EL SIRVIENTE DE OREJAS CAIDAS / 垂耳执事 (ABO)

Capítulo 14

Hablar y reírse de mala gana con la gente cuando está molesto puede ser irritante. No desviará su atención hablando de otras cosas y borrará el dolor de su corazón, porque la otra parte no es lo suficientemente importante.

    
"Xia Jingtian", susurró Yan Yi distraídamente, repitiendo su nombre. El jefe de Jiu'an Hongye se apellida Xia. Hace unos días, también verificó un número para Lu Shangjin, pero no era este número, tal vez era el mismo nombre, o tal vez el joven maestro lo hizo a propósito.

    
Pero estaba acostumbrado a no averiguar las identidades de estas personas, porque a Lu Shangjin no le gustaba que se integrara en el círculo de estos nobles alfas. Al principio, Lu Shangjin lo amaba porque temía que fuera atacado por la glándula. cazadores de otras familias, por lo que lo consideraba como porcelana frágil, protegido como una muñeca en un complejo de casa profunda.

    
Al conejito le gusta mucho este set, y al omega le gusta ser poseído y mimado por su amada alfa, por eso lo espera obedientemente en casa, cambia el patrón todos los días para estudiar la receta, y las manos que están acostumbradas a la La pistola empieza a jugar con la nata y la manga pastelera.El olor caliente y acre de la munición se empapa de dulce y suave.

    
Sin embargo, Lu Shangjin regresó día tras día y su cuerpo estaba manchado con el olor de un omega desconocido, que no era lo mismo.

    
Después de que su pequeño conejo dejara el cuchillo de carnicero y envolviera el delantal para él, Lu Shangjin pareció preferir a los omegas nobles que eran de noble cuna, moderados en el habla y el comportamiento, y que podrían considerarse elegantes. Él no es más que un asesino máquina, lo que puede ser encantador.

   
 Antes de actuar como un niño mimado, debe pensar detenidamente, observar el estado de ánimo de Lu Shangjin hoy y adivinar si su acto mimado obtendrá una respuesta. Si no puede obtenerlo, simplemente observe en silencio a Lu Shangjin trabajar y dormir.

    
El joven maestro del teléfono de repente se levantó a toda prisa y su voz fluctuó: "Joder, está lloviendo, no conduje y aterricé esta tarde".

    
La habitación de Yan Yi estaba en el segundo piso, y la ventana estaba realmente borroso. En las frías gotas de lluvia, se escuchó un sonido apresurado de pisar el suelo al final de la estrecha carretera de abajo. Había un alfa de unos veinte años que buscaba un lugar para esconderse de la lluvia mientras hablaba por teléfono.

   
 Es él.

    
La memoria de Yan Yi es muy buena. Cualquiera que lo haya conocido puede recordarlo claramente. En la estación de servicio, usó el águila del desierto para empujar la frente del león alfa.

    
En realidad llegó a la puerta.

    
El pensamiento que apareció por primera vez en la mente de Yan Yi fue que este alfa no pasó por casualidad, debe haber investigado su paradero e identidad, y ahora pasar corriendo por la ventana donde vivía debe ser intencional, porque no estaba seguro de dónde estaba vivió.

Pero Yan Yi todavía se puso los pantalones y las pantuflas, tomó la llave y bajó las escaleras.

    
Porque bajo la lluvia, el niño que llevaba unos volantes "¿Aprender sobre natación y fitness?"

   
 ——Xia Jingtian levantó el volante para cubrir la lluvia y miró a su alrededor para ver si había tiendas abiertas que pudieran entrar y evitarlo. Se quejó en su corazón por este molesto conejito. Al escuchar a Lu Shangjin arrojar violentamente el pequeño conejo fuera de la casa por teléfono, reservó un boleto para verlo esa noche.