Duelo [Honi]

Dix-neuf

"¡No le pegues a mi mamá!"

"Llevate a tú hermano"

"¿Porque mamá y papá son así?

"No lo sé, creo que es algo natural, mi mejor amigo dice que sus padres son exactamente iguales"

"Entonces... ¿Esto es algo normal? Es cruel, mamá llora mucho"

"Talvez... es algo necesario"

Que los primeros recuerdos que tenga al intentar armar el rompecabezas de su memoria sea sus padres en una dañina relación no era lo ideal actualmente, tenía aún ciertas dudas de la relación que llevaba con H, pero lo único que tiene como guía es... monstruoso, comienza a rendirse ante la idea de que el abuso doméstico es natural. Mira sus manos, tiene recuerdos de su padre felicitándolo por golpear a su madre, no recuerda el sentimiento que tuvo en ese momento, pero tampoco entendía el actual ¿Era desagrado? ¿Repulsión? ¿Asco?

-¿Que te tiene tan feliz? -pregunto Horacio inocentemente-.

-¿Eh? -lo mira- ¿Que dices?

-Estabas sonriendo -alza una ceja- no me digas que solo te quedaste embobado sin pensar en nada ¿O si?

¿Enserio? ¿Está sonriendo al recordar aquello de su infancia? Debería sentirse horrible y como la mierda misma pero... no, no era así.

-Recordaba un poco mi niñez.

-Me hubiera gustado ver al pequeño Toni

No estaba seguro de que fuera buena idea, en todo caso... muchas veces escucho que el era "un ser de luz" "un cacho de pan" entonces ¿Porque tenía aquellas ideas en la cabeza? Será que... ¿Se desencadenaron por algo o siempre fue así y todo era mentira o... oculto y enterró todo ese pasado porque era malo? Comenzaba a pensar que era la tercera opción.

-Horacio ¿Que sabes de mi?

-Pues... muy por encima -se rasca la cabeza haciendo memoria- nada relevante, toda la ilegalidad era más por parte de Carlo que tuya, los informes y testimonios informan que tú siempre permanencias al margen de todo.

-Mi pasado me tiene muy confundido con todo lo que escucho y leo de Marbella, es como si... las cosas no cuadraran.

-Talvez suprimiste esa parte de tí -se sienta en su regazo- no te culpo, también suprimi esos recuerdos de mis padres e intenté evitarme vivir de ese modo, pero... ahora veo que es necesario, si no, la relación no funciona.

-Pero no creo poder hacer algo como eso, antes... llegué a lastimarte por venganza, pero ahora... que realmente siento algo por tí, me duele pensar en el daño que te hice.

Baja la mirada -Toni, uno de los dos tiene que tomar ese papel, y si no lo tomas tú tendré que hacerlo yo, por el bien de esta relación.

Frunce el seño -¿A qué te refieres?

-Eso, que si tú no te tomas está relación enserio tendré que hacerlo yo.

Alzó el puño dispuesto a impactarlo contra el rostro del italiano, este se vio sorprendido al ver cómo aquella mano se acercaba, podía verlo en cámara lenta.

Y ahí estaba, sentado en posición fetal en el suelo mientras lágrimas surcaban por sus mejillas, Toni nunca llegó a ser tan brutal, aún que llegó a lastimarlo jamás le había dejado tantos moretones en toda la cara, ahora si que tenía miedo, miedo de que por el gran error que cometió Toni fuera a abandonarlo.

-Levantate -le hablo/exigió el rubio- me has demostrado que perdí mucho por ser tan débil, me alejaste de mi familia y siento vergüenza de que mi padre vea en lo que me he convertido, así que ahora te encargaras de tratarme como era tratado cuando era alguien respetado en la familia Gambino, como a un príncipe.

Asiente -Perdon...

-Ya he escuchado tus disculpas mil veces, todas y cada una suenan tan... descaradas.

Se levanta con cierta dificultad -Realmente me arrepiento -camina hasta el e intenta abrazarlo-.

Le agarra los brazos -Espero que si -le acaricia la mejilla- me dolería pensar que aún quieres venganza de algo que no fue mi culpa.

Difícil fue cubrir todos los moretones con maquillaje, dolía y eso no le permitiría hacer trabajo de campo, por lo que tuvo que elegir sentarse en su oficina a hacer papeleo, su actividad menos favorita.

-Hermanito -su hermana se había aparecido en la oficina dándole un fuerte abrazo y un beso en la mejilla- ¿Que tal estás?

-Maia, es agradable verte por aquí... y no quiero sonar grosero pero ¿A qué se debe tu visita?

-Que por fin logré convertirme en un cargo más alto, tome el puesto de Madison, ahora soy la gran cosa.

Ríe levemente -Siempre has sido la gran cosa.

-Ante tus ojos si -le revuelve el pelo- y... quiero que seas sincero conmigo -una ligera preocupación se apoderó de la mente de H- ¿Que tienes planeado? Madison era quien quería tenerte aquí a la fuerza, por mi parte no quiero que estés aquí, o por lo menos no en contra de tu voluntad, así que dime... ¿Quieres seguir con este cargo?

Se tranquilizó y desvío su mirada a la ventana -Con toda sinceridad, fue bueno ser policía, fue mi mejor época, entrar al FBI por más obligado que haya sigo fue entretenido... al principio, pero después fue solo por compromiso, no es algo que me apasione como debería, deja una gran plata pero... no lo hago por dinero.

-Si quieres retirarte lo aceptaré, ambos sabemos que por dinero no hay problema, eres prácticamente uno de los hombres más ricos en esta ciudad.

—Quiero tener por fin una vida tranquila, dónde no me perseguiran maleantes con rencores que aparecerán en cualquier momento.

—De acuerdo, lo permitiré. Puedes retirarte hoy mismo y yo puedo encargarme del resto, ya no quiero que vivas con esas preocupaciones hermanito

—Gracias Maia.

La abraza una vez más, pero en esta ocasión se nota un gran sentimiento de una liberación, sentían un peso menos sobre sus hombros.

—Te quiero hermana.

—No sabes cuánto espere para escuchar esas palabras -se separan y se limpia unas pequeñas lágrimas que escaparon de sus ojos- ¿Que harás ahora?

—Tendré una tranquila vida a lado de Toni, antes del FBI quería cultivar, así que intentaré volver a esa vida.

—¿Está todo bien con Toni? -lo mira a los ojos- me preocupa que estén juntos teniendo en cuenta lo que pasó.

—Esta todo bien, somos bastante felices juntos.

Sonríe —Confio en ello.