JAEBEOM.

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Jaebeom estaba demasiado excitado. Tal vez se trataba de la adrenalina de los eventos de la noche, o tal vez era simplemente la sola idea de enterrarse en el estrecho calor del cuerpo de Youngjae. De cualquier manera, su sangre se aceleraba cada vez que Youngjae lo miraba por encima del hombro. Jaebeom quería tirarlo sobre la cama y lamer cada centímetro de él, saborear cada parte de su cuerpo, abrazarlo y follarlo mientras que él hacía los mismos ruiditos tan jodidamente sexys que había hecho cuando Jaebeom lo había chupado la noche anterior.

Cuando llegaron al dormitorio de Youngjae , no pudo evitar empujarlo contra la puerta,
agarrar su rostro para poder saquearle la boca, morderle los labios y la mandíbula.

—He pensado en esto por todo el día, apenas podía concentrarme en el trabajo de esta noche sabiendo que tú estabas aquí, esperándome.

Youngjae gimió, apretando el trasero de Jaebeom y arrastrándolo más cerca hasta que sus caderas estaban juntas. La cabeza de Youngjae golpeó contra la puerta y desnudó la garganta en un gesto sumiso inconscientemente que hizo palpitar la polla de Jaebeom.

Youngjae confiaba en él y le permitiría hacerle cualquier cosa. Literalmente cualquier cosa.

La idea enloquecía a Jaebeom , le daban ganas de arrancarle la ropa fuera del camino y follarlo contra la puerta hasta hacerlo lloriquear y suplicar. ¿Cómo luciría Youngjae cuando estaba totalmente indefenso? ¿Qué cosas podría hacerle? Youngjae se apretó contra Jaebeom ,
casi como si pudiera escucharle los pensamientos tan sucios que estaba teniendo.

—Podemos saltarnos los juegos previos si quieres. —Jadeó contra los labios de
Jaebeom , empujando su mano por la parte delantera de los jeans abiertos y palmeándole la erección—. Puedes hacerme lo que quieras, también he estado pensando en esto todo
el día.

Puedes hacerme lo que quieras.

Youngjae simplemente no debería decir cosas como esas Jaebeom se alejó de él, respirando con dificultad y Youngjae se sobresaltó por la repentina retirada de Jaebeom .

—¿Qué? ¿Qué ocurre? ¿Qué acaba de pasar?

El corazón de Jaebeom se aceleró ante la idea de perder el juicio con él, de hacerle... lo que fuera... a Youngjae . Puedes hacerme lo que quieras. Jesús.

—Solo... necesito que me ates, no puedo confiar en mí mismo en estos momentos. —Youngjae dio un paso más para acercarse, pero Jaebeom levantó una mano. No podía quitarse de la cabeza la idea de terminar lastimándolo—. Por favor.

Youngjae lo examinó de cerca, su confusión era evidente. Jaebeom no se sorprendería si él decidía echarlo y decirle que nunca regresara. Esa era la elección más lógica. Cualquier persona cuerda podría percatarse de lo peligroso que resultaba ser. Se puso de pie, bailando sobre el filo de un cuchillo, mientras que Youngjae consideraba la petición de Jaebeom .

Finalmente, Youngjae dijo:

—Desvístete y acuéstate en la cama.

Jaebeom se sintió mareado por la tensión que de repente abandonó su cuerpo. Youngjae no lo había echado, y tampoco había descartado la preocupación de Jaebeom . Él estaría a salvo.

A salvo de Jaebeom, solo por si acaso. 

Se desnudó y acostó de espaldas sobre el colchón, observando cómo Youngjae se dirigía hasta el armario y buscaba algo en el estante superior mientras que su camiseta se levantaba y revelaba una delgada franja de piel. Buscó alrededor hasta que encontró lo que estaba buscando, se giró y le mostró a Jaebeom su hallazgo. De su dedo colgaba un par de esposas oficiales. Dejó la pequeña llave en la mesa lateral a la cama, antes de subirse sobre Jaebeom completamente vestido, y sentarse sobre su pecho para envolverle una de las muñecas con las esposas.

FEELS [2JAE] #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora