Hermosa bebe (Emiliaco)

capitulo 34

Parte 1:

Papa de J: Esperaba que eras otra persona - Me sorprendí a decir verdad, nunca esperaba esto

Joaquín: ¿No te da vergüenza? Te recuerdo que soy tu hijo.

Mi padre me miraba con una sonrisa de satisfacción, le gustaba esto.

Papa de J: Ni me lo menciones, - puso los ojos en blancos- desde que me humillaste, dejaste ser mi hijo.

Su matón me pega nuevamente una bofetada en la mejilla, me retuerzo de dolor. Siento que un liquido baja por mi labios y por el sabor que este tiene sé que es grande.

Joaquín: ¿Por qué hiciste esto? ¿Por qué me trajiste aquí? - Pregunté con odio.

No podía creer que mi padre había hecho esto y que dejaba que me pegara. Y ahí entendí todo. Había perdido a mi padre, ese que llegaba cansado pero con ánimos de jugar, ese que te llevaba a ver películas, lo había perdido.

Papa de J: Por venganza y ambición. El padre de emilio y yo hicimos un negocio y como verás el negocio eras tú.

Joaquín: Serán grandes amigos- hablé con irónica.

Papa de J: Trataré ignorar tu comentario.-Mi
padre me miró - Bueno, el trato es que tú te quedas aquí mientras emilio se casa y así lo dejas tranquilos.

Mi corazón se rompió en segundos ¿se casaría con ella?

Trate de no mostrar el dolor que sentía cuando mi padre me dijo eso, pero era imposible. Cuando en verdad amas a una persona, cualquier cosa de ella te afecta aunque sea lo mínimo. Muchas veces tenemos que hacer eso para no derrotarnos y quedarnos quebrados.

En seis meses mi monótona vida había cambiado drásticamente. Tenía un bebé, un amigo en el hospital y una persona que en verdad amaba y que iba pelear por ella, porque quería estar feliz.

Tengo que pelear por él y tenía que hacerlo rápido.

Empiezo a llorar para que mi padre crea que me había afectado .Mi padre al ver eso, le sonríe a sus matones con superioridad.

Papa de J: ¡Ustedes!-los llama - ¡Quédense con el! Os perderéis su sueldo si no cumplen. Y no ando con bromas. Mañana en la noche lo dejan libre

Estos asisten rápidamente con miedo, son unos cobardes delincuentes.

Mi padre se va sin antes mirarme y escupirme con odio.

Papa de J: Eso te pasa por no obedecerme,

Trato de ignorarlo pero se me he imposible, es mi padre y sus palabras me pesan y duele. Muchas veces las personas que más quieres son las que más te dañan.

Cuando este se va. Sus cómplices se acercan, no con muy buena cara.

Xx: Mira perrita, hacemos un trato.- el sujeto me mira amenazante - Tú te callas y yo no te mato.

Joaquín: No creo que mi padre sea un monstro y que me mate.

Xx: Tu padre te secuestro, no es normal - uno de los maleantes puso los ojos en blancos - Eres estúpida.

Joaquín: ¡Ayuda!- grito

El sujeto me toma de la cara y la acerca a su cara, donde puedo ver sus amenazantes ojos oscuros.

Xx: Gritas de nuevo y te rompo los sesos, - saca su pistola y la acerca a mi cara - lo puedo hacer ahora si tu quieres.

Rápidamente niego con terror, no puedo seguir o me matarán.

Después de algunas horas de golpes, insultos y molestias hacia mi persona, los hombres se aburrieron y subieron.

Ahora tenía que ponerme en acción.

FIN DEL CAPÍTULO