capitulo 30

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Narra emilio:

Emilio:¿Qué dices? - Mi nerviosismo aumento y pude notar que él sonreía

Pasaron por mi cabeza millones de imágenes de sufrimiento y sangre. Conocía a mi padre y sabía lo cruel que podía llegar a ser cuando alguien se cruzaba en sus planes.

Juan :Anda y lo verás.

Me acerque hasta el punto que pude ver la pupilas en los ojos, trate de sonar tranquilo y paciente.

Emilio:Eres un asco de padre, mi madre nunca supo cómo en verdad eras y eso lo agradezco porque bastantes penas le hubieses traído.

Juan: No te metas con tu madre, esa mujer era única.

Emilio:bastante única para mantener un monstruo como tú.

El me mira y sin previo aviso me da una bofetada que me da vuelta la cara.

Juan:Me tienes que respetar, te guste o no.

Tomo aire furioso, abro la puerta de la oficina y salgo de ahí dando un fuerte portazo.

Emilio:Nunca me verás acá- Grito con todas mis fuerzas.

Sin pensarlo voy hasta el estacionamiento y saco el auto en tiempo record, tenía que ver a Joaquín y saber si el estaba bien, pero algo me decía que me podía equivocar. Aprieto con fuerza el manubrio para estar más relajado y no caer en la ira pero no sirvió para nada, cada minuto que pasaba me ponía más nervioso y ansioso.

Tomo el camino más rápido hacia el apartamento. Mientras manejaba por las congestionadas calles de la ciudad, mi mente proyectaba imágenes cada vez más aterradoras y fuertes, mis nervios aumentaban, el terror que poco a poco atormentaba mi cuerpo, tenía que llegar y ver que todo estaba en orden. Temía las cosas que podían hacerles porque mi padre no media la crueldad y no tenía piedad en nadie.

Cuando subo las estrechas escaleras noto algo; La puerta de su apartamento estaban abiertas. Mis miedos se multiplicaron, esto no podía ser real.

Entro al departamento y lo primero que veo es el desorden que había ahí era el gran desorden que había, los marcos estaban rotos, vasos en el suelo y mesas botadas. Empiezo a avanzar lentamente para saber si hay alguien en la casa pero por lo que deduzco no hay nadie.

Emilio: ¿Joaco? - Mi voz es ronca e insegura

Nadie responde.

En medio de un ataque de pánico, empiezo a buscar por habitación, ningún rastro, me siento, mis palpitaciones suben, empiezo a respirar mas rápido, debo tranquilizarme.

Emilio:¿Hay alguien ahí?-El silencio es terrorífico.

Bajo la mirada y veo un charco de sangre, me agacho y veo que es mucho..

El terror se invade en mi cuerpo, no sé qué pensar, ni cómo reaccionar. Tomo el celular y marco a su número, era mi última esperanza, al tercer tono el contestó.

Suspiro, el está bien entonces, ¿ pero de quién era el charco de sangre?

Joaquín:¿Emi? - Contesta

Emilio:¡Al fin contestas! ¿Estás bien?

El no respondió. Escucho que toma una bocanada de aire y trata de responder.

Joaquín: Eduardo....a él le dispararon....está a punto de morir por mi culpa - Rompe a llorar, su llanto es fuerte y con dolor. Me duele que el este así.

Emilio:Pero, ¿Cómo está?

Joaquín:Puede morir en cualquier momento, lo peor que será papá y él está así por llamarlo

¿Qué? ¿Y por qué no me llamo a mí? ¿Acaso no confía en mí?

Diablos, seré su futuro esposo y no confía en mí. Llama a su amigo para salvarle el  pero a mí me ignora y la tengo que llamar. Menudo comprometido es

Emilio: ¿Por qué no me llamaste? - Trato que mi voz suene tranquila y suave pero no lo logre, salió furiosa, tomo mi pelo y lo estiro hacia atrás - Sabias que podías contar conmigo.

Joaquín suspira cansado y dolido.

Joaquín:No sé se me olvido - Confesó

Emilio:Seré tu futuro esposo - Declaro molesto - se supone que debo saber todo.

Una de las cosas que más odiaba de la gente que me olvidaba rápido y que no confiaba en mí, cada vez que me pasaba me sentí sólido y molesto .Siempre era así, parece que a la gente no le valgo.

Joaquín:No empecemos ¿Vale?- habla sarcástica - Que estoy ya cansada de todo

Emilio:Si me traicionas...

No termino de hablar y me doy cuenta que el me corto la llamada. Tiro furioso el celular hacia la pared y este se quiebra en mil pedazos. Comienzo a aventar al suelo todo lo que se encontraba en mi camino haciendo calmar mi furia, jarrones, vasos junto con los platos fueron los más perjudicados. Al poco rato cuando creí que mi furia se había calmado empiezo a llorar.

¿Por qué el me hace eso a mí? Si sabe que daría mi vida por el.

Veo todo lo que hice y me di cuenta de algo;

la había cagado.

Emilio:Dios, ¿Qué hice? - Tome mi cara y contemple lo que había hecho.

Tengo que ir a verlo.

(...)

Entre rápidamente al hospital .Tenía que ver a Joaquín y disculparme con el, quería que el volviera a mis brazos y que se olvidara del mal entendido.

Sigo por el largo pasillo hasta encontrar una salita de espera, entro pensando que el podía esta allí y me encuentro con un panorama horrible.

Las manos de Joaquín están con las de otro hombre.

Abro los ojos sorprendido y el levanta la mirada para observarme , nuestras miradas choraron y pudo el dolor que transmitían mis ojos.

Joaquín: emilio...déjame explicarme - Se levanta y trata de tomar mi brazo pero yo la quito

El mi mira sorprendida.

Emilio:No me toques.

Joaquín:No pasa nada...Es...

Emilio:Eres mi prometido, tienes que ser fiel— Suelto ya dándome la vuelta hacia la salida y caminando

Joaquín: Serás mi esposo, tienes que confiar en mí.

Escucho esas palabras y automáticamente me giro donde esta el.

Emilio:Me arrepiento de conocerte - Escupo esas palabras con el mayor odio - En verdad te amaba Joaquín, te amaba.

Salgo de ahí sin mirar atrás.

Fin del capítulo

Antes que todo, no me gusto el capitulo así que tratare de arreglarlo subiendo otro en unos de estos días xd

Hermosa bebe (Emiliaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora