Los nuevos Merodeadores y el Dios embaucador[terminada]

Capítulo 26: Levantamiento de los Testigos

N/A: Heyho, primero algunas noticias. Dado que solo uno de ustedes se opuso a que Cas entrara en la relación entre Dean y Al, me decidí y sí, se unirá. Sin embargo, eso tomará algún tiempo y él será una mujer en ese momento... así que sí, eso es todo.

¡Ahora el nuevo capítulo!

3.757 palabras

Capítulo 26: Levantamiento de los Testigos

Dean y Alastair aterrizaron frente a un restaurante porque tenían mucha hambre, por lo que decidieron comer algo. Entraron al restaurante y se sentaron como decía el letrero en el frente, que se sentaran en lugar de esperar a que se sentaran, mientras continuaban hablando sobre cómo conocer al ángel.

"¿Qué piensas? ¿Cómo podemos encontrarnos con ese ángel... Castiel era?" preguntó Decano.

La pareja detuvo su conversación actual cuando la camarera había venido a darles el menú y preguntarles qué querían beber, Alastair pidió una taza de café y Dean pidió una coca cola. Tan pronto como la camarera se fue, siguieron el menú por un rato y decidieron qué iban a comer antes de dejarlos a un lado. Reanudando la conversación de antes, después de que la camarera regresara con sus bebidas y ordenaran que Alastair respondiera a Dean mientras tomaba un sorbo de su café.

"Sí, pero necesitaría tomar un barco para poder hablar con nosotros correctamente".

"Así que tendrá que convencer a algún idiota para que le diga que sí", se quejó Dean, eso podría tomar mucho tiempo y no quería esperar tanto.

Alastair asintió. "Una persona fiel que está dispuesta a ser la anfitriona de un ángel", respondió antes de reírse por lo bajo. "Qué suerte que no tengo que tomar a alguien por la fuerza o de otra manera".

"¿Así que no quieres llevarme ?" Dean le dijo con una sonrisa torcida.

"Oh, me gustaría tomar cualquier lugar en cualquier momento". Ella se rió aún más.

"Eres insaciable, espero que lo sepas", respondió Dean con una risa propia.

Continuaron bebiendo sus propias bebidas, reflexionando sobre el hecho de que el Ángel necesitaba un recipiente para hablar correctamente. Poco tiempo después, la mesera regresó con la cena. Ambos se quedaron en silencio, simplemente disfrutando de la comida. Estaban a la mitad de su comida cuando Alastair de repente se animó.

"Cúbrete los oídos y métete debajo de la mesa", le dijo a Dean antes de seguir su propio consejo.

No un momento después, escucharon el mismo grito agudo del Ángel que intentaba comunicarse sin un recipiente que reventó todas las ventanas y cualquier otro vidrio que había en el restaurante, bañando a todos en pedazos de vidrio roto y otras cosas como bebidas o comida. Por suerte, el restaurante estaba relativamente vacío. Solo estaban allí otros tres clientes y la camarera, por lo que las bajas fueron limitadas.

"¡Ese hijo de puta! ¿No ha aprendido que no podemos entenderlo desde la última vez?" Dean gruñó una vez que los gritos cesaron, así que ahora era seguro para él salir de debajo de la mesa.

"Obviamente, es un espécimen realmente denso", se arrastró Alastair justo detrás de Dean y se puso de pie antes de mirar a su alrededor y suspirar.

Fue una suerte que los otros clientes, que en ese momento miraban a su alrededor confundidos, solo tuvieran rasguños y no lesiones graves, aunque Alastair no estaba demasiado preocupado por ellos de todos modos.

"Tenemos que atrapar a ese idiota, y rápido, antes de que cause daños graves", gruñó Dean.

No era que estuviera demasiado preocupado por el daño que ese estúpido ángel pudiera causar, pero realmente no quería tener que explicarle a un idiota por qué ese ángel lo estaba siguiendo como un buen cachorrito.