20 - Pacto Con El Diablo

30 2 15
                                    

Sofia

La mandibula de Eros estaba tensa, sus manos estaban hechos puños y su respiracion estaba algo lenta y profunda. Iris solo miraba la mujer en asombro, ellos saben quien es ella. La rubia sonrie picaramente mientras cruza sus brazos sobre su expuesto excote.

"Y, no me daras mi abrazo de bienvenida?" Pregunto con una voz llena de malicia. Sus ojos mieles se arrastran hacia a mi, enarcando unas de sus finas cejas.

"¿Que haces aca, Katerina?" La voz de Eros se hace presente. Alzo mi vista hacia el, la fina vena en su cuello se estaba marcando por el enojo.

La nombrada chasquea su lengua y baja sus brazos a lo lado de sus costados. "No me brindaras alguna champaña aunque sea Eros. No seas asi." Dice con una fingido puchero y unas de sus manos sobre su pecho.

"No deberias estar aca." Esta vez dice Iris, cruzando sus brazos. Damian pone su mano detras de su espalda y ella se pega mas a el. Trato de hacer lo mismo, pero Eros no responde ante mis toques. "¿Cuando llegaste a Londres?"

Katerina voltea a ver a Iris y junta sus manos. "Pues, esta mañana, despues de recibir la jugosa noticia que Fumoryx tendria su fiesta de campaña y pues como soy invitada especial." Volteo su vista de nuevo hacia Eros. "Tuve que venir, claro."

"¿A que te refieres de invitada especial?" Pregunto Eros, cruzando sus brazos.

La rubia relame sus labios y muerde el inferior. "Agh, eres tan guapo cuando estas molesto." Siento un nudo formarse en mi garganta, los ojos mieles de ella se veia a millas que lo desnudaba mentalmente, pero con la rabia que Eros le respondia en la mirada, era lo suficiente para calmarme.

"Katerina." Eros dice con una voz amenazante, ella enarca sus cejas y hace un mojin con sus labios.

Ella une sus manos en frente de ella y desvia su vista entre todos. "Hace unos meses, firmaste un contrato con una compañia. Acaso no leiste bien las letras pequeñas?" Las cejas de Eros se hunden. "Somos socios mi querido Eros, Fumoryx es veinticinco porciento mio." Todo los colores del rostro de Eros y Iris se esfuman. Alzo ambas de mis cejas y pongo una mano sobre mi boca.

"¿Que?" Fue lo unico que pudo decir Iris.

Eros niega con la cabeza. "Eso es imposible."

Katerina se encoge de hombros. "Revisa el contrato." Unos de los meseros le entrega una copa de martini. "Gracias." La rubia toma un sorbo de su copa y sonríe. "Con negocios no miento." 

"Pero con otras cosas si." Oigo a Iris murmurar, cual hace que Katerina la fulmine con la mirada.

"¿Me imagino que fuiste tu quién trajo a Tobias acá?" Eros suelta aire por su nariz, la rubia se encoge de hombros.

"Quizás, quizás no."

Iris refunfuña y se para en frente de ella. "Seria mejor que te fueras, Eros no necesita a alguien mas en su vida." Mi corazón empieza a latir rápidamente. Los ojos mieles de Katerina viajan directamente hacia mi, esbozando una maquiavélica sonrisa.

"Ah si?" Dice levemente, mordiendo su labio inferior. Eros se me toma de la cintura y se para en frente de mi. Su alto cuerpo cubriéndome de su vista.

"Es mejor que te vayas." Dice Eros esta vez, trago saliva y pongo mi mano sobre su espalda. Podia sentir su cuerpeo tensado bajo el traje.

"Mañana te veo en la oficina, chaito." Dice antes de retirarse. Eros suelta aire por su nariz y pellizca el puente de esta.

"Debía imaginarme que ella estaría acá después de ver a Tobias."

El Cielo Ante Mis PiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora