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I not a perfect person

Me levanto de la cama y doy pasos pequeños para apreciar el sonido que provenía de afuera.

Me acerco a la puerta lentamente sin hacer ningún ruido.

Quedé en shock.

Escuchaba como Tania hablaba con alguien detrás de la puerta y también podía jurar que se estaba riendo. No es que fueran celos ¿O si? sino que ella casi nunca es así conmigo, puede ser una amiga o...no tranquila, ella nunca te engañaría, ¿Oh sí?

La curiosidad me estaba matando así que abrí la puerta despacio y con delicadeza a la vez que con miedo de que no me escuchará Tania o se enojaría conmigo.

Salí de la recámara y camine de puntitas hacía la sala y ya estando detrás de la pared que daba hacía la sala principal pude escuchar más claro.

- Jajaja, si tranquila, pronto iré a verte en cuando pueda - dijo con una voz bastante alegre a mi parecer

- No te preocupes por eso, ella no sabrá nada, además la tengo en la palma de mi mano así que déjamelo a mí - decía segura de lo que dijo

Al escuchar eso me percaté que quizá si me estaba poniendo el cuerno así que decidida me armé de valor para preguntarle sobre aquella persona con la que hablaba.

- ¿Tania? - dije seria

Ella sobresaltó y miro sorprendida.

- ¿Con quién hablas a esta hora? - decía mirándole fijamente

- ¡¡¡Amor!!! , con una amiga del trabajo, nada más - dijo nerviosa

Mire hacia su celular y noté que apagó el aparato, después me acerqué a ella y le dije:

- ¿Segura que con una amiga? - decía sería

- Si...¿Por qué acaso no confías en mí? - dijo retandome con esa mirada que me dominaba pero no iba a dejar que fuera así

- Yo no dije eso, solo pregunté con quién hablabas a estas horas de la noche - decía con enfado, me estaba empezando a fastidiar

- ¡Ay por dios, ya te lo dije hablaba con una amiga! Maldición - decía indignada, sin mirarme a los ojos con su rostro hacía la nada

- Entonces si dices que es una amiga, ¿Por qué apagaste tu celular? - dije aún sería

- Por qué...se le acabó la batería y ahora sí me disculpas iré a ponerlo a cargar si no te importa - seguido de eso se fue a su habitación dejando con la palabra en la boca

- ¡¡¡Tania, no me dejes hablando sola maldita sea!!! - dije para luego comenzar a llorar sin razón

Quizá malinterprete las cosas e hice un drama a lo pendejo pero estoy segura que ella me engaña o quizá yo ya estoy delirando. Quien sabe. Puede ser. Tal vez. Quizá. No lo sé.

Me fui hasta la habitación de Tania a hablar con ella y pedirle una disculpa por mi comportamiento después de todo yo cause todo este desmadre y lo mínimo que puedo hacer para reparar el daño es pedirle perdón.

Toqué la puerta de su recamara pero no hubo respuesta.

- ¿Tania? - dije apenada - Perdóname, ¿Podemos hablar?

Seguía sin obtener respuesta alguna.

Volví a tocar y cuando la puerta se abre poco a poco noté que Tania estaba ¿Llorando?

Entré preocupada de que se haya hecho algún daño así que sin pensarlo dos veces me acerqué a ella y ví como su recámara estaba desordenada posiblemente por el coraje que yo solita armé por mi drama y "mis celos".

- Tania, amor, en serio, perdóname. No quise malinterpretar las cosas - dije acercándome hacía ella tomando sus manos y juro por Dios que noté al instante que se había cortado las venas.

- ¿Por qué tienes estás heridas? - dije alterada

Ella no me respondía, de hecho ni siquiera sé si me ponía atención, si me estaba escuchando o si estaba conciente de lo que pasaba.

- Tania contéstame, ¿Qué MIERDA te hiciste? - dije enojada a punto de querer gritar a los 4 vientos

- Tú no confías en mí, ¿Verdad? - soltó de repente

- ¿Qué dices? - dije mirándola

- Tú no confías en mí para nada, tú siempre piensas mal de mí, tú lo único que quieres es hacerme sentir mal y echarme la culpa de todo - dijo con los ojos llorosos

Realmente la estaba pasando mal.

- ¿De verdad piensas eso de mí? - dije seria

Pude ver cómo ella se safo de mis manos para luego ponerse de rodillas y...

- Perdóname, en serio, perdón por todo lo que te he hecho yo no quiero que esto acabé. Sé que soy una estúpida de MIERDA pero puedo ser mejor. No quiero que me dejes, juro que voy a cambiar y ser una mejor persona pero, por favor, amor, no me dejes, no me abandones por qué yo Te Amo, además esa chica con la que hablaba es solo una amiga, así como tú tienes a tus amistades yo tengo las mías - decía llorando aferrándose hacía mí con mucha fuerza y con desesperación

No me quedó de otra que aceptar.

Me agachó para mirarla y con mis manos tomo su rostro y le digo:

- Amor, eso jamás va a pasar, yo nunca te voy a dejar, ni pienso mal de ti, ni siquiera desconfío de ti pero si me hizo raro el que hayas actuado así tan de repente pero te perdono, porque yo también te amo - seguido de eso le doy un beso corto

La ayudé a levantarse del piso para curarle las cortadas que se había hecho. Le vendé las muñecas y nos acostamos para después caer rendidas en la cama dormidas a la vez que estábamos abrazadas.

Memorias De Un Corazón Roto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora