17. Bennett

810 70 25
                                    

No puedo dejar de mirarlo a los ojos, el verde me penetra el alma y cada momento que paso con él en la pista, me permite apreciarlo de mil maneras diferentes, tan repentino para ser solo una noche, estoy perdida.

—parece que ya empezamos a salir con otras personas y yo sin ser notificado —La voz furiosa de Nate me saca del trance en el que me encuentro, adiós a mi momento de felicidad con un extraño

—no te costo nada ¿verdad? —Nathan sigue esperando alguna respuesta mía, pero es que la verdad no tengo nada que decir, me toma de la manera mas violenta y me obliga a mirarlo —¡Mírame cuando te estoy hablando, sabes lo mucho que odio que no me prestes atención! —

—¿Qué demonios te pasa? ¡no la toques asi! —sale a la defensiva Jamie y Nate ni siquiera le presta atención

—¿Qué haces aquí? —pregunto de la manera mas tranquila posible —Maddie me dijo donde estaban, te estuve llamando, pero ya veo porque no contestaste —le hecha una mirada de asco a Jamie

—olvide mi teléfono en mi habitación, lo siento

—¿lo sientes por no contestarme las llamadas? —su cara me aterra, sé que está a punto de ser más agresivo

—Si —chillo

—Es tiempo de que te vayas —Tate se acerca y trata de quitar su mano de mi brazo, estoy tan sumergida en mis pensamientos que casi olvido el dolor que siento por la presión que esta ejerciendo con sus manos

—¡vete a la mierda Preston! Deja de estar cubriendo a Olivia en su engaños 

—Cállate Nathan, no eres quien para hablar de engaño, cuando todos sabemos que Stella es mas que tu amiga ¿no? dime ¿Cómo han estado las citas con ella?

—¿Stella? —Stella; mas bonita que yo, mas delgada, mas sofisticada, menos insegura, cabello largo, labios gruesos, piel bronceada, una chica perfecta

—no te hagas la sorprendida Olivia, no cuando estás aquí besándote con este tipo —

—¿desde cuándo? —pregunto y nadie dice nada —Hace como un mes —Kit se une a la conversación y la vergüenza parece inundar la habitación.

Pierdo el control de mi cuerpo, no noto cuando cambiamos de ambiente y me encuentro en un rincón del club en donde nadie conocido esta, Nathan sigue sosteniendo mi antebrazo como si tuviera miedo de perderme, pero eso paso cuando conocí a Kit,

—Deberías irte —Suelto —No me voy a ir

—sabes que te quiero ¿verdad? —es la segunda vez que lo menciona esta noche —tú me quieres —confirma y es una total mentira

—no de la misma manera

—nunca quise mentirte Olivia, sabes que no puedo siquiera decirte que no —ahora esta mas calmado, pareciese que no existe ninguna parte de él en la que me quisiera golpear

—todo el verano te la pasaste diciéndome lo mucho que me querías y ahora ¿solo quieres dejarme? —ahora mismo la verdad es que no se si te quiero o solo me estoy aferrando a no odiarte —Nathan parece sorprendido ante mis palabras

—¿odiarme? ¿Cómo podrías odiarme? —ahora vuelve a ese estado de estar a la defensiva

—todos dicen que eres cruel conmigo, me haces sentir mal cada que me permito comer, no paras de decir lo poco atractiva que te parezco cada que mi estomago se inflama por mi periodo o como le dices a todos lo mucho que subí de peso en el verano

—tu también te diste cuenta de tu peso —dice burlándose

—si, pero yo puedo hablar de mi cuerpo porque es mío Nathan, estoy un poco harta de buscar aprobación de ti cada que compro algún bocadillo o que hagas bromas relacionadas a las personas gordas, estoy molesta porque me haces ser vulnerable, la gente dice que no me mereces y estoy harta de que escondas tu gordofobia en comentarios como "me preocupo por ti" porque no lo haces, solo estoy harta de ti y aquel día en donde te dije que quería que viéramos a otras personas, te mentí. No quiero ver a otras personas, solo no quiero verte a ti.

—solo estas ebria, no lo dices de verdad

—Nathan, basta, siento mucho lo de tu hermano y todo lo que debes estar pasando es terrible, pero eso no justifica lo horrible que eres como persona —hago una pausa y pienso bien en lo que voy a decir a continuación —quiero que me dejes Nate, por favor termina conmigo de una vez —Nathan asiente y sin mirarme a los ojos, se va poco a poco, pero no ha notado que mi blusa junto con mi pulsera se han atorado con su camisa, tal vez son los apretones por los que ya no siento mi brazo, pero cuando abre la puerta para salir, esta misma se regresa en mi dirección, dándome un gran golpe en la nariz, pero estoy tan fuera de mi que no siento el dolor, la sangre recorre mi cara y la vergüenza también.

—Creo que me he roto la nariz —le digo a la primera persona que me encuentro en el pasillo, es una chica pelirroja que amablemente me lleva a donde están todos mis conocidos "Gracias" escucho a Tate y una vez sentada, estoy al borde del colapso

—creo que me he roto la nariz —repito —déjame ver —Jamie aparece y me mira fijamente, me sorprende que siga aquí, en este punto pensé que ya se habría marchado —solo un poco, te traeré un poco de Hielo y después iremos a solucionar todo esto —me sonríe y me da un pequeño apretón en el hombro, uno que no duele

—es tiempo de irnos —Harriet ordena y Tate le hace una seña para que nos esperemos un momento —Tengo que hacer una ultima cosa —Tate camina unos cuantos pasos

—me parece que le debes una disculpa a Liv —Maddie esta sentada con un trago en la mano —¿Qué? ¿Por qué? —reprocha

—tu has avisado a Nate donde carajo estábamos, dime ¿no te basto salir esta noche con Kit y restregárselo en la cara? o no te pareció que a ella solo le dio igual y justo cuando parecía pasarla bien con otro chico que no fue Connor te sentiste tan invisible que hiciste todo esto para que Nathan fuera una mierda con Liv. Es suficiente Madison, debes dejar de perseguir a Olivia, no eres ella y gracias al cielo ella jamás va a ser tú, asi que diviértete con Connor —Tate se da la vuelta y cuando se topa con Kit no duda en hablar —no le gustas a Maddie, ella tiene una extraña fijación por cada chico que Olivia quiere, te va a botar en una semana y después va a tratar de ir por Jamie —es lo ultimo de logro comprender de su conversación porque llega Jamie con un montón de Hielo —no tienen nada para poner el hielo, si te lo pongo directo te quemará

—solo quítate la camisa y problema resuelto —¿eso lo dije yo? Olivia ya basta

—si romperte la Nariz fue solo un plan para que me quitara la ropa, solo tenias que preguntar —se ríe, pero afortunadamente o desgraciadamente se quita su chamarra y comienza a poner el hielo en el, para después ponerlo delicadamente en mi nariz —Vámonos —Tate y Harriet me toman con cuidado y junto con Jamie salimos del lugar, el aire frio me sorprende y ahora es cuando siento el dolor en mi nariz —Olvide mi saco —Harriet se ofrece a ir por el, pero no quiero ser tan inútil —puedo ir yo, no me tardo —digo mientras me adentro de nuevo al club, la mesa en donde estábamos esta casi vacía, ahora suena The last Time por todo el lugar, perfecta para la ocasión.

El lila de mi saco sobresale y de inmediato lo tomo, decidida a salir tan rápido como pueda, Kit aparece —¿nadie se ha dado cuenta de que fue Nathan? —Pregunta refiriéndose a mi Nariz

—da igual

—no lo creo, cuando lo vea te juro que le hare lo mismo —dice con un tono de enojo que jamás escuche de él

—puedes dejarme ¿por favor? —le suplico, pero parece no entenderme

—¿dejarte?

—¿podemos dejar de pretender que podemos ser algo? Esto jamás funcionara, parece ser que ahora mismo soy incapaz de relacionarme con alguien de manera amorosa

—¿dejar de pretender? Olivia todas las cosas que te he dicho desde que te conozco son verdad, me gustas, en este punto no es como que seas el amor de mi vida, pero siento algo por ti que no me permito siquiera describirlo porque no sé como hacerlo y ahora mismo creo que esto es una mierda, te lo juro es una mierda y estoy tan enojado que estoy siendo muy grosero, pero es que no puedo —hace una pausa, toca la sus sien como si estuviera apunto de explotarle la cabeza —Porque llevamos tiempo conociéndonos y ni siquiera me has permitido tocarte, no de una manera morbosa o sexual, no quiero nada de eso, me refiero a tocar tu corazon, pero esta noche llega Jamie y de repente él es todo lo que soñaste, ¿dime a que le tienes miedo?. 

Enchanted; Kit Connor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora