Hermosa bebe (Emiliaco)

capitulo 39

Quedé pasmada al escuchar eso, ¿por qué querría hablar conmigo?

Emilio gruñó con fuerza y apretó los
puños, estaba muy celoso. -Tranquilo, Hombre. Yo estoy feliz con Austin.

¿Austin? Comprobado, es gay.

Pero, ¿Cómo estuvo con mi hermana? Las dudas empezaron a salir.

-Estuve con tu hermana antes que fuera gay- explicó -por eso necesito hablar contigo. Es muy importante esto.

Miles de posibles preguntas y respuestas surgieron en mi mente, había tanto que hablar con él. El tenia respuestas y yo más que nunca necesitabas que alguien las contestara, necesitaba saber la verdad de todo esto.

Le di un vistazo a mi novio, después que Jack le dijera eso estaba tranquilo pero toda la atención estaba dirigida a él.

-¿Cuál fue la última vez que viste a Renata?-mi pregunta salió automática.

Con saber esa respuesta sabía muchas cosas y podía cerrar las múltiples preguntas que mi cabeza tenia.

-Desde un año y medio atrás. Tu hermana de un día para otro cambió totalmente. -contaba- La última vez que la vi ella terminó conmigo. Bueno, para decir verdad actuaba raro siempre desde que la conocí, como si tuviera miedo de que la vieran.

Habían muchos cabos sueltos en el relato que contaba el chico, de eso no cabe duda.

-¿Te dijo algo antes de irse?- cuestioné

-Me dijo que se iba

-¿Y alguna otra cosa?

No, nada más. Cómo te repetía ese día estaba más rara de lo normal, habló muy poco.

Recordé el sueño que tuve con Renata, ella me decía que su muerte no fue accidental. Pensé también en mi padre que hacía cualquier cosa por querer algo y llegué a una conclusión; mi padre pudo haberla matado.

¿Pero el podía hacer semejante monstruosidad? No entendía. El era mi padre, no podía mandar a matar a su hija a menos...de su vanidad.

-Amor, ¿te pasa algo?

Me saca de los pensamientos emilio. Veo su cara de preocupación y preferí negar para que no estuviera mal.

- No, no pasa nada― vi a Jack- ¿Puedes seguir con tu relato?

Asistió.

-Cuando vi a lu por primera vez, pensé que podía ser de otra persona hasta que llegue a casa y me surgió que fuera mío. - Jack cada vez estaba más nervioso, estaba sudando - hice los cálculos y todo concuerda.

-¿Qué me estás diciendo?-cuestiono

-Qué luciana puede que sea mi hija. Calculé lo suficientemente bien para decirte esto.

Emilio me mira, sabe que él también lo puede ser.

-Pero yo también la conocí hace un año y medio.- emilio hablaba confundido - Y tuve relaciones con ella.

Bueno, claramente mi hermana no perdía el tiempo como yo en cuanto de chicos.

-Tendremos que hacer el examen de ADN para saber quién es el padre. — propone Jack-Es la única solución.

Los dos accedimos, era la solución que podía ayudarnos a todos.

Tienes razón, es la única forma de resolver esto- emilio lo apoya.

- Tenemos que hacer eso, es la única solución.

Jack asiste y de despide sin antes dar su número y pedir que llamara para
avisarnos el día del examen. Mientras que nosotros sin ánimos de hablar entramos al auto y fuimos a la ciudad ya acabada la ceremonia y el entierro de mi mejor amigo.

Mientras volvíamos a la ciudad mi mente no paraba de pensar, tenía que tomar muchas decisiones y no sabía que hacer.

-¿Qué piensas, amor?

-De todo lo que ha sucedido. En pocos meses mi vida ha cambiado radicalmente - trato de no llorar- Estoy cansada de esta mierda.

Emilio va para el vehículo y me levanta la mirada. Sus potentes ojos marrones me consuelan y me tranquilizan.

-Estaré contigo en las buenas y en las malas. En las enfermedad y adversidad...siempre.

Mientras escuchaba eso era un mar de lágrimas, nunca había escuchado eso, nunca me había sentido tan protegida. Tenía dos cosas que a pesar de todo no me arrepentía; a luciana y a emilio, esas dos personas que más amo y que no los cambiaría ni por  nada en el mundo.

Me sonríe cuando paro de llorar.

-¿Mejor?

Toma mi mano y la acaricia, no puedo evitar sentir esos toques eléctricos y ese pequeño roce que hace que me sonroje.

Soy un loco enamorado y es lo mejor del mundo.

-Mejor.

Mientras seguíamos el camino, nadie dijo nada, ninguno tenía ganas de hablar. Teníamos miedo de tocar el tema de quién era el padre de mi bebé y ponernos a discutir.

-Sabes que de todos modos tenemos que hablar de eso, Joaquín- rompió el silencio emilio -Tenemos que hablar de esto con un abogado.

-Daniela es abogada, ella nos puede ayudar-corto

No tenía ganas de hablar, mi cerebro tenía muchos problemas e interrogantes; la adopción de Luciana, quién era su padre y el más reciente descubrimiento de que la muerte de mi hermana no fue accidental como yo pensaba.

-Lo sé pero podemo...

-Vamos a preguntarle primero, ¿vale? No quiero hablar más del tema en el auto. - interrumpió -

Emilio me observó molestó pero no comentó nada, solo calló y siguió el camino en absoluto silencio.

-Ya llegamos.

Asistí y salí del auto. Rápidamente subí hasta el departamento donde se encontraba Daniela, ella se estaba cuidandolo.

Subí las escaleras lo más rápido para no subir junto a emilio, por un leve momento no quería saber nada, absolutamente nada.

Llegué transpirando a su piso y con una nota mental que tenía que hacer más deporte y ponerme en forma.

-Uff cuidar a dos niños fue todo un desafío - exclamó al verme- lo bueno es que se porto bien.

-Necesitamos hablar contigo, Daniela.

Nos mira curiosa y nos hace pasar.

-¿Qué pasa? Parecen que
pasa algo muy malo.

-Es que eso pasa Daniella.-explica mi novio.

- Vayan al grano, chicos. Me están
asustando.
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-¿Me estas diciendo que puede que otro chico puede que sea el padre de tu sobrina?-exclamó- Vaya...que enredo.

Suspire cansado, había muchos problemas.

-Si sale positivo en el caso de Jack, ¿qué pasaría?

-Depende porque puede que te lo deja y hay menores problemas pero..

-¿Pero qué?

Estaba al borde de la desesperación. Ese ADN podía determinar todo.

-Pero si no te lo deja la mirada se oscurece -No podrás adoptarla nunca más y puede que no lo vayas a ver.

Continuara...

Fin del capítulo