EL SIRVIENTE DE OREJAS CAIDAS / 垂耳执事 (ABO)

Capítulo 42

Lu Shangjin cerró la puerta de un portazo y se sentó en el auto fumando un cigarrillo tras otro, hasta que la sien zumbante quedó completamente entumecida y sedada por la nicotina.

    
La apariencia aterrorizada y suplicante de Yan Yi reapareció en su mente.

    
Lu Shangjin presionó su corazón, recostado sobre el volante para soportar los rápidos espasmos y latidos de su corazón, sus piernas estaban frías y entumecidas, ni siquiera sintió cuando pisó el acelerador.

   
 Esta es probablemente la rabia maníaca más vívida que haya experimentado en su vida.

    
Durante los siguientes dos días, Lu Shangjin pasó la noche en la empresa y nunca regresó a casa.

   
 La mayoría de los contratos en el escritorio se han firmado y queda una pila de contratos de Jiu'an Hongye. Lu Shangjin no tiene ganas de abrirlo y simplemente lo mantiene en espera.

    
El vicepresidente de Jiu'an Hongye llamó para preguntar al principio, pero no se atrevió a volver a preguntar después de darse cuenta de que algo andaba mal.

    
Al final de la reunión, Xia Pingtian salió de la sala de conferencias con el rostro tan negro como el carbón.

   
 ¿Qué diablos está diciendo Lu Shangjin? ¿Está apuntando a su clan Hongye Xia? Arrastré varios contratos que estaban casi vencidos y no me moví. ¿Qué estás haciendo?.

    
El niño dejado por su padre debe tener una vida corta y una falla multiorgánica ¿Quién puede salvarlo? ¿Su madre es el hijo mayor del emperador para salvar al príncipe? ¿No debería Hongye Xia ser enterrado con él?.

    
Cuanto más piensas, más aguantas la respiración. No pudo evitar llamar a Lu Shangjin, si no respondía, inmediatamente le pediría al conductor que condujera a Changhui.

    
Después de diez timbres, Lu Shangjin lo descolgó.

    
Xia Pingtian soportó el fuego y le preguntó a Lu Shangjin de manera amistosa.

    
Lu Shangjin preguntó a la ligera: "¿Encontraste a Yanyi para tu hermano?".

    
"¿Ah? No" Xia Pingtian se atragantó, buscó a Xia Jingtian, pero probablemente no hizo nada.

   
 "Tienes un buen hermano"

    
Lu Shangjin colgó el teléfono.

    
Xia Pingtian jadeó en su garganta y agarró el cuello del asistente: "Ve, tráeme el informe de que Lu Shangjin llevó a alguien a revisar la última vez".

    
Se quitó la corbata con enojo y bajó las escaleras a la escuela de Xia Jingtian.

    
Xia Jingtian generalmente era demasiado perezoso para ir a casa y ocasionalmente vivía en el dormitorio. El portero no detuvo a Xia Pingtian y lo dejó entrar al edificio del dormitorio con algunos alfas.

    
Xia Jingtian es realmente demasiado perezoso para irse a casa en estos días.

    
Desde que regresó del bar decadente, ha estado sentado en la escuela y sin moverse mucho.

    
Otro compañero de cuarto estaba en su escritorio haciendo un dibujo, y él estaba recostado en la cama sosteniendo un viejo cuaderno aturdido.

    
Sacó este cuaderno del dormitorio en el segundo piso del decadente bar y lo ha leído varias veces hasta ahora.

   
 La letra de ese conejito es tan delicada como la de cualquier otra persona.