28. Bennett

547 38 5
                                    


Es la primera vez que me siento agradable en mucho tiempo. No recuerdo cuando fue la última vez que salí de casa para ir a algún otro lugar que no sea la escuela, no me parece satisfactorio siquiera salir de mi habitación. Aún que aveces también me parece agobiante estar encerrada, me siento atrapada y con unas inmensas ganas de salir a respirar aire fresco, pero la idea de estar con gente a mi alrededor es agotador. Ahora mismo estoy comiendo con mis padres, eso intento, pero ellos no se percatan de ello, o tal vez si, pero les es mejor ignorarlo y que mi psicóloga lo arregle. Jamás lo sabré.

—¿te gusto el puré? Lo compre en la tienda que te gustaba mucho antes —mi madre se refiere a la tienda que esta justo a un lado del supermercado y que amaba hace unos años cuando no pensaba mucho en la comida y todo lo que implicaba ingerirla

—si, hace tiempo que no comía y está riquísimo —mentira no es, pero no me permito comer más de cinco bocados

—la próxima semana podríamos ir a comer allí, ¿te gusta la idea? —mi padre me sonríe esperando aprobación

—tal vez, de seguro estaré llena de tarea

—bueno, el fin de semana

—si, deberías invitar a Jamie, parece ser un chico muy agradable —casi me ahogo con el sorbo de agua cuando escucho su nombre

—¿Jamie? El chico del catering, no sabía que ustedes dos estaban saliendo —Mi padre está tan desinformado

—uh, no.

—¿no? Si deberías invitarlo, nos encantaría conocerlo, aún que extrañamos al encantador de Nathan, invita a cualquiera de los dos —mi padre interrumpe —también podrías invitar a Anne ¿quedaron como amigas? —se burla

—no, no funcionó con Jamie y Nathan no es nada encantador, Anne es una persona agradable pero es fastidiosa y todo el tiempo le está pasando algo, todo el tiempo se está quejando de las cosas y juzga demasiado, me incómoda. Por el momento me gustaría que no me hicieran comentarios sobre esas personas, me siento mal ¿de acuerdo? —lo digo de la manera más tranquila y casi parece que lo susurro

Mi madre Bonnie se levanta de su silla y camina hacia mi, me toma de la mano y me da un apretón en forma de consuelo, Mi padre Enzo en su lugar me da un abrazo que me parece de lo más reconfortante y a la vez incomodo, estoy apunto de ponerme a llorar por cualquier cosa, por no ser suficiente, porque nadie se queda conmigo, por todo.

—Liv, el amor sano, bonito y que da paz; existe. Pasará tiempo hasta que lo encuentres, pero que aún no haya llegado a tu vida no significa que no lo merezcas. —son las palabras que mi padre dice mientras me abraza, es abrumador estar de esta manera, no sé qué responder ante esto, me parece cierto y doloroso, porque por más que me lo digan algunas veces siento que ese tipo de amor es el que menos merezco.

—ya pasó más de un mes desde la ultima vez que saliste, ¿no te apetece ir con tus amigos? —mi madre trata de hacerme sentir bien, ella no sabe como hacerlo, a diferencia de mi padre que opta por las buenas palabras y el contacto físico, ella solo hace tiempo con la gente, creo que es por eso que conecto más con mi padre que con ella.

—no me apetece salir de casa —¿más de un mes? Como que ha pasado ese tiempo, un mes desde que Jamie me mando al carajo, un mes desde que Nathan me hizo cosas horribles y más de un mes desde que no me siento tan bien como antes.

—¿por qué no invitas a tus amigos? Tu madre y yo saldremos a cenar y pueden hacer algo aquí, podríamos llegar tarde solo por ti —me guiña el ojo

—sabes, no es pregunta. Vamos a salir y tu sabrás si invitas a alguien.

El tema se cierra casi obligándome a revivir mi vida social, ellos terminan de comer, yo decidí dejar mi plato, demasiado por hoy. Acabo de notar solo cuando estoy en la mesa con ellos es cuando hablamos de cosas que me involucran a mi y de una manera que me hace sentir muy mal. Creo que esta es la razón por la cual evito comer con ellos o simplemente la acción de esta.

(...)

—¿entonces vienes?
—si, obvio que voy además podríamos ver la saga de twilight o the hunger games, las teníamos pendientes —Harriet se emociona

—pues podríamos vernos en una hora, le voy a decir a Tate y con esto espero que mis padres estén contentos
—creo que es lindo de su parte, solo quieren ayudar, aún que son muy ignorantes en temas de importancia como por ejemplo...

—si, bueno te veo en una hora, tengo que llamar a Tate —apresuró la conversación porque se que tema iba a sacar a relucir y no me gusta hablar de eso.

Tres veces suena su teléfono hasta que por fin contesta —¿Liv? ¿Estas bien? —parece asustado
—si, ¿por qué suenas alterado?
—nunca llamas, siempre me mandas mensaje, pensé que había pasado algo

—oh, lo siento, pensé que sería más rápido si llamaba, lo siento
—no te preocupes ¿a que debo esté placer?
—¿quieres venir a mi casa a ver películas o lo que sea? Mi padres quiere que haga algo con mis amigos pero la verdad es que no quiero salir de casa
—uh no sé, ahora mismo estoy ocupado ¿a qué hora?
—en una hora —escucho ruido del otro lado de la línea pero el silencio de Tate —puedes traer a Jess, si es que estás con ella

—no, estoy con otros amigos
—¿otros amigos? ¿Acaso me estás traicionando?
—bueno, me es difícil seguirte el ritmo cuando no estás disponible para mi, así que solo son de repuesto, claramente eres la principal

—¿cuántos son? —pregunto
—cuatro conmigo
—tráelos, solo si son agradables y si quieren ver twilight y no van a juzgar y quejarse —advierto

—estoy con Kit, Louis y Gus —anuncia

—bueno, mantengo lo anterior, si no se quejan están invitados

—¿segura? No quiero que estés incómoda

—está bien, creo que parece justo el tiempo para poder hablar con él

—si, pues han pasado tres semanas desde que le dijiste que lo pensarías y no hubo respuesta —Tate parece susurrar

—bueno, tengo que irme, te veo en una hora

—de acuerdo ¿quieres que lleve algo?

—lo que sea

bueno, pues llevaré a Kit.

Enchanted; Kit Connor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora