Treize

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Toni entrego un pequeño osito de peluche a una niña que al tomarlo corrió con su madre irradiando felicidad.

—Eres muy gentil con los niños, digiste que no tenías hijos ¿Cierto? -pregunto un compañero suyo-.

—No, pero me gusta animar a las personas enfermas o postradas en cama.

—Eres un trocito de pan -le sonríe- me llamo Miguel Angel Camacho, mis compas me llaman Chamaco.

—¿Compas? ¿Chamaco? -intenta decir en un extraño asentó por su inexperiencia- no eras de aquí ¿Verdad?

—No, pero tú tampoco, a leguas se ve que eres italiano.

Niega con la cabeza al no entenderlo del todo —Me llamo Toni Dis... -toce un poco- Toni Gambino.

—Un placer ¿Que te trae a este país?

—Un mal entendido, pero ahora no puedo irme del país, me están investigando -suspira- ¿Tu porque estás aquí?

—Estoy buscando a alguien, se que está aquí, pero como no tengo dinero estoy trabajando, tuve suerte de que me aceptarán a pesar de que tengo 18 años, después de todo no es muy difícil hacer reír a un niño.

Alza una ceja —¿A quien buscas? Vivo con un agente, talvez pueda ayudarte.

Traga saliva —No te preocupes, no hay prisa, n~no es alguien tan importante -se rasca la cabeza riendo con nerviosismo- pero por casualidad no te suena el apellido Hunter?

—¿Hunter? -repite el nombre pero se lleva una mano a la frente y se sostiene de la pared-.

—¿Estás bien? -se alarma-.

—S~si, solo a sido un pequeño mareo -se muerde el labio- voy al baño.

El castaño fue hasta los baños y se sostuvo con ambas manos en el lavabo mirándose al espejo, su cuerpo temblaba, su corazón palpitaba a mil al igual que su respiración, quería vomitar y corrió hasta el primer cubículo, pero como no había llegado a comer nada en todo el día solo expulsó un extraño líquido amarillento que sabía asqueroso.

¿Quien era Hunter? ¿Porque ese nombre le hacía sentir dolor?

Se sentó en el suelo y cerró la puerta del cubículo para que nadie lo viera, llevo sus piernas hasta su pecho sosteniendolas fuertemente con sus manos al punto de apretarlas que dejarían marcas prontamente y oculto su rostro quedando en posición fetal, de pronto se sintió demaciado débil, que no podía hacer nada,como si todas sus energías se hubieran drenado.

Solo escucho a alguien abriendo la puerta de los baños y recargarse en la puerta del cubículo en el que estaba, ni siquiera alzó la cabeza para mirar quién era.

—¿Estás de bajón? -pregunto el chamaco pero no escucho respuesta- es curioso como las personas que quieren animar a los demás son las que más problemas tienen -aun sin respuesta- leí tu expediente, lo admito soy chismoso, vi que tenías depresión y ansiedad, no sueles tener ataques, pero se que pueden aparecer en los momentos menos esperados -suspira- no soy muy afectivo ni bueno con las palabras, no tengo amigos, pero puedo quedarme a tú lado hasta que estés bien o... si quieres que te lleve a algún lugar lo haré.

—¿Conoces la zapatería "Chiedo Aiuto"? -dice casi en un susurro-.

—¿La que está cerrada por temas policiales? Simón... digo, si, se cual es.

—Necesito ir... necesito respuestas, necesito recordar -encaja sus uñas en su piel dejando salir algunas lágrimas, pero no por el dolor, si no por su memoria incompleta- me siento muy perdido.

—Seria bastante ilegal entrar a un lugar clausurado -hace una mueca pensativa y sonríe- bien, vamos, sal de ahí, nuestro turno acaba en diez minutos no creo que les importe si nos vamos un poco antes.

Toni salió del cubículo y ambos fueron hasta el estacionamiento, entrando al auto del italiano que era prestado por H, le dejo las llaves al menor llevándolo hasta la parte trasera de la zapatería.

—Llegamos -apaga el motor- ¿Quieres que te acompañe?

—Si, lo agradecería, no tengo la energía como para quitar los tablones de madera.

—No te preocupes por eso, mi jefe me enseño a entrar en lugares cerrados cuando solo tenía cuatro años -sale del auto y le abre la puerta a Toni- ¿De que conoces este lugar?

—No estoy seguro, siento que he estado aquí pero mi amnesia no me permite saberlo, quiero saber si puedo encontrar algo que me ayude.

—¿Tiene que ver con lo que me dijiste del mal entendido con la ley?

—Supongo... -dice confundido-.

Ambos entran después de que el chamaco aplicara su ingenio mexicano/argentino para infiltrarse. El menor iluminaba con su celular, mientras que el otro llevaba una lámpara de dos dólares en mano, habían muchas cosas destruidas, zapatos tirados, luces reventadas.

—Aqui no... hay nada -coge un papel del piso- ammm güero ¿Cómo dices que te llamas?

—Toni ¿Porque? -toma el papel- Toni Distrutto, parecen las escrituras de una propiedad, de la zapatería supongo.

—Escucha, cuánto me diste tú nombre en el hospital dijiste "Toni Dis" después te corregiste, pero Dis me suena a qué quisiste decir "Distrutto", solo piensa un poco ¿No? La amnesia, tu alopecia, la zapatería destruida, el mal entendido que mencionas parece que sobrepasó los límites, si no ¿Porque vives con agente?

Toni pensó un poco las cosas, tenía sentido, pero ¿Que tal si no? Decidió seguir mirando las cosas hasta que vio uno de los escaparates roto con manchas de sangre seca.

—¿Y esto?

—¿Me permites? -se acerca a Toni y este baja la cabeza, con sus manos le revisa con detalle la cabeza y cabello- no tienes cicatrices de vidrios, talvez... eso se lo hicieron a un empleado.

Mira más papeles en el piso de ventas, cuentas, pagos, hasta que encuentra un papel entre unos libros, como si se intentará que nadie lo encontrará, eso llamo su atención y lo toma viendo que era un currículum: Nick Hunter. Se quedó helado ¿No era Hunter el apellido que el chamaco le dijo? Se guardo el papel en el bolsillo y se levantó.

—Quizas debemos volver otro día, se hace tarde.

Ya para en la noche que Horacio llegó a su casa, se encontró a Toni sentado en el sillón, como si lo estuviera esperando.

—Toni... ¿Me esperabas? -se escuchaba bastante sorprendido, eso nunca había pasado-.

—Lo pensé un poco y creo que tengo que aprender a perdonar -dijo con una pequeña sonrisa- si, te arrepentiste, quizás no recuerdo ni la mitad de las cosas que pasaron, pero al menos me lo dijiste -le extiende los brazos- te perdono Horacio.

El de cresta sonrió con los ojos humedecidos y corrió hasta los brazos del contrario, ambos se abrazaron con fuerza, es una lastima que Horacio al estar tan feliz no noto que Toni sonreía con malicia.

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¿Cuales son los planes de Toni?

Supongo que ya saben que camino tomara la historia, ya se que no han visto el "Honi" en esta historia, pero para el próximo capítulo ya lo tendrán, pero repito, por como va la cosa no esperen una relación sana XD

¿Dónde esta Hunt?

¿Chamaco encontrará a Hunt?

Si, hice crecer al chamaco ¿Porque? Me acordé que en ciertos momentos de Madafaking el chamaco "crecía" y en varias ocasiones decían que tenía 18.

¿Quieren que Horacio sufra? ¿Mucho, poco o nada?

Duelo [Honi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora