JAEBEOM

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Jaebeom encontró a Youngjae en el dormitorio de su infancia, examinando sus cosas como si estuviera en un museo. Había estado callado desde que regresaron a casa, después de ser interrogados por Hyunwoo sobre su misión, Youngjae acababa de separarse de la multitud con Changkyun, que parecía en la luna con el feo regalo de cuatro patas de Jooheon.

Changkyun debió haberle mostrado a Youngjae qué dormitorio pertenecía a Jaebeom.

—Puedes tocar si quieres, si tienes una profunda necesidad de sumergirte en la
madriguera del conejo del breve amor por la esgrima del Jaebeom-de-siete-años, o de mi
fascinación por el espacio

Youngjae negó con la cabeza.

—Ninguna de estas cosas eres tú.

Jaebeom envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Youngjae, aliviado cuando este se relajó contra él.

—¿Cómo es eso?

—Mantienes todo lo que te importa contigo, tus tesoros, las cosas importantes están todas revestidas de las paredes de tu apartamento o escondidas en cajas en algún lugar de tu casa, no te gustan las cosas que codicias fuera de tu vista.

—¿Sigues poniendo a trabajar ese cerebro de generación de perfiles, eh?

Youngjae soltó una risa sin humor.

—¿Se terminó?

—Los gemelos se hicieron cargo del cuerpo de Park, el fuego en el depósito de chatarra se apagó, pero les llevará meses reconstruir lo que sucedió con lo que queda, el rumor en este momento es laboratorio de metanfetamina.

—¿Alguna noticia sobre Daehyun? —preguntó Youngjae.

—Ella ya ha sido dada de alta del hospital, las otras mujeres estaban gravemente desnutridas y sufrieron algunas heridas leves, pero ninguna de ellas había llegado al evento principal, se tuvieron que quedar para que se les administre líquidos y estén en
observación, Hoseok sigue cojeando como si se hubiera enfrentado a un tiburón blanco y
no a un bulldog con apnea del sueño.

Youngjae resopló, pero cualquier rastro de humor desapareció rápidamente.

Eso inquietó a Jaebeom, no sabía cómo acercarse a Youngjae cuando estaba de tan extraño humor.

—¿Estás bien, Youngjae? —preguntó Jaebeom.

Youngjae giró la cabeza, con expresión de dolor.

—Uff, no me gusta cuando dices mi
nombre.

—¿Qué? —Jaebeom preguntó, anonadado.

—Cuando dices mi nombre, se siente como si me estuvieras regañando o algo así, como... no lo sé, es simplemente extraño, tienes que pensar en algún término cariñoso para mí, solo que no sea bebé, siempre me ha sonado sórdido.

Jaebeom se rió disimuladamente.

—Así es como Jooheon llama a Changkyun cuando están teniendo sexo, así que sí, no gracias.

—Tu familia es inquietantemente unida para un grupo de psicópatas. —reflexionó
Youngjae.

Jaebeom sacó su teléfono, enganchando su barbilla sobre el hombro de Youngjae para poder escribir frente a él.

—¿Acabas de buscar en Google términos de cariño? —preguntó Youngjae

Jaebeom se burló.

—¿Por qué haces preguntas para las que ya sabes la respuesta? ¿Qué tenemos en la lista… Nene? ¿Corazón? ¿Amor? ¿Cariño? ¿Nutria? ¿Mascota? ¿Ciruela de azúcar?

FEELS [2JAE] #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora