FEELS [2JAE] #2

JAEBEOM. 1/2

Oigan cada que en el título vean 1/2 es claro que el capítulo lo parto en dos ya que suelen ser muy largos y así agilizo más.♡♡

Jaebeom buscó a Youngjae después de que terminó su primera clase de la tarde. Un aburrido estudiante de primer año que se había demorado en el auditorio, le dijo que Youngjae se había ido a la biblioteca hacía unos veinte minutos para hacer copias de una rúbrica para un trabajo final. Jaebeom frunció el ceño ante eso pues ¿Por qué Youngjae no usaría las fotocopiadoras para la facultad?

La biblioteca era una monstruosidad gótica de ladrillos rojos de tres pisos con ventanas y entradas arqueadas. Cuando entró, los estudiantes le fruncieron el ceño como si no fuera bienvenido. Les prestó poca atención, agradecido por el silencio que no había tenido desde que se le olvidaron los audífonos en el escritorio.

Pasó junto a salas de conferencias y cubículos insonorizados hechos solo para estudiar, así como por tres mostradores para checkout de libros atendidos por estudiantes.

Había fotocopiadoras en cada piso, pero Jaebeom pasó por alto las del primer piso ya que eran visibles desde la entrada y no había ningún Youngjae. Tampoco estaba en el segundo piso. En el tercer piso, Jaebeom se dirigió hacia la parte más desolada de la biblioteca, una sección llena de manuales de instrucciones y guías técnicas.

Incluso si Jaebeom no hubiese sabido en donde estaban las fotocopiadoras, hubiese sido facil saber al seguir el sonido de las frustradas maldiciones de Youngjae.

Jaebeom sonrió y aceleró el paso. Dobló la esquina justo a tiempo para ver a Youngjae patear la fotocopiadora una vez y luego otra.

—Esta fotocopiadora es notoriamente temperamental, por eso está aquí en la
tierra de nadie.

Youngjae se sobresaltó al escuchar la voz de Jaebeom, pero se recuperó rápidamente, con voz hosca.

—Por supuesto que lo es.

Cuando Youngjae golpeó la parte superior de la fotocopiadora una vez más, Jaebeom tiró de él y lo hundió entre las estanterías.

—¿Qué le pasa a la fotocopiadora de la facultad?

—Está fuera de servicio. —Youngjae miró a la máquina junto a ellos como si fuera
ella quien rompió la otra fotocopiadora.

—¿Por qué no usar la que está fuera de tu oficina?

Youngjae dejó escapar un suspiro por la nariz. Jaebeom nunca lo había visto tan nervioso.

—Porque cada vez que tu amiga me ve, intenta sacarme información sobre nosotros dos.

—¿Bianca? —preguntó Jaebeom.

Youngjae se encogió de hombros.

—Eso creo, ustedes dos parecían cómodos el día que nos conocimos.

Hubo el menor indicio de... algo en su voz. Seguramente no podían ser celos.

—¿Tú… crees que tengo algo con mi compañera de trabajo? ¿Yo? ¿De verdad parezco ese tipo?

Youngjae estaba extrañamente malhumorado.

—¿Y cómo puedo saber? Apenas nos
conocemos.

Jaebeom lo estudió detenidamente.

—¿Qué pasa? Estabas bien cuando dejamos la casa de mi padre, ahora, estás haciendo pucheros y golpeando un equipo de oficina como si te debiera dinero.