FEELS [2JAE] #2

YOUNGJAE.

Youngjae se movió en piloto automático. Su formación como psicólogo le decía que se
estaba disociando, evitando una realidad en la que había castrado a un asesino en serie
en un almacén, pero sobre todo estaba... procesando lo poco que le importaba lo que le
había hecho a Park. Debería preocuparse por cortar pedazos de otro ser humano, sin importar cuánto lo mereciera ese humano.

Pero él simplemente... simplemente no lo hizo.

No había disfrutado del dolor del hombre como había imaginado, pero tampoco le había
disgustado. Había sido un medio para lograr un fin, tenía la información que
necesitaban y Youngjae estaba decidido a conseguirla. Quería recuperar a su amiga. Si algo le sucedía a ella por su culpa, no sabía cómo iba a superarlo.

Estaban de vuelta en la casa de Hyunwoo, de vuelta en la Baticueva. En la pantalla grande
había una imagen de satélite de uno de los depósitos de chatarra más grandes que Youngjae había visto. Estaba haciendo todo lo posible por concentrarse en Daehyun, pero sus pensamientos se alejaron hasta que la habitación y todos los que estaban en ella
parecían estar a años luz de distancia.

Jaebeom se sentó a su lado, lanzando miradas
preocupadas en su dirección cada pocos minutos más o menos, como si midiera
exactamente qué tan cerca del borde estaba Youngjae. Quería decirle que estaba bien, que
no había nada de qué preocuparse, porque no lo había. Pero si eso era cierto, ¿por qué Youngjae tenía esta sensación de deslizamiento en el estómago?

La pantalla cobró vida cuando la voz de Jessi llenó la habitación.

-¿Asumo que estamos todos aquí?

Youngjae miró a los demás a su alrededor. Todos estaban allí excepto el último hermano, el que vivía al otro lado del país. ¿Kihyun? Siempre estuvo sospechosamente ausente.

Había una historia allí, pero Youngjae no estaba seguro de que alguna vez lo supiera.

-Monk tiene los ojos puestos en la tienda aquí. -señaló Jessi. Un círculo rojo grueso apareció alrededor del edificio en la parte delantera del complejo-. Dice que actualmente hay siete hombres visibles, todos ellos con armas y cuchillos bastante grandes atados a sus piernas. Él sabe todo esto porque las dos grandes puertas de bahía están abiertas.

Jooheon gimió.

-Eso va a complicar la mierda.

-¿Quién es Monk? -Youngjae preguntó a nadie en particular.

Jaebeom apretó la mano de Youngjae.

-Él es a quien llamamos cuando necesitamos
subcontratar la vigilancia. Es un ex soldado de operaciones encubiertas y no hace muchas preguntas.

-¿Cuánta gente más sabe de ustedes? -preguntó Youngjae.

Jaebeom negó con la cabeza.

-Él no sabe quién financia sus trabajos Trata exclusivamente con Jessi y se le paga en efectivo. No le importa quién quiere la
información o por qué.

-Oh. -fue todo el entusiasmo que Youngjae pudo reunir por lo que de otro modo sería un movimiento inteligente para Murder, Inc.

-¿Sabemos con certeza que solo hay siete de ellos? -preguntó Jackson.

-No. -dijo Jessi-. Se levantan periódicamente y se dirigen a la parte de atrás, pero las mismas personas que salen son las mismas personas que entran. Pero no podemos suponer que no hay nadie más allá que no esté igualmente armado.

-Entonces, podrían tener a Daehyun en la parte trasera del edificio. -dijo Jaebeom.

A Youngjae se le encogió el estómago cuando dejó volar su imaginación con lo que esos hombres podrían estar haciéndole con cada visita.