Capítulo 62: Era demasiado bueno para durar mucho

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N/A: Oye, sé que el capítulo tomó mucho tiempo. Por desgracia, simplemente no quería ser escrito. Esperemos que el próximo capítulo sea mucho antes.

Capítulo 62: Era demasiado bueno para durar mucho

Después del desayuno, Narcissa, Draco, Sirius, Ellen y Jo, que habían acompañado a los demás en la estación de tren, se acercaron e intercambiaron regalos.

Sirius le dio a Harry una gran variedad de artículos para bromas muggles, afirmando que esos purasangre disecados no sabrían qué los golpeó. Harry estaba emocionado de usarlos, pero primero quería dejar que los gemelos echaran un vistazo a las cosas. Eran muy creativos y tal vez les daría algunas ideas para sus propias bromas.

Ellen, Narcissa y Lily fueron más prácticas y le regalaron a Harry un libro cada una. El de Lily era sobre encantamientos que, si se usaban correctamente, también podían emplearse de manera diferente a la prevista, era todo lo que decía al respecto.

Lily no estaba exactamente feliz de que Harry se tomara las bromas más en serio que sus estudios. Sin embargo, cuando vio lo feliz que no solo hacía a su hijo sino también a los demás, no podía quejarse exactamente. Especialmente porque sus calificaciones eran todas EE e incluso Os. Sin embargo, si fueran más bajos, hablaría con su hijo. No importa qué, su educación era importante. Pero eso no es ni aquí ni allá.

Harry, por otro lado, le consiguió a Draco un nuevo juego de ajedrez con el tema de Hogwarts con cuatro juegos de piezas que representaban figuras adecuadas para las diferentes casas entre las que podías elegir.

Charlaron, jugaron y se divirtieron mucho.

Fue en la tarde del primer día de Navidad que se perturbó su paz.

Estaban todos en la sala de estar. Michael también vino hace algún tiempo y ahora estaba profundamente absorto en una partida de ajedrez con Lily. Sirius, Loki, James y un muy divertido Frank estaban sentados en un rincón obviamente planeando algo. Jo, Jor, Neville, Sam, Harry y Draco jugaron al chasquido explosivo mientras Ellen, Alice y Narcissa hablaban de Dios sabe qué.

Draco gritó de alegría mientras ganaba otra ronda cuando un Dean confundido y un preocupado Alastair entraron. Todos dejaron lo que estaban haciendo para mirarlos.

"¿Alguno de ustedes ha visto a Castiel?" preguntó Decano.

Aunque ante la negación colectiva de la pregunta, se preocupó más.

"Cuando nos despertamos antes, se había ido. No podemos encontrarlo en ningún lado", explicó.

"Dame un momento", respondió Loki mientras cerraba los ojos.

Tratando de rastrear al ángel, frunció el ceño en concentración. Le tomó unos minutos, pero, al final, lo encontró.

"Extraño", murmuró. "Castiel está en el cielo y por lo que puedo decir, Uriel y Zachariah están con él".

"¿Uriel, dices?" Michael preguntó alarmado, siguiendo el rastro de su hermano. "Oh, ellos no..." gruñó.

"¿Qué? ¿Qué pasa? ¡Maldita sea, háblame!" demandó Dean, su preocupación multiplicándose por diez.

Alastair puso una mano sobre el hombro de Dean para calmarlo y evitar que hiciera algo estúpido. Sería una idea horrible para él tratar de asaltar el cielo para sacar a Castiel. O atacar a Michael porque no fue lo suficientemente rápido. Puede que a ella no le gusten los ángeles en general, pero Michael estaba tratando de ayudarlos y eso lo hacía sentir bien ante sus ojos. Sin mencionar que Michael nunca mostró una actitud tan engreída como la que muestran la mayoría de los ángeles.

 Los nuevos Merodeadores y el Dios embaucador[terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora