Cambled

Reinicio

Árbol ... Vaca... Árbol... Un caballo... Más árboles ... Árbol ... Otra vaca.... Esto es un infierno....

-Cariño ¿Que tal un poco de música?.- Voltee a ver a mi mamá negando y regrese mi mirada a la ventana.- ¿Un juego de palabras? ¿Que tal veo veo?

-Arboles, vacas, caballos, mi vida irse por una mierda...

-¡Catherine! Ese vocabulario... No entiendo porque te pones así.- Me incorpore en mi asiento.

-En primera nunca me consultaste nada, en segunda es absurdo jugar ese juego y tercera quiero regresar... extraño a mis amigos...

-Cariño se que es difícil, pero no podía decir que no, es una gran oportunidad para las dos, con este empleo podré darte una mejor educación...

-Ya lo sé... Pero ni siquiera pude despedirme.-Cruce mis brazos y me dispuse a bajar mi gorra para que no me viera mi madre.

-Cariño...-Se que no es justo para mamá, ella lo hizo con las mejores de las intenciones pero en verdad no quería dejar mi vida...- Que te parece esto, una vez al mes puedes ir a visitar a tus amigas...

Voltee a verla un tanto sorprendida.

-Una vez a la semana-Dije rápido viéndola fijamente.

-Dos veces al mes y en vacaciones puedes invitarlas - Sonreí al escucharla

-Tenemos un trato.- Dije entre risas.

Las horas pasaron y sin darme cuenta habíamos llegado

-Bienvenida a Cambled...-Dijo mi madre mientras se adentraba a la pequeña ciudad que más parece...

-Esto no es una ciudad es un pequeño pueblo mamá...-Dije mientras veía pasar a varias personas quienes nos veían extrañados.- Y su gente es muy rara...

-Es porque no nos conocen, dales tiempo de que nos conozcan

-No lo sé... -Dije aún dudosa...

-No dirás eso cuando lleguemos a casa...-No dije nada y solo Asentí.

Mire discretamente por la ventana y pude divisar a un grupo de chicos jugando en lo que parecía una piscina

-Eso no lo ves en la gran ciudad.- Dijo mi mamá tratando de animar el ambiente.- Y que coincidencia queda a solo tres cuadras de la casa.

Voltee a ver a mamá y el carro lo empezó a estacionar, baje dudosa del carro la verdad no quería hacerlo.

-¡Vamos!.- Dijo saliendo mi mamá y tomo mi mano - Está será nuestra casa

-¿¡Es una broma verdad!?.- Dije viendo y tratando de calcular cada centímetro de la casa, era grande, era de tres pisos, tenía un jardín enorme y ... -¡¿Acaso vendiste un órgano en el mercado negro!?

-Ya quisieras, está casa me la dió la empresa, te dije que nos iría mejor que antes...

-¿Será compartida?.-Nego.- Entonces puedo escoger cualquier habitación.- Asíntio

-Baja tus cosas, el camión de mudanzas llegara en una hora, ve y escoge tu habitación.

No lo dude dos veces y fui al asiento trasero sacando mi mochila y una caja, el resto después iría por el.

Mamá abrió la puerta y si afuera se veía enorme por dentro lo era más

-Dime que no traficas o algo por el estilo, es una locura mamá ¿En verdad te dieron todo esto?

-La compañía es de este pueblo aquí se fundó pero es una de las más reconocidas en todo el mundo, así que si, me dieron todo esto... A las dos...

Empecé a caminar fascinada, una gran escalera se podía divisar al entrar, estaba dividida en dos , me fui por la derecha y se podían ver tres puertas a mi izquierda un cuarto, desde el podía ver la calle principal, dejé mis cosas y fui a la puerta de enfrente, pude divisar otra habitación más pequeña, parecía más como un estudio, voltee a ver la tercer puerta está conducía a unas escaleras...

Comencé a subirlas, hasta que llegue a otra puerta, se veía con un poco de polvo comparado con lo demás de la casa, parece que solo limpiaron hasta el segundo piso, intenté mover la perilla pero está se encontraba cerrada

-Parece que necesitaré de una llave...-Dije decepcionada y baje de ahí.

-¡Catherine pediré una pizza para comer!

-¡Genial!.- Grite mientras cerraba la puerta y fui directo hacia mi madre.- Extra queso..-Dije mientras daba un salto y quedaba justo a un lado de ella

-Bien cariño, ¿Ya escogiste habitación?-Asenti.

-Oye mamá de casualidad ¿tienes la llave del tercer piso?

-Mmmm creo que sí cariño, me dieron tres llaves debe ser una de estas-Dijo dándomelas.- Cuidado y las pierdes, solo existen esas, mañana saldré a sacar unas copias para que lleves una y otra de repuesto.

-Si mamá, ya regreso.- Tomé las llaves y me dirigí de nuevo a las escaleras.

Subí corriendo y probé primero con una... Nada, con otra ... Nada, solo quedaba la tercera y... ¿Nada? Esto es raro ¿Porque ninguna abrió la puerta?, Volví a intentarlo con las tres pero ninguna pudo abrirla

-Genial .- Dije suspirando sin ánimos, en verdad quería saber cómo era ahí.

Baje resignada y le entregué las llaves a mi madre.

-Ninguna pudo abrir la puerta.- Dije sin ánimos dándoselas en la mano.

-Que raro cariño, bueno está casa no es tan nueva después de todo, talvez la llave se perdió. Luego pediré que cambien la cerradura.- Asentí .- Bueno mientras ayúdame a bajar todo ya no tardan en llegar.

Fuimos al carro y empezamos a sacar nuestras cosas, unos chicos junto a sus padres se dirigieron a nuestra dirección

-Bienvenidas.- Dijo una señora más o menos de la misma edad de mi madre.

-Gracias, que detalle de su parte.- Mi mamá dejo la caja a un lado y tomo el plato con galletas que le dió la señora

-Son especiales espero le gusten a su niña...

-Tengo 16 años ...-Mamá me dió un ligero golpe con el codo - Auch... pero aún me siguen gustando las galletas muchas gracias ¿señora...?.- Dije fingiendo mi mejor sonrisa pero me di cuenta que no había dicho si nombre aún

-Solo dime Grace...-Dijo con una sonrisa que hasta el gato rison se sentiría aterrado...

-Señora Grace... Bueno... Gracias...-Tome algunas cosas las metí en una caja.-Bueno debo llevar esto, un placer saludarla..-Dije y volee a ver a mi madre.

-Grace que te parece si mañana los invitamos a comer a la casa, ahorita es un desastre y esperamos la mudanza.-Gracias mamá sabes cómo manejar una situación incomoda.

-Me parece perfecto, vamos cariño hay que ir con tu padre, hasta pronto chicas...- No me había dado cuenta que en ningún momento hablo su hija, era como si su cuerpo estuviera ahí pero nunca hablo ¿Acaso venía a fuerzas a saludarnos?.

Luego que se fueron entramos a la casa con las cosas, mamá fue a la cocina y dejo las galletas en la mesa, me dispuse a sentarme en un banquillo y tome una y me puse a observarla

-¿Sera que si como una de estas me volveré igual a su hija la rara?

-Cat no seas grosera, fueron muy amables en darnos la bienvenida.- Dijo mamá mientras guardaba cosas.

-Es que... Admite que fue extraño.-Deje la galleta en su lugar, mamá me volteo a ver pensando en lo sucedido.- Esa señora parecía un robot, mamá... Esa sonrisa es peor que ver al tío Daniel tratando de entrar en una Talla chica cuando sabemos que es grande.- Mamá se limito a reir ligeramente.

-Tienes razón, sin embargo no es bueno juzgar sin conocer... Demos una oportunidad

-Fastidio, y luego su hija... No dijo nada en todo el tiempo que estuvimos ahí, es como si fuera un fantasma.

-Puede que sea tímida, así eras tú antes...- Voltee a ver a mi mamá con cara confundida.

-Oh acaso tengo perdida de memoria o tu tuviste perdida memoria..

-No es gracioso Cat... Solo dales una oportunidad..

-Esta bien... Hablame cuando llegue la pizza...