22. Bennett

634 49 22
                                    

TW: este capítulo pueden provocar una respuesta emocionalmente fuerte para los lectores.

***

La comida termina de una manera agradable, sin presión o sin ninguna mirada que me haga sentir incómoda o culpable. Siguiendo con una conversación entre toda la familia y anécdotas en donde no me incluyen, busco un lugar más silencioso para mantener la calma mientras pienso en cuanta comida ingerí hoy.
—¿y Jamie? —me interrumpe la madre de Jamie
—no lo sé, tal vez esté acomodando algunas cosas
—si lo ves, dile que lo necesito en la cocina, por favor Linda —desaparece en la otra habitación
Y me dirijo a buscarlo por la parte de atrás de la casa, casi llegando al Jardín y lo veo a lo lejos, camino poco a poco hacia él —Olivia es linda, ¿ya te acostaste con ella? —Violet suelta
—no, las cosas no son así con ella
—si sabes que todos hablan de que quiere a Kit —Violet se acerca más a Jamie y ahora le toca el pecho —No me gustaría que terminara hiriéndote, vamos Jamie abre los ojos, una sola ves me basto ver cómo mira a Kit para saber qué nunca vas a ser tú —Sigue deslizando su mano por su hombro hasta llegar a su mano y entrelazar sus dedos —¿no me extrañas? —Jamie asiente como si eso fuera lo peor del mundo —Estoy listo para dejar lo nuestro en el pasado Violet,  estoy dejando que las cosas fluyan y no voy a perseguirte, no después de lo que me hiciste, estoy mejor sin ti, Olivia ahora tiene lo mejor de mi, discúlpame mucho Violet —se aleja de ella en mi dirección y hacemos contacto visual, sus ojos brillan como jamás y siento que los míos igual, ¿tengo lo mejor de él? ¿que hice bien para merecer esto?. Jamie se acerca a mi y por impulso y por primera vez tengo ganas de besarlo, besarlo de verdad sin ninguna presión, solo quiero hacerlo, por todo lo que hizo por mi hoy y desde que lo conozco —creo que accidentalmente estás salvándome la vida —mis labios se posan sobre los suyos y ahora mismo me importa un carajo que los demás nos vean, su beso parece estar lleno de un sentimiento de cariño que me hace saborearlo más, me besa como nadie, como nunca antes me habían besado.

—¿te llevo a casa? —pregunta una vez nos separamos —si por favor, pero tú mamá quiere verte, está en cocina —posa su brazo sobre mis hombros y entrelaza nuestras mano mientras caminamos hacia su casa —solo un segundo y nos vamos —desaparece y aprovecho para despedirme de todas las personas agradables en esta habitación, su abuela, la mamá de Kit, sus primos y evito a Clare, a este punto de la tarde ella parece no estar tan dispuesta

—te esperamos en la próxima fiesta Liv, será el cumpleaños de Jamie —su abuela me da un abrazo y cuando quiero preguntar qué día es, él aparece para irnos

—¿lista? —se pone su chamarra y me da mi suéter, caminamos a su auto y prende la radio; hablamos de su Banda y de cómo todo parece ir bien para ellos, las presentaciones son mejores y cada vez más gente los conoce —¿te gusto? —Jamie pregunta en un semáforo

—siento todo el drama que cause hoy, de verdad perdón —digo en el auto junto con Jamie —te disculpas mucho Olivia, la palabra perdón deberías ocuparla menos y para situaciones más importantes, esa palabra tiene mucho peso, no te disculpes por cosas tan simples como las de hoy, no tienes de que pedir perdón, todo estuvo bien y si quieres jamás volveremos a estar en una habitación con ninguno de ellos
—gracias
—quiero salir contigo Olivia, de verdad, estoy de acuerdo si quieres una relación abierta lo que sea, solo quiero salir contigo —Jamie para el auto enfrente de mi casa
—no creo que puedas soportarme —admito

—¿verte salir con alguien más? Podría si decidieras
—no me refiero a eso, Jamie ahora mismo no estoy en mi mejor momento y no lo he estado por mucho
—lo sé y quiero estar contigo y ayudarte
—tengo un tca —suspiro y es la primera vez que lo digo en voz alta —todo el tiempo estoy pensando en que comer o en cómo le voy a hacer para tratar de no comer, estoy consciente de mi cuerpo pero todo el tiempo te voy a llenar de preguntas sobre cómo me veo o que piensas de mi, solo para sentirme más segura. Algunas veces no duermo porqué me la paso pensando en lo mucho que ha cambiando mi cuerpo o tratando de pensar en cómo le voy a hacer para saltarme comidas o tener atracones. Cuando se trate de salir contigo algunas veces voy a inventar excusas, no porque no me gustes o me desagrades sino porque me parece aterrador el salir con alguien y enfrentarme a una situación tan mala en un restaurante. La mayor parte del tiempo tengo ansiedad y no voy a dejar de morder mis uñas o mover mis piernas o manos pensando en que así puedo controlarme un poco. No me gusta salir de mi casa por razones tan simples como el hecho de que no me gusta como se me ve la ropa y no quiero que llegues a verme llorar enfrente de la comida y pienses que soy ridícula, porque la verdad es me el miedo me consume, no quiero que pases esto conmigo, no quiero que veas mi peor versión cuando parece ser que todo lo que tienes para darme son solo buenas cosas —estoy en una situación tan vulnerable en este auto que no puedo siquiera respirar bien.

—jamás pensaría que eres ridícula, nunca, pero quiero ayudarte a afrontarlo, sé que el amor y todas las cosas que involucran una relación no pueden salvarte o rescatarte de este problema, pero quiero intentarlo —Jamie me toma de las manos y me mira fijamente, estoy tan eclipsada en él que me cuando él trata de poner un mechón de mi cabello de tras de mi oreja queda paralizado, había olvidado el otro problema.
—oh...no sabía que ... —y por primera vez se queda sin palabras desde que lo conozco —ya no soy tan bonita ¿verdad? —y él no puede ni negarlo. Siento que por primera vez me juzga con la mirada y todo lo ha a dicho antes se desmorona, me siento terrible ahora mismo.
—está bien, lo entiendo. Adiós. —bajó del auto y no me dice que me detenga o alguna frase que me haga sentir segura, las náuseas me consumen y cuando llego a la puerta de mi casa, él se a ido. Subo a mi habitación y comienzo a llorar como nunca, la tristeza me invade y me es imposible siquiera mirarme al espejo. « microtia » es una deformidad congénita del oído externo en la que el oído no se desarrolla por completo durante el primer trimestre del embarazo. Los oídos con microtia varían en apariencia, y normalmente son más pequeños; a menudo sólo consisten de un lóbulo con forma de cacahuate diminuto que es mi caso, La microtia ocurre en 1 de cada 5000 nacimientos, aunque las tasas varían dependiendo del origen étnico. En el 90% de los casos, solo afecta a un oído, normalmente el derecho, y es más común en los hombres. Parece ser que ni siquiera al nacer tuve la suerte de mi lado. Siempre me ha sido difícil mi situación, los niños era crueles conmigo y cuando creía  que me querían demasiado en mi relaciones anteriores, les mostraba mi mayor inseguridad y se alejaban de mi, justo como ahora, solo que sorprendentemente el único que estuvo para mi fue Nathan. Él a sido el único chico que conozco que no me hizo sentir mal, que me dijo que no tenía nada de malo, él podría detestar que subiera de peso, pero jamás actuaría o diría algo horrible de mi defecto congénito.

Enchanted; Kit Connor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora