares, Hozier llenaba sus oídos con su placentera melodía. Sus ojos se encontraban cerrados, sintiendo a veces el vehículo pasar por algún bache de la calle. Sus sentidos se pusieron alerta y abrió un poco sus ojos, sintiendo como el asiento a su lado se hundía. Sus ojos viajaron sobre el cuerpo de la persona, reparando en una señora que era mayor de edad. Le recordaba a su abuela.

-Hola -la mujer lo saluda, su voz terciopelada y Louis repara en que le ha quedado mirando por un tiempo considerable. sus mejillas se tiñen de vergüenza.

-H-hola - Louis saluda, también.

-Es un bonito día, ¿no lo crees?

Siempre están aquellas personas que se sientan al lado nuestro en los autobuses y comienzan a platicadnos de su vida, ¿verdad?

Louis le sonríe con sinceridad, quitándose un lado de su auricular y viendo por la ventana el soleado día que las afueras de Londres presentaba. Asintió dándole la razón a la señora.

-Me haces acordar a mi nieto, ¿sabes?

-¿Gracias? - río, ni muy fuerte ni muy despacio.

-Seguramente has de escuchar alguna música de blues o rock.

Louis niega con una media sonrisa; -En realidad ahora es alternativo.

La anciana forma un círculo con su boca a modo de sorpresa, sus mejillas algo caídas por la vejez se mueven ante el repentino acto. Louis ríe otra vez, su cabeza dirigiéndose a la derecha y otra vez a la izquierda.

-No digo que esas clases sean malas, pero el alternativo siempre ha sido lo mio.

-La música clásica me gusta, así como las galletas con pequeños pedazos de chocolate que siempre le hago a Harry.

Sus sentidos se pusieron alerta otra vez, su respiración atascándose en su garganta.

-¿Usted va hacia Holmes Chapel?

-Oh, cariño, no me trates de usted. Tutéame -la señora ríe, acomodando mejor su bastón -. Y, sí, me dirijo a Holmes Chapel.

Tal vez, solo tal vez por una vez en su vida, el mundo se alineaba en su persona y Louis podría tener suerte hoy.

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Su cabello fue desparramado en ondas sin sentido algunas, y Harry volvió a suspirar frustrado. Sus manos fueron puestas sobre sus ojos y soltó el aire retenido al momento de sentarse en su cama.

Estaba muy frustrado, además de nervioso.

El sueño que había tenido de un tal Marcus invitándolo a salir, fue real. Él tan solo se despertó aquella mañana y tenía un mensaje de él diciéndole que había un concierto de bandas nuevas que deseaban una oportunidad en la carrera musical y era gratis en el parque. Harry le había contestado que no sabía quien era, a lo que Marcus le respondió que él era un chico un año menor que él y que era integrante del grupo de baloncesto de su escuela y también de tenis, además del grupo de matemáticas avanzadas.