EL SIRVIENTE DE OREJAS CAIDAS / 垂耳执事 (ABO)

CAPÍTULO 91

"No me dejes ir a la cama, no dije que no a abrazar", Lu Shangjin inclinó la cabeza y lo besó en la mejilla y los labios, envolvió sus brazos alrededor de su esbelta cintura, enredó su lengua y lo besó profundamente durante docenas de veces. segundos.

   
 Yan Yi abrazó al pequeño Lu Yan nuevamente en sus brazos, cubrió los ojos del bebé con orejas de conejo, se liberó de los brazos de Alpha y lo reprendió en voz baja: "Jugar a los hooligans frente a los niños".

   
 Lu Shangjin frotó al pequeño Lu Yan Wen Sheng dijo él que este es el amor de su padre. Cuando Lu Yan crezca, solo puede hacerle esas cosas a la persona que más ama.

   
 Los ojos de Xiao Luyan fueron bloqueados por las orejas de conejo de Yan Yi, levantó la cabeza y se rió y tarareó obedientemente.

    
Yan Yi perdió los estribos, sus párpados cayeron, sin mostrar emoción.

   
 Lu Shangjin apretó ligeramente los brazos, bajó la cabeza y besó el cuello de Yan Yi, sus labios se frotaron contra sus suaves glándulas, hasta que el cuerpo del omega en sus brazos tembló levemente y le susurró al oído, su voz era profunda y sexy.

    
"¿Puedo ... puedo irme a casa?"

   
 Yan Yi levantó la mano y se frotó la nariz, abrazó al niño y su manzana de Adán se movió ligeramente.

    
"Mira tu actuación",

    
Lu Yan agarró la manga de Lu Shangjin, miró a Yan Yi y susurró: "Qiuqiu puede caminar solo y papá también puede abrazar a papá ". Lu Shangjin  inmediatamente suspiró algunas palabras sobre este buen hijo.

   
 Por la noche, Lu Shangjin envió a su tía a salir del trabajo lo antes posible y preparó una mesa de platos vegetarianos solo. Yan Yi enterró la cabeza en comer sin hablar, y Lu Yan comió deliciosamente con la boca pequeña.

    
Yan Yi miró las nuevas heridas en las manos de Alpha que aún no habían sanado, dudó por un momento y dijo en voz baja: Me limpiaré más tarde.

    
Lu Shangjin no detuvo a Yan Yi, pero limpió la cocina junto a Yan Yi mientras lavaba los platos, y cuando terminó, se pegó a él y lo abrazó por detrás.

   
 El hilo de agua goteaba, y el único sonido que se escuchaba en la cocina era el sonido del agua, y el sonido crujiente de la superficie de porcelana al recoger los platos de vez en cuando.

    
Lu Shangjin bajó la cabeza, frotando silenciosamente su nariz contra su oreja.

   
 Con el cálido y amplio cofre presionado contra su espalda, Yan Yi bajó la cabeza para lavar los platos, pero ya se había vuelto loco.

    
El aire se volvió viscoso inexplicablemente, lleno de una explosión de feromona de fragancia ligera.

    
Alpha dijo con voz ronca: "Te extraño".

    
La respuesta de Yan Yi fue como una charla habitual entre conocidos: "Entonces, ¿por qué no vuelves?"

    
"Me temo que no me quieres".

    
"Entonces ¿Por qué regresaste? "

    
"... Me temo que realmente volverás". No me quieres ".

   
 Lu Shangjin solo le confesó la mitad de la verdad a Yan Yi, agregando combustible a la parte miserable, describiéndose a sí mismo. como un perro callejero cojo, pero aún no mencionó la lesión que sufrió a causa de Yan Yi.

   
 De hecho, no hay nada que se le pueda ocultar a Yan Yi. En los últimos dos años, cuando Lu Shangjin estuvo fuera, investigó en detalle todo lo que Lu Shangjin experimentó.

    
Estaba cansado de estar oculto, especialmente después de que la otra parte jurara que era por su propio bien.

    
Entonces, antes de irse a la cama, Lu Shangjin fue expulsado de la habitación nuevamente, y solo podía sentarse en los escalones y fumar un cigarrillo para estar deprimido por un tiempo.

    
Aproximadamente treinta minutos después, Lu Shangjin abrió ligeramente una rendija en la puerta y miró hacia adentro. Yan Yi se quedó dormido con un libro de cuentos en la mano. Se inclinó hacia un lado y sostuvo a Lu Yan en sus brazos.

    
Lu Shangjin se acercó en silencio, se inclinó y sacó con cuidado el libro de cuentos, lo puso junto a la almohada y apagó la lámpara de pared.

   
 Aprovechando la oscuridad, se subió a la cama, se acostó de costado desde el otro lado, puso las palmas de las manos en la cintura de Yan Yi y abrazó al bebé en el medio.

    
La mitad de las alas del halcón crecen silenciosamente, y la fina y suave pelusa envuelve a la persona en sus brazos, protegiendo su nido como un halcón que regresa de cazar.

    
"El olor a humo es demasiado fuerte", se quejó alguien en sus brazos con voz apagada.

   
 Lu Shangjin sonrió y apretó sus brazos alrededor de Omegay este se dio  por vencido.