Había una condición para poder vivir como un ser demoníaco.Dependía del tipo del demonio y a la jerarquía infernal.
Sin embargo, la mujer que convirtió a Deku en demonio era una lilim.
Técnicamente una demonio al nivel de los príncipes del infierno.
Por ende, él pudo escoger.
Y lo hizo.
Acepto la única condición que se le dio: no involucrar los sentimientos con el invocador.
Así se volvió un mestizo.
Un híbrido.
Un impuro.
Al principio le fue fácil hacer su trabajo, pero en algunas ocasiones estuvo a nada de ser eliminado.
Bakugo lo ayudó, matando a los invocadores.
Le prometió que no volvería a pasar, pero justo ahora estaba abrazado a ti. Tus piernas envueltas sobre su cadera mientras se besaban y tus manos se hundían dentro de su cabello rizado.
Claro que no pasaba de largo el constante dolor en el pecho que lo atormentaba desde la noche que regresó a tus brazos.
Cada día se intensificaba cada vez más, pero podía valerlo.
Le gustaba la forma de tu sonrisa, tu forma tan sencilla de ser y la independencia que te hacía única.
Probablemente le gustaba todo de ti.
Y era su condena.
Porque su desaparición se debió a olvidarse de sus sentimientos, de su lado humano que le impedía realizar correctamente su trabajo.
Sabía que te irías, que harías tu vida con ese hombre llamado Tenya y te haría feliz.
Feliz como él gustaría estar contigo.
Se casarían, tendrían hijos y tú te harías vieja hasta que la muerte llegará a tu puerta.
Él no podía evitar eso.
Lo que sentía, lo que su pobre corazón sucio e inhumano siente y late a cada segundo que te ve es, simplemente irracional e impuro.
Por eso disfruto cada toque de tus manos, cada beso en tus labios y cada latido de tu corazón hasta el último momento.
— Buenos días — te dijo, mientras te servía el desayuno. Tortitas rellenas de chocolate y jugo de toronja.
Le sonreíste con dulzura.
— Buenos días. Muchas gracias.
Él se acercó a ti para darte un fugaz beso sobre tus labios.Comenzaste a desayunar con la compañía de Deku, quien orbitaba sobre ti.
— En la cena, prepararé un estofado que de que te gustará — comentó con una sonrisa.
— ¿Está noche? — inquiriste con cautela —. Tenya me invitó a cenar hoy.
La expresión de Deku se oscureció. La seriedad tomó forma en su rostro y el ambiente cálido y reconfortante se desvaneció.
— Está bien.
Fue lo único que dijo antes de irse a la cocina. Comenzó a fregar los platos con una forma muy habitual de saber que estaba enojado. Así que en cuanto temrnaste de desayunar, te levantaste de la mesa con tus platos y te encaminaste a la cocina.
Estaba ahí, flotando frente al lavatrastes.
Te acercaste a él y lo abrazaste después de que dejaste los platos sobre el lavabo.
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ɪᴍᴘᴜʀᴏ; ɪᴢᴜᴋᴜ ᴍɪᴅᴏʀɪʏᴀ.
Fanfiction❝𝑳𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐, 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒑𝒐𝒃𝒓𝒆 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐𝒏 𝒔𝒖𝒄𝒊𝒐 𝒆 𝒊𝒏𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒚 𝒍𝒂𝒕𝒆 𝒂 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒗𝒆, 𝒆𝒔 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒊𝒓𝒓𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒍 𝒆 𝒊𝒎𝒑𝒖𝒓𝒐.❞ ╰► Eɴ ᴅ...