Hermosa bebe (Emiliaco)

capitulo 36

Todos se giraron boca abiertos a verme cuando escucharon mis palabras, nadie se movía, era como que el tiempo había parado. No podían creer que con solo una palabra se iba a terminar un matrimonio que era el más comentado de la prensa.

Miro hacia el altar y veo al amor de mi vida sonriendo con orgullo sin quitar la sorpresa que este tenía. En ese momento las agallas subieron y empecé avanzar con paso seguro, no existía el miedo, no existía las consecuencias, lo tenía que hacer ahora para no estar arrepentido por el resto de mi vida.

Puede que había equivocado con Andrés y puede que me había equivocado muchas veces por el resto de mi vida. Pero estaba segura que haciendo esto no era una equivocación, era más que eso, era una muestra de amor que por primera vez lo hacía para una persona.

En la vida muchas veces hay que romper las barreras para seguir adelante en tu vida y eso también implicaba el amor

Joaquín: Yo, padre - repito nuevamente- Amo este hombre y pido  que se cancele el matrimonio.

Se escucha un sonoro grito de sorpresa de las personas. Elizabeth me lanza una mirada de odio.

Elizabeth: Tú no puedes hacer esto - grita - ¡seguridad! ¡Sáquelo!

El párroco se veía confundido y atónito como todos los de la sala pero rápidamente sale de su trance. Me mira

Padre:  se cancela el matrimonio.- la voz resuena toda la catedral - es una condición en la ceremonia. No puedo interferir.

Elizabeth grita frustrada, me lanza una mirada de odio mientras se acerca hacia donde estaba parada.

Elizabeth: Eres una perra.

Sin previo aviso me da una bofetada que me gira la cara, trata de agarrarme del pelo pero algunos de los presentes la toman con fuerza y la separan de mí. Todos se acercan a socorrerla mientras ella cae llorando en el piso, mientras que a mí me miran con verdadero odio.

Empiezo a sentirme mal, no podía respirar. Con la esperanza que esto iba a pasar rápido aprieto mi pecho con mi palma para tratar de respirar pero me he imposible, cada vez respiraba menos y el mareo aumentaba. Como pude me aferro a la esquina de un asiento para seguir parado.

Joaquín: Ayuda no puedo respirar

Noto que alguien va a socorrerme pero es tarde, yo ya había cerrado los ojos.

Las suaves sabanas hacen querer estar más rato en la cama. Me estiro y despierto y noto que no era un sueño, estaba en una habitación de hospital.

Joaquín: ¿Qué sucede aquí?- pregunté con temor.

Emilio: Qué bueno que estas despierta.

Emilio abre la puerta con una sonrisa en sus labios, cuando lo veo no pude sentir esas malditas mariposas en el estómago como una quinceañera.

Emilio: ¿Cómo estás, precioso?- se sienta y toma mi mano con suavidad - tuve miedo, miedo de perderte.

Joaquín:No sé qué me pasa, la verdad

Lo miro a los ojos y me quedo sin palabras. Su color marrón me transmite la inocencia que tiene, su bondad y el amor que tiene hacia mí. No pude evitar emocionarme por darme cuenta que a pesar de todo, estábamos enamorados.

Emilio: ¿Por qué lloras mi bonito?

Agarré su mano con fuerza, no quería que se fuera. No quería estar solo de nuevo, quería estar con él pase lo que pase.

Joaquín: Porque te amo a pesar de todo, te amo.

Emilio toma mi mentón con suavidad, sus ojos marrones cristalinos y húmedos, aguantando las lágrimas.

Emilio: Repítemelo, Joaquín - pidió suavemente - por favor, necesito escucharlo.

Joaquín: Te amo, emilio Osorio - confieso - Amo como eres, amo la manera que me sonríes, amo como quieres a Lu, amo todo de ti.

Emilio: Nunca pensé que un hombre tan maravilloso y perfecto lo iba a conocer en el lugar menos indicado - jugaba con mi pelo mientras hablaba - eres tan valiente

Joaquín:¿Lo dices por qué cancelé un matrimonio a último momento? - levanté la ceja mientras reía.

Mientras río veo que mi mano esta hinchada y morada, le quito importancia, últimamente me pasa.

Emilio: Vaya... que agallas tienes para hacer eso. - sus ojos marrones se profundizaron más - Pero no eres valiente por eso, eres valiente porque sacaste a tu hija adelante, fuiste capaz de hacer muchas cosas y yo no conocía esa Joaquín.

Nuestros labios se acercaron rozándose, nuestras narices chocaron a tal punto que nuestra respiración se unió para dar un apasionado beso. Su lengua paso por mi boca suavemente, como si fuese una danza. Lo malo que ambos sabíamos que queríamos mucho más.

Emilio: Debo admitir que tengo unas ganas inmensas de verte desnudo y estar dentro de ti, jóven bondoni.

Me tapo la cara para que no viera lo sonrojado que estaba, últimamente se había vuelto una máquina sexual.

Joaquín: Prometo que cuando salga de aquí estaremos 24 horas - bromeo - Señor Osorio , compórtese

Emilio: Bebé, las promesas hay que cumplirlas.

Recordé cuando Elizabeth le dio el ataque de pánico, la tipa no era tan fresita como yo creí.

Joaquín: ¿Y cómo está Elizabeth?

Emilio:mmm... Mal. - sonríe con tristeza - Quedará soltera para siempre y es mal visto entre las familias

Joaquín: No entiendo

Emilio: En las familias altas desde que nacimos nos asignan una pareja para casarnos. A mí también me asignaron, pero mi padre nunca le importó esa asignación ya que lo encontraba estúpido - contó - Lo malo que cambió de opinión cuando supo que la familia de ella se estaba volviendo más millonaria de lo normal y ahí lo hizo. Son casamientos por interés.

Y entonces entendí todo, Elizabeth verdaderamente estaba enamora de emilio pero él no de ella. Por un segundo me sentí la peor persona del mundo, le había roto el corazón a Elizabeth y ella no había hecho nada en contra mía.

Emilio: No te pongas mal por ella, precioso - me consoló - Tú no tienes la culpa de eso.

Un carraspeo nos saca a ambos en nuestra burbuja de amor, nos giramos molestos a reclamar pero notamos que es el doctor que trae muy mala cara.

Doctor: Tengo que hablar con la paciente- su tono amenazante me asusto - A solas.

Emilio asiste con la cabeza gacha, se va sin antes darme un beso en la frente.

Emilio: Siempre estaré junto a ti.

Cuando cierra la puerta, el doctor se vuelve hacia mí con expresión neutra.

Joaquín: ¿Qué tengo doctor?

Sabía que dejarme solo con él era porque algo malo estaba ocurriendo y no quería que mucho lo superan. Mire con seguridad sus ojos cafés, quería su respuesta.

Doctor: Puedes que tengas Lupus, jóven Bondoni.

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Fin del capítulo

Continuara......