Hermosa bebe (Emiliaco)

capitulo 37

Abrí la boca cuando escuché eso, no lo podía creer. Tener lupus era unas de las cosas más difíciles de la vida y sin los cuidados necesarios rápidamente podía morir.

Joaquín: ¿Existe otro diagnóstico? - pregunté esperanzado.

El doctor negó la cabeza, me miraba con lástima como si en cualquier momento iba a derrumbarme, y no se equivocaba.

Doctor: Tendremos que hacerte pruebas por un tiempo, pero mañana sales de alta. No es necesario que te quedes acá.

Asistí sin mucho entusiasmo, tenía la mente en cómo decirle a emilio la terrible noticia. Sentía miedo, mucho miedo. No quería perder a lu ni a emilio.

Joaquín: ¿Significa que puedo morir dentro de poco?

La verdad que poco y nada conocia es enfermerdad, la había escuchado pero nada más. Tenia miedo de que si fuese contagiosa contagiar a Lu y si eso pasaba no me lo iba a perdonar nunca en la vida.

El doctor negó.

Doctor: No es contagiosa, pero si mortal. Si te cuidas como es debido no hay ningún problema y puedes tener una vida normal como todos.

Asistí. Al menos no tenia un problema más de los que ya había.

Doctor: Te dejo para que le des la noticia a tu novio- empieza a decir.

Tomo una decisión rápida en mi mente; no puedo decirle a emilio.

Joaquín: Doctor ¿me puede hacer un favor?

No sé si mi cara tenía mucha lastima o al doctor le di pena pero él asistió rápidamente.

Joaquín: ¿Puede no decirle nada de esto a mi novio? - pedí.

Me sentía un asco de persona y de novio por no comentarle nada a la persona que le confiaba todo, pero tenía miedo de que él me rechazara y que me dejé solo. Aunque confiaba plenamente en emilio, sentía que decirle esto se iba romper ese vínculo de amor que teníamos, transformándose en un vínculo de pena y dolor y eso no quería.

El doctor me mira asombrado, automáticamente asiste con la cabeza y se va sin pronunciar ninguna palabra.

Al salir el doctor inmediatamente entra emilio con una hermosa sonrisa en sus labios. Él se veía perfecto con su traje.

Emilio: ¿Y qué tienes al final?

La voz de emilio me saca de mis pensamientos, esfuerzo una sonrisa para que el no note el dolor, pero al parecer no me cree.

Emilio: ¿Qué pasa? ¿Es algo malo? - me pregunta y me da una mirada de preocupación.

No puedo evitar sentir esa punzada de mi corazón que me hacía culpable de mentirle, pero es por su bien y después él me lo agradecerá.

Joaquín: No pasa nada, todo bien- mentí.

Emilio asistió no con mucha confianza pero al parecer lo creyó.

Joaquín: Mañana voy a salir de aquí- trate de cambiar de tema.

Emilio: Bueno,podemos hacerlo que me propusiste-su mano recorrió donde estaba mi parte intima. Reí un poco por las cosquillas que me hacia, pero a la vez me exitaba y no podía esperar más.

Joaquín: ¿Y si lo hacemos acá?-puse mi mejor cara de inocencia.

Emilio negó con la cabeza aunque sabia que se moría hacerlo.

Emilio: Joaquín...estamos en el hospital

Joaquín: Eso no lo impide, puedes cerrar la puerta y todos felices - mi mano recorrió hasta su entrepierna y lo apreté suavemente esperando que emilio gimiera de placer - Solo 5 minutos

Emilio: A la mierd* ¡lo haremos acá!

Cerró la puerta con fuerza y se volvió a mirarme. Se bajo los pantalones rápidamente terminando solo boxers.

Joaquín: Eso te lo saco yo, bebé - ronronie saliendo de la cama

Nos besamos con fuerza y rapidez como si el tiempo corría oro, su lengua paso por mi boca y bailaba con la mía.

Me puse de rodillas hasta donde estaba su boxer y lo saqué, dejando su gran miembro excitado a la vista.

Joaquín: Vamos a jugar un poco con este grandulón - sonreí por debajo.

Tomé su pen3 y lo masturbé con fuerza mientras que emilio gemía con placer. Nunca lo habia intentado hacer, era virgen en esto, pero siempre lo había leído en las novelas y quería intentarlo. Paré cuando su semen empezó a salir con fuerza

Emilio: Oh, Joaquín. No sabia que hacias eso

Joaquín: Yo tampoco, pero quería hacerlo y probarte.

Emilio: Si lo haces de nuevo, juro que no te dejaré salir de la cama por horas.

El me hizo parar y empezó a jugar con mis botones mordiéndolos suavemente. La boca de emilio en mis botones me excitaba, no podía negar  eso.

Emilio: Eres mi debilidad.

Joaquín: Lo soy-gemí

De repente emilio dejó de jugar con mis botones y empezó a bajar lentamente hasta llegar a mi vientre, dejando besos a su paso.

Joaquín: emi, ¿qué estás haciendo? -Le pregunto muy excitada y a la vez nervioso

Emilio: Quiero hacerte disfrutar, tal como tu lo hiciste conmigo -contesta

Empiezo a sentir como desabrocha el pantalón que ando puesto, mientras no deja de darme pequeños besos en mi vientre.

No puedo evitar gemir.

Joaquín: Oh, emilio-jadeo mientras lo hace.

A medida que me saca el pantalón, su boca va bajando hacía mi parte íntima y no puedo evitar temblar de la excitación y nervios

Emilio: Calmate cariño, solo relajate y disfruta.

Ya preparado, doy un gran respiro.

Xx: Joaquín supe que...-alguien abre la puerta

Levanto la mirada y me encuentro con Niko que nos miraba con los ojos abiertos junto a Lu. Rápidamente se dieron vuelta para no vernos como Dios nos trajo al mundo.

Busqué mi ropa y me la puse, pero no fue la misma historia que tuvo emilio porque seguía luchando con su pene que no lo dejaba entrar en sus pantalones. Cuando al fin lo logró sonrió con triunfo.

Niko: ¿Están listos?- preguntó

Joaquín/emilio: Sí -contestamos

Cuando se dio vuelta, lo único que hizo fue reírse de nosotros, miró a emilio que todavía sus mejillas estaban rojas.

Niko: Tranquilo, campeón- lo relajó- no vi tu polla.

Emilio tomó la bebé que jugaba con las manos y se fue con las mejillas aún más rojas.

Niko esperó pacientemente hasta que emilio cerrará la puerta.

Niko: Mentí. Tu novio tiene la polla gigante pero mi novio la tiene mejor.

No pude evitar ahogarme con sus palabras.

Joaquín:Dejemos de hablar de pollas por favor-pedí

Siento el sonido y un celular, niko suspira y lo saca.

Niko: ¿Alo?

De repente la cara de Niko empieza a cambiar de forma, corta y me mira.

Joaquín: ¿Qué pasa?

Niko: Edu, murió. Eso pasa-explicó rompiendo en llanto.

Fin del capítulo

Continuara....