19/ DYLAN

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—¿Qué vas a hacer mientras ensayo? —preguntó Oliver.

—Mirarte —contesté sin mirarlo por estar pendiente a la carretera—. No tengo otra cosa más importante que hacer.

—Podrías quedarte en el campo de fútbol o fuera —respondió en un susurro mientras pasaba su mano por su nuca.

—¿Me estas echando? —pregunté elevando una ceja, aunque él no la viera por estar mirando hacia delante—. Que buen servicio, ¿No?

—No es eso, pero es un poco raro que estés mirando sin hacer nada —contestó obvio.

—Bueno para eso existe el móvil, para no aburrirme y estar haciendo algo —respondí de la misma manera.

—Esta bien.

Aparqué el coche y bajamos sin prisa ya que llegábamos bien de tiempo.
Mire al edificio delante de mi, este sería el último año que estaría aquí, echaría de menos algunas cosas; como jugar al fútbol con mis amigos. Pero otras las olvidaría; como cuando estudiaba para los exámenes, era un dolor de cabeza.

Llegamos al club y abrió la puerta, la cual estaba sin candado por lo que ya había alguien adentro.

Mcloth se dirigió a los altavoces y conecto su móvil, no encontramos a nadie en la sala así que seguramente dejaron la puerta abierta.
Me senté frente al espejo al lado de la música para no molestar y encendí el móvil para mirar la hora, ya estarían llegando los demás.

Oliver empezó a calentar, y no mucho después Liam entró por la puerta, acompañándolo.

Me miró de reojo pero no dijo nada, ni un saludo ni una mirada de odio, solo nada. Conocía a Liam, el año pasado Ryan no fue muy amigable con él, se podría decir que se hicieron la vida imposible el uno al otro. Liam acabó repitiendo y Ryan bueno, al parecer se le pasó lo de querer seguir molestándolo.

La música terminó y los dos se dieron la mano para saludarse.

—Te dije que hoy vendría.

—Seguro que vienes porque después vamos a la heladería.

—¿Vas a venir al final? —pregunto alegre.

—Si, y Berners también viene —carraspeó.

—Espera, espera, ¿él es con quién habías quedado?

—Eh, no sé si sabéis, pero estoy aquí y escucho todo lo que decís —dije levantándome—. Hola Liam.

—Si, hola.

El momento era incómodo pero, no se si fue un alivio o el momento se iba a poner peor, pero vi a Ryan saliendo de la parte donde tenemos las maquinas para entrenar.
Iba a ir a saludarlo, pero su mirada hacia Mcloth era de odio, y es que no dejaba pasar lo de la venganza así que si, esto se iba a poner peor.

Ryan se acercó y su mirada pasó de Oliver a mi, y noté que se enojó más al saber que estaba con él.
Ni siquiera reparó en que Liam se encontraba con nosotros.

—Hola, Berners —su saludo era forzado, se le notaba por el tono grave que había utilizado y por su voz.

—Hola Ryan, ¿Algún problema? —dije cruzándome de brazos.

—¿Yo? ¿Problema? —rió irónicamente y se quedó mirando fijamente a Oliver—. Contigo no, pero con este imbécil si —se acercó más a Mcloth pero Liam se puso en medio de los dos alejándolo—. No estorbes.

—No, será mejor que te vayas —contestó serio Liam—. No es momento para pelear.

—¿Qué está pasando? —La puerta se abrió dejando ver a tres chicas, una pelirroja, Mara, estaba en mi clase pero no hablaba mucho con ella; otra de su misma estatura rubia y una más pequeña con el pelo castaño claro, la cual había preguntado al ver la situación.

•°MI PEQUEÑA PERDICIÓN°• / REEDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora