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- supongo que te gusta que todo esté limpió.

Este contesto, te sonrió y con un tono alegre y calmado, hablo. Aunque había algo en eso que no se sentía natural.

- ¡Por supuesto! Las personas suelen ser sucias, a veces encuentro basura tirada en el bosque, las personas ya no respetan la naturaleza como antes.

Lo miraste unos segundos y alzaste los hombros. Tal vez, solo vez cosas donde no las hay.

- Ya no hay mucha gente que lo haga.

Dijiste sin más, de toda la vida parece que las personas ya no ponen la basura donde deben, que Alastor lo haga, es una de las pocas personas que aún lo hacen. Siempre te dió un pesar tirar basura donde sea así que, tampoco tiras basura donde sea.

(...)

Después de ese día, empezaste a visitarlo, más que por tu cuenta, Amelia te pedía que le llevarás la canasta con comida, frutas o postres, eso dependía de ella pero no te molestaba, Alastor era una persona bastante agradable y interesante.

No quieres insultar a los del pueblo pero la vida en el, era aburrida, sabes que te mudaste aquí por eso, la tranquilidad pero era demasiado tranquilo para tu gusto, más de lo que esperabas en un inicio.

Aúnque, ayudabas a personas del pueblo, lo que hacía tus días menos repetitivos. Entre ellos estaba Amelia, era alguien a quien le habías agarrado más cariño con el paso de los días. Aún así, no parecía fan de pasar tiempo contigo en su totalidad.

Eso te dolió un poco, la evitaste unos días pero en una de esas te la topaste y te explico el porqué parecía así.

- Soy una mujer ya grande, eres joven, ve diviértete, has travesuras. deberías vivir tu vida.

No eres alguien que haga travesuras para divertirse en si, así que no es algo que harías.

- Aunque, últimamente vez al joven Alastor.

Una sonrisa se forma al decir el nombre del hombre, tu solo la miraste unos segundos, esperando ver si hablaría otra vez. Aunque el echo que lo vieras en realidad, era por ella.

- Parece que se llevan bien. El casi no habla con las personas, parece ser alérgicos a convivir con personas pero está bien, supongo que solo es selectivo con quiénes se lleva.

La viste reír y caminar a una cesta que ya conoces muy bien.

- ¿Podrías llevarte esto? Creo que se alegrará más de ver a alguien de su edad que a una señora mayor.

Soltó una risa mientras dejaba la canasta en la mesa. Le sonreíste amable mientras la agarrabas.

- No creo que ver a su amiga que le lleva tanta comida y postres ricos sea una desilusión.

Está sacudió levemente su mano en el aire.

- ¡Tonterías! El me vio muchos años, ver a alguien más no lo matará.

Te reíste haciendo que sonriera.

- Bien, iré. ¿Segura que no quiere al menos acompañarme?

- Tengo plantas que regar, ¡Cosas que cosechar! Hoy no puedo. La vida después de la jubilación es complicada.

Contuviste una risa por la forma dramática en que lo dijo, ¿Dónde había estado Amelia en tu vida?

¿por qué corres de mí? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora