26. Bennett

599 41 9
                                    

Jueves.

Estoy saliendo de mi ultima clase, como es costumbre Tate se queja de lo aburrido que fue o la pereza que tiene. —Estoy tan agotado y aún falta un día para que sea fin de semana, que flojera —arrastra la última palabra

—igual no haces nada en clase, no sé de qué te quejas —Harriet reclama

—pero es un infierno que te dejen leer todos los días casi 90 páginas para comentar en clase
—pero ni si quiera las lees —Harriet y Tate siguen una discusión sobre la poca responsabilidad que tiene mi mejor amigo y lo ridículo que es cuando se queja de todas las cosas que ni siquiera hace.

—¿los llevo a casa? —pregunto enseñando las llaves de mi auto
—no gracias, quede con Harriet, tal parece que tiene una chica ideal para mi y me va presentar —Tate rueda los ojos y me sonríe —pero lo dudo, mi chica ideal no existe

—no cuando te enfocas demasiado en Olivia
—la amo, es el amor de mi vida de forma no romántica ¿verdad?
—así es —confirmo, Harriet niega.
—nos amamos, pero voy con la mente abierta a esta cita
—bien, nos vemos luego —me despido, mi mejor  amigo me da un beso en la mejilla —ninguna chica en todo el universo me haría quitarte la mirada de encima, te quiero muchísimo
—tal vez es el amor de tu vida —me refiero a la chica

—ojalá y así deje de protegerte tanto de los demás  —Harriet lo toma del brazo y lo jala para irse de una vez —¡JAMÁS! —grita y me lanza un beso. Lo quiero mucho más, pienso y la verdad él es la única persona buena que tengo en mi vida, me moriría literalmente si no estuviera a mi lado todo el tiempo, es mi mejor amigo y no seria nadie sin él. tal vez somos almas gemelas, no románticamente, sino espiritualmente.

Voy caminando hacia mi auto, mirando como se mueven mis zapatos, que raro es ver solo es suelo al caminar. Estoy buscando la llave indicada que abre las puertas y su presencia me es aterradora, su espalda reposa sobre la puerta del copiloto, sus lentes de sol no me permiten ver de qué manera me observa y eso me hace pensar que me ve con disgusto.

—¿podemos hablar un momento? —la voz de Jamie me toma por sorpresa
—¿perdón?
—me permites hablar contigo, por favor —sigue vestido de colores oscuros, trae una botella de agua en las manos y ahora se quita los lentes  de sol y los posa sobre su cabeza, los anillos siguen siendo llamativos y todo sobre él sigue pareciéndome fascinante.

—¿qué tal tu cumpleaños? —pregunto de manera que vea que acepto hablar con él

—¿podríamos hablar en mi auto? —niego, tengo un mal recuerdo en el

—estuvo bien, he tenido mejores y ya sabes...Violet suele organizarme algo todos los años

—que linda chica
—no tienes que fingir que te agrada —Jamie no para de morder su labio

—no la conozco

—suele ser irritante 
—¿puedes apresurarte? La verdad es que no me apetece más este rol en donde solo me humillo.

—de acuerdo...—hace una pausa para pensar sus palabras —lo siento, fue algo inesperado Olivia, reaccioné mal
—en realidad no reaccionaste en absoluto
—lo siento mucho, pero ahora mismo no puedo con todo —ojalá mintiera, ojalá fuera un juego y me regresaran al Jamie que juraba poder estar a mi lado y ayudarme —eres una persona increíble, pero no puedo estar contigo, no puedo estar con alguien que no puede intentar hacer cosas tan sencillas como comer y soy débil ante eso, el problema aquí soy yo Olivia y lo siento mucho, tú eres...—me siento tan ridícula en este momento

—ya me sé este discurso, soy demasiado buena para ti y sientes que no mereces ¿no? Y no creo que el problema aquí sea mi alimentación, eso no te causaba ningún conflicto antes, eres una persona tan falsa —digo con mucho coraje

—creo que deberías salir con Kit, creo que él podría realmente ayudarte —sugiere como si tuviera derecho a opinar

— creo que debería dejar de buscar la aprobación en los hombres

—creo que deberías empezar a buscar aprobación en ti misma —entonces me mira por segunda vez desde que me dejó en mi casa el sábado pasado. Sus palabras me sorprenden. Pude haber hecho cualquier cosa por él, lo juro. Parecía tan bueno para mi y aunque quisiera que la relación que tuvimos siguiera como amigos o personas de apoyo, no va a pasar y esta situación ahora me parece increíblemente triste.

Enchanted; Kit Connor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora