36. Bennett

388 25 3
                                    

Una vez dejamos el lugar en donde de alguna manera nos mostramos el mucho afecto que no tenemos, no quise ir a casa de inmediato, no quería llegar a mi habitación y dejar de sentirlo cerca. por alguna razón su madre no estaba en casa, creí haber escuchado que al parecer ella está saliendo con alguien, Kit no hablo mucho sobre eso.
cuando entre a su casa, estaba llena de un calor acogedor, supongo que lo relaciono con el otoño. me pregunto si quería algo de tomar o de comer, supongo que lo hizo para ser Cortez, aunque él ya sabía que la respuesta iba a ser no.

nos quedamos en la cocina, él preparaba té, saco unas galletas de su alacena y las puso en la mesa.
—¿te ha gustado? —recarga todo su peso sobre la mesa y pone su atención sobre mi
—sí, bastante, sobre todo la parte en donde no se ha roto mi taza —me rio
—no sabía que eras bastante buena con las manos, tal vez deberías enseñarme otras cosas —el tono de la conversación se turna diferente y en un intento por hacerme reír, recuerdo que he ocupado la misma broma con Jaime, el día que nos conocimos.

—lo siento eso sonó mal —Kit se arrepiente al instante
—sí, puedo enseñarte a tejer o hacer manualidades, asi te enseño lo buena que soy con las manos —me rio y él deja de estar tenso

me mira por momentos, yo no puedo hacer lo mismo, miro a diferentes direcciones, no es personal, lo hago con todos, me es imposible mirar a la gente a los ojos, solo he llegado a ese nivel de confianza con Tate. —¿Hay algo que sientas que no esté valorando de ti? —me sorprende su pregunta y quiero reír de nervios
—¿a qué va la pregunta?
—bueno, no sé, siento que algunas veces te sientes muy desplazada, como si creyeras que tú y yo no deberíamos estar juntos o yo qué sé —me da la espalda por un momento para servir dos tazas de té. acepto la taza, incluso cuando dije que no dos veces. Kit me acerca las Galletas y sé que no va a parar hasta que como al menos una.
—esto. —respondo a su pregunta con una sola palabra y parece no entender —siento que no valoras el esfuerzo que hago, bueno no solo tú, creo que en general nadie nunca valora el esfuerzo que hago y me molesta un poco —miento, me molesta bastante, lo odio —porque siempre estoy tratando, llevo muchos años tratando
—yo sé que te molesta bastante el hecho de que fuerce mucho las salidas a comer, pero solo lo estoy haciendo por ti, no es como que quiera que te termines tres hamburguesas de una, pero me gusta pensar que al comer o compartir la comida con alguien como yo; que te aprecia, te quiere y que jamás te juzgaría te servirá para el alma ¿lo entiendes? —se toca la cabeza como si tuviera una migraña tremenda y continua —pero solo te molestas y yo solo quiero que empieces a crear una relación amistosa con ese tema, me gustaría pensar que yo soy capaz de crear un círculo de confianza en donde te sientas segura y disfrutes de eso —y no me mira, es como si estuviera avergonzado de mí.

jamás había pensado de esa manera, la mayoría del tiempo solo pienso que la gente me quiere molestar con ese tema, que me quiere fastidiar, me parece vergonzoso el hecho de que Kit se preocupe tanto por mí, me hace sentir de algún modo incomoda, creo que es por el hecho de que las personas que solían decirme que me querían, no hacían nada y no es como que sea su obligación, pero supongo que no estoy acostumbrada a este tipo de amor.

una vez dejamos el tema sobre la mesa, estoy tan cansada que podría dormir justo aquí, en la cocina y él parece notarlo
—¿quieres quedarte esta noche? mi madre tal vez no llegue hasta mañana
—no lo sé, debo decirles a mis padres —miento, a ellos les da igual donde duerma o donde este, siempre y cuando envíe una señal de vida.

después de unos cuantos mensajes de texto con mi padre y mentirle que he quedado con Harriet, acepta.

todas mis fuerzas desaparecen cuando estoy en la habitación de Kit y el miedo se apodera una vez de mí, cuando el saca dos de sus pijamas
—¿cuál quieres? a mí me gusta más la roja, pero la de color azul es más cálida —me enseña las dos y no me importa cual me dé, me preocupa no entrar en ninguna de las dos y que me vea tan ridícula que sienta desagrado por mí y estoy casi diciendo que podría dormir con mi ropa puesta

—¿que? no, ni siquiera podemos dormir bien, vamos ¿o puedes escoger una de mi madre? ella tiene más estilo —me guía a su habitación y tampoco me siento tan cómoda
—la roja, me quedo con la roja
—buena elección —me da un beso en la mejilla y sale un momento de su habitación para darme privacidad ¿porque me sorprende tanto su humanidad? ¿qué tan miserable tendría que haber sido antes para que actos simples como estos me sorprendan?

me queda un poco apretada de la parte de abajo, de seguro es culpa del vino o del té que me han inflamado el estómago, de arriba me queda bien, algo asi. me estoy preparando mentalmente para lo que sigue, sé lo que pasará después, solía pasar lo mismo con Nathan.

Kit aparece con dos vasos de agua y su pijama azul puesta, me parece muy tierno —fue un regalo de cumpleaños por parte de mi abuela —responde como si hubiera leido mi mente
—me gusta mucho tu abuela, la mía nunca recuerda mis cumpleaños

—bueno yo lo recordaré, 23 de noviembre, una fecha memorable
—sí, porque también es el cumpleaños de Miley Cyrus —menciono y me niega —no creo que haya fecha más importante para alguien que amas que el día donde celebramos su vida— siento una enorme necesidad de abrazarlo, me gusta cómo ve la vida a través de sus ojos, quisiera ver de la misma manera, ver todo lo bueno y hacer sentir bien a la gente que amo.

Kit se para un momento y vincula si teléfono con su Alexa. comienza a sonar Astronomy de Conan Gray.

—esta playlist parece estar hecha para nosotros —vuelve a estar junto a mi
—¿porque?
—la encontré después de que me hablaste de tu libro favorito y justo cita una frase que me parece describir perfecto mis sentimientos
—¿a si?
—sí, no soy una persona religiosa, pero a veces pienso que Dios te hizo para mi —cita lo que Connel le dice a Marianne en normal people.

ahora me besa, de una manera distinta y de alguna manera estoy decepcionada de él, de mi por aceptar esta situación. porque de seguro solo me invito a quedarme para acostarse conmigo, solía hacer lo mismo Nathan. él me está besando como si quisiera acostarse conmigo y después solo dejarme. al menos eso pienso. estoy dispuesta a hacerlo, no podría decirle que no.
Kit esta sobre mí, me besa por mucho tiempo, luego me regala pequeños besos por toda la cara, mi cuello y cuando está a punto de mover mi cabello para ir más allá, me siento tan abrumada que parece asfixiante. hago una pequeña mueca, pero no digo que no y cuando creo que va a dar el primer paso, no lo hace, solo me abraza, se acomoda a un lado mío y ambos miramos el techo.
—no quiero hacer eso contigo —hace una pausa y veo que niega —eso sonó mal, bueno no quiero hacerlo ahora ¿te parece bien? —gira su cuerpo y ahora estamos acostados uno frente al otro
—me parece tranquilizante — admito y no sé en qué momento terminamos hablando de cosas de cosas sin sentido justo después de haber tomado la decisión de no tener sexo.

durante toda la noche, me abraza, tocamos nuestros cuerpos de una manera no vulgar, es tan pura que me parece gratificante y de alguna manera extraña y vulnerable. es tan íntimo que alguien me toque de esa manera que me hace sentir asquerosa recordando a otras personas. ¿cómo es que cada que pasa algo bueno con él, solo me lleno de culpa?

Enchanted; Kit Connor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora