Hermosa bebe (Emiliaco)

Capitulo 24

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Emilio:Ese nombre lo conozco - repitió. Abrí la boca sorprendido, no esperaba que fuera a pasar eso.

Si bien mi hermana y yo no teníamos mucho contacto físico, siempre tratábamos de llamarnos o mantener un contacto por correo electrónico, y debo admitir que me dolió que ella me hubiera escondido su embarazo sabiendo que siempre la había apoyado en sus decisiones, pero cada uno tiene sus motivos y uno los tiene que respetar.

Un mal presentimiento recorrió mi cuerpo pero preferí ignorarlo, al fin al cabo estaba feliz, o eso creía.

Emilio :Bueno, hay millones de Renata Bondoni-Puso su brazo atrás de mi cuello- ¿Sabes que serás Joaquín Bondoni ?

Asiento con una sonrisa en mis labios y él me у responde con un corto beso que me hace suspirar pidiendo más.

Me recuerdo meses antes, cuando estaba locamente enamorado -ahora que me doy cuenta, estaba obsesionado- de mi jefe Andrés a tal punto en casi entrar a una depresión porque el me confeso que no me quería como novia, solo como amigo. Recordé cuando estaba casi solo en este mundo y con un bebé entre mi brazos que no sabía cómo criar y mantener, cuando estaba llena de problemas y estaba en el peor momento de mi vida pero llego él... y poco a poco las cosas se solucionaron. у росо cosas

Emilio:¿En qué piensas? -Sus ojos marones me miraron y por un momento quedé embobado por el color de estos.

Apoyé su cabeza en su hombro, como todas las películas de amor y traté de ser por lo menos un intento fallido de chica Tumblr.

Emilio:Te quiero contar algo -susurró en mi oído Me acomodé para que escuchar mejor- Te Quiero. Te Quiero como eres y como serás desde hoy y para siempre. -Sonreí bobado por su confesión, tomé su rostro y lo acerqué a mis labios para darle un largo beso.

Al llegar la noche, Emilio se ofreció a dejarme ya que Niko y su novio no iban a pasar la noche en el apartamento. Tampoco me tenía que preocupar mucho por Lu ya que lo había dejado al cuidado de lucia , la nueva niñera de ella.

Emilio:¿Qué vas a hacer esta noche? -me preguntó con interés en el elevador. Lo pensé unos segundos.

Joaquín:No lo sé, tal vez vea una película romántica aprovechando que Niko no este o cualquier cosa, tengo la noche libre. ¿Tú tienes planes? - Negó.

Emilio:Solo con mi cama -Fingió bostezar para darle más "emoción".

Joaquín:Tú y tu cama se han vuelto muy amigos, ¿no es así? -inquirí, buscando su mirada. Me reí cuando me respondió con un guiño. Llegamos a mi piso y mientras buscaba mis llaves en el pequeño bolso, tuve el impulso de hablar y cometí el error de no pensarlo. -¿Quieres pasar? -le pregunté una vez abierta mi puerta.

Me observó un poco inseguro, pero sus ojos dejaron entrever sus intenciones.

Honestamente, me asustaron un poco, pero ya no había vuelta atrás, ya había abierto mi bocota. Además, ¿qué era lo peor que podía pasar? Ambos éramos maduros y sabíamos las cosas. No pensaba preocuparme banalidades, solo debía dejar que las cosas pasaran.

Emilio:Si no es molestia -sonrió y me siguió al entrar.

Dejé mis cosas sobre una mesa y me dirigí a la cocina.

Joaquín:¿Quieres algo de tomar? - abrí el refrigerador y sentí su mirada clavada en mi trasero. Me giré hacia él, que me observaba fijamente, recostando su hombro en la pared-. Tengo soda, jugos, cerveza, agua... - Noté cómo sus ojos recorrían toda mi figura.

Un escalofrío me recorrió la espalda.

Emilio:Una cerveza está bien -dijo al fin, observando mis ojos de nuevo. Asentí, saqué un par de botellas frías, y le tendí una. Sonrió y levantó la botella en el aire.