FEELS [2JAE] #2

JAEBEOM FINAL

Jaebeom estaba reclinado en su silla de oficina, con de jazz tocando en sus oídos.

Había cancelado el almuerzo con Youngjae por una reunión de mentores con un nuevo estudiante del departamento, normalmente no haría eso, pero Bianca le había pedido un favor ya que aparentemente era su alumno.

Hubo un golpe tentativo en la puerta, Jaebeom se quitó los auriculares.

—Adelante.

Jaebeom arqueó las cejas cuando Youngjae asomó la cabeza y dijo:

—¿Profesor Son? — como si no tuviera idea de quién era Jaebeom. ¿Youngjae estaba teniendo algún tipo de episodio disociativo? ¿Y cuándo empezó a usar anteojos? No es que Jaebeom se opusiera a los gruesos marcos negros, se veía muy sexy con ellos.

Jaebeom frunció el ceño, pero decidió seguir el juego.

—¿Sí?

Youngjae recorrió con la mirada a Jaebeom de una manera que hizo que su polla tomara nota.

—Hola, soy Jae, ¿Bianca me envió a hablar con usted?

Jaebeom miró su calendario y se dio cuenta de que el nombre del estudiante estaba, de
hecho, abreviado como Jae C. Un indicio de una sonrisa se formó antes de que
transformara sus rasgos en uno de desinterés casual.

—¿Qué puedo hacer por ti, Jae?

Youngjae entró, cerró la puerta y se apoyó contra ella, sus dedos se deslizaron detrás de él para girar la cerradura en su lugar.

Ciertamente no estaba vestido como él mismo, Youngjae prefería vaqueros negros y cárdigans para el trabajo, Jae, al parecer, prefería usar vaqueros bien gastados y una camiseta ajustada del mismo tono de verde que sus ojos.

Youngjae se pasó los dedos por el pelo rosa y se mordió el labio inferior mientras entraba
en el espacio de Jaebeom.

—No sé si Bianca le dijo algo sobre mí, pero estoy en un...apuro.

Una lenta sonrisa se deslizó por el rostro de Jaebeom.

—No me digas.

Youngjae se subió las gafas por el puente de la nariz.

—Mire, hubo una confusión en la oficina de registro y se suponía que debía tomar su clase, pero nunca me agregaron, si no tengo este crédito, no puedo graduarme.

Jaebeom le dio una expresión de dolor.

—Simpatizo con tu causa, pero me temo que las clases están en marcha y hay una lista de espera para mi clase.

Youngjae cayó de rodillas ante Jaebeom, separando sus piernas con propósito.

—Esa es la cosa... Profesor, en realidad, no quiero tomar la clase, solo estaba pensando -esperando, en realidad- que tal vez podría decir que tomé la clase y, a cambio, podría hacer algo por usted.

Jaebeom se movió en su asiento, deslizando las caderas hacia adelante.

—¿Qué es exactamente lo que tienes que podría necesitar, señor...?

—Choi. —ofreció Youngjae, mirándolo detrás de esos marcos oscuros, sus palmas recorriendo los muslos de Jaebeom antes de dejar que sus dedos trazaran el bulto detrás de la cremallera—. Seguramente, ¿podría pensar en algo que hacer conmigo?

Jaebeom suspiró y pasó el pulgar por el labio inferior de Youngjae.

—Si quieres recibir el crédito completo por una clase como la mía, espero excelencias, necesito que me impresiones. ¿Crees que puedes sorprenderme, señor Choi?