Quatre

407 54 2
                                    

"¿Bueno? ¿Horacio?" -pregunto una mujer del otra lado del teléfono-.

—Las cosas van a cambiar de ahora en adelante Maia -afirmo Horacio caminando por los pasillos del FBI-.

"Me alegra escuchar eso, querido, pero me gustaría que fueras un poco más específico."

—Gambino no a dicho absolutamente nada de su mafia, pero a dicho lo que me interesaba.

"¿Y? ¿Dónde está Gustabo?" -se le escuchaba con cierta emoción en sus palabras-.

—En el fondo del mar de Marbella.

"¿Que? Pero..." -se le escucha suspirar con tristeza- "enviaré a unas personas para que intenten rescatar el cuerpo ¿Qué planes tienes?"

—Estoy arto de que me escupan en la cara, los altos mandos querían a un monstruo, pues lo tendrán, dame luz verde para hacer lo que quiera.

"Adelante, si quieres reinar sobre la ciudad, tener una dictadura o lo que sea, puedes hacerlo. El corrupto del alcalde ¿Quieres que me encargue yo o lo haces tú?"

—No te preocupes por eso, lo haré yo.

Termina la llamada estando ya frente a la puerta de la celda del italiano y habla por radio.

—¿Recuerdan la info que nos facilito el porrero?

"10-4 jefe ¿Porque?" -respondio uno de los agentes-.

—Quiero que traigan a una de las bandas.

"¿Cuál?"

—Sorprendanme, tienen muchas banderas de dónde elegir... de hecho... si encuentran a la italiana me harían felíz, dejen a la rusa para luego.

Apagó la radio y entro a la celda cerrando la puerta tras de él, vio que el rubio estaba en la cama bajo las sábanas como si fuera el capullo de una mariposa, solo tenía por fuera la cabeza siguiéndole con la mirada.

—Ya no diré nada -se adelanto a decir-.

—No, vas a hablar -saca la porra se su cinturón en modo de amenaza- tú mafia ahora mismo no me interesa en lo más mínimo, pero llegaste a mencionar algo que llamo mucho mi atención, por temas personales así que quiero que seas sincero.

—Fui sincero y me aporreaste, no sé si puedo creerte.

—No hace falta que creas, solo habla o te haré hablar. Mencionaste a varios que les diste el culo como una prostituta barata y entre ellos a un agente de nuestras instalaciones.

—S~si, supongo... -frunce el seño levemente por la descripción de antes y sale un poco de las sábanas sentandose- creó que hablas de Viktor, se podría decir que hubo... algo, pero... viendo todo esto supongo que jugar con mi corazón y con mi culo eran parte de un plan retorcido para capturarlos a todos.

—Hmm -lo toma de la barbilla con cierta delicadeza- ahora dime ¿Que hizo para adentrarse a tu corazoncito risueño?

—P~pues empezó con sexo, los muchachos nos drogamos un poco por un éxito con ventas, una cosa llevo a la otra... tome demaciado y eso no lo recuerdo bien pero desperté a su lado desnudo, no soy Sherlock pero ahí pasó algo.

Desvía la mirada pensativo —¿El tomo algo?

—Creo que tomo Beluga o algo así

Lo de siempre, eso no debería afectarle, por lo tanto lo hizo concientemente, aún que me preocupa un poco que lo haya hecho con alguien alcolizado, no se con que enfadarme más: si con un Volkov aprovechado o con un Volkov que me puso los cuernos.

—¿Así de fácil?

—Bueno... tenía una... reputación algo mala, creo que sí se me podría considerar como prostituta... -baja la mirada deprimido- pensándolo mejor... creó que Viktor solo me veía para follar, no había nada y no lo sospech... ¡AUCH! ¡AH!

H le encajo las uñas en el mentón, sus ojos escupían fuego, es que lo sabía, sabía que si hablaba iba a recibir más golpes que ayuda, sus esperanzas de terminar en federal se alejaban cada vez más, moriría solo por un agente aparentemente celoso. Impulsivamente le dió un manotazo alejándolo pero causando algunos rasguños en su rostro cubriéndolo con sus manos y viendo al agente con cierto miedo en sus ojos.

—Ya no voy a decirte nada, al final solo me lastimas por tus... ¿Celos? No sé que es lo que pase por tú cabeza, pero prefiero que me tortures a sentir un mínimo de esperanza por darte información.

—Escucha Gambino -le apunta con la porra- lo único que siento al estar a tú lado es repugnancia, te odio por arrebatarme lo más preciado que tenía, mi hermano, pero no contento con ello también me has quitado al amor de mi vida, mi futuro esposo.

—¿Esposo...? Él... -niega con la cabeza- ¿Porque esa sería culpa mía? No es mi culpa que seas un cornudo, ni siquiera sabía de tu existencia -se levanta como si fuera un resorte, tenía el seño fruncido pero no dejaba de cubrir sus heridas- fue tu adorado prometido quien follo conmigo estando alcolizado para después buscarme una y otra vez como si fuera una puta barata.

El de cresta apretó los dientes hecho una furia y golpeó los brazos del italiano con la porra y después una vez más pero en la espalda dejándolo en el suelo.

—S~si buscas... si buscas saciar toda tu irá conmigo por ser traicionado por la persona que amas, pues aslo, no pongas de excusa que todo es por quien llama hermano, maldito corrupto.

—¿Corrupto? -se le escapa una risita- no me conoces, pero lo harás, serás el primero en ver quién soy realmente, de hecho, ya lo has visto.

—Inestable..

—No, solo estoy cansado de que gente como tú me vean como un debilucho ¿Pues que creés? No lo soy, te haré sufrir ¿Porque? Porque mi ser pide ver el mundo arder, y necesito saciar esa hambre de caos.

—¿Y eso que logrará? No tienes porque demostrarle a alguien como eres, yo... yo también recibo ese tipo de comentarios.

Sonríe —No intentes jugar conmigo, porque no te va a salir, soy más listo que tú, después de todo... yo no fui quien confío en un supuesto ex agente del CNP.

—Te equivocas -lo mira a los ojos desde el suelo- confiaste en él... y me dió un increíble sexo -levanta un poco los labios mandándole un beso-.

—Eres un...

Le dió un fuerte porrazo en los labios rompiéndoselos ¿Le había tirado algún diente? Quien sabe, no le interesaba en lo más mínimo, se había burlado de él.

-----------

5mentarios

Muy bueno el final de London, pero mi estabilidad emocional pende de un hilo por esos hijos de puta

Duelo [Honi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora