Una Venezolana en Forks🇻🇪 ¿Qué es lo peor que puede pasar?...
-¿Qué le dirás cuando lo vuelvas a ver?
-¡Como si lo fuera a volver a ver!
-Sueltalo ya nena
-¡Vete a joder y a jugar con otra Edward Cullen, la Bella Swan que una vez conociste ya no e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POVELIANNY
Cuándo llegue a casa vi a Charlie acostado en el sofá, dormido.
Con magia lo levante, subí con cuidado hasta su habitación y lo arropé.
Caminé hasta la habitación que comparto con Bells y abrí con cuidado la puerta, pero cuando la abrí lo suficiente para pasar, noté que la lámpara de la mesita de noche estaba encendida.
Y Bella sentada en la cama, bañada en sudor.
Eli:—¿Qué ocurre? ¿estás bien?— al parecer no me había notado, ya que pegó un brinquito.
Bella:—¿Dónde estabas? Son las 3:41am— bueno, la hora pasa volando en éstos tiempos.
Cerré la puerta y me senté a los pies de la cama.
Eli:—Estaba en la reserva, tengo varias cosas que contarte— ella me miró confundida, estaba a punto de abrir la boca, pero hablé antes— primero tú, dime, ¿qué pasó?— cerró los ojos de forma pesada y suspiró.
Bella:—Yo... tuve una pesadilla— alcé las cejas, suspiró de nuevo y abrió los ojos —con Victoria, la pelirroja, la novia del muerto de James, volvía para matarme— agradecía que Bella me conoce lo suficiente como para saber que se me da fatal recordar nombres.
Sino fuera porque justo acababa de tener una conversación con Jacob sobre ella, habría necesitado una explicación más detallada.
Eli:—Mami dice que hay sueños que son proyectados por nuestro subconsciente, tratando de advertirnos o informarnos de algo— a veces creo que sólo está loca, pero es sabia.
Bella:—Tú mamá es la persona más sabia que he conocido...— ella se levantó de la cama y comenzó a cambiarse la ropa sudada.
Eli:—Lo siento— ¿oyeron eso? sí, fui yo disculpándome honestamente.
Algo que literalmente nunca hago.
Bella me miró con ambas cejas alzadas, estaba sorprendida, no era para menos.
Eli:—Tú no pediste nada de esto, y aquí estás, nunca te rendiste y te admiro por eso. Aro te quiere ver convertida en una de ellos y quieres hacerlo pero no porque te agrade la idea, sino porque piensas en mi, en Charlie, en Jacob, no nos quieres perder ni nosotros a ti, pero te aseguro que hay otra forma de salir de esto... Yo se que suelo ser una maldita, pero estabas tan rota que no sabía que más hacer, no soy buena escuchando, en un punto quise transformarte, pero me di cuenta que no era lo que necesitabas... lo que en verdad necesitabas era seguridad en ti misma y yo-...— se acercó a mi y me interrumpió.
Bella:—¿Quieres callarte?— ¿Disculpa? —Primero; si no me rendí fué gracias a ti, tú me salvaste.— me apuntó con su dedo —Segundo; lo de la transformación necesitamos hablarlo con calma y ver soluciones, siento mucho no haberte escuchado al respecto. Y tercero; si, eres una maldita y te agradezco que lo seas, yo no necesitaba que más personas sintieran pena y lástima por mi, ni que me trataran como un maldito cristal que en cualquier momento se quebraría, ¡estaba harta de eso!... lo que en verdad necesitaba era demostrarme a mi misma que podía ser mejor, que no necesitaba de un hombre ni de nadie para ser felíz y menos si esa persona me lastimó tanto— ella estaba muy seria y su semblante era firme, ¿y yo? bueno, a mi me ardían los ojos.
