❄︎//𝐎𝐧𝐞~𝐒𝐡𝐨𝐭//✰(𝐀𝐜𝐞𝐱𝐕𝐢𝐯𝐢)❄︎

2: Bebé

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Su mirada estaba fija en aquella pequeña criatura, no tenía ni un día en el mundo, y ya había pasado a ser la persona más importante en su vida, valiendo aún más que su propia vida.

Su hijo, de apenas, 9 horas de nacido, estaba en aquella pequeña cuna, envuelto con una suave manta celeste, y una fina tela cubriendo aquella cómoda cama, sus regordetas mejillas estaban siendo apretadas levemente por la manta, algo que no le molestó, por qué si no, ya hubiera llorado, sus ojos eran sumamente pequeños, al igual que su nariz.

Rio ante eso, llevaba horas mirándolo, era fascinante cómo podía ser tan pequeño, tan frágil y tan llorón, pero también era un gran Tesoro, Su padre tal vez se molestaría si el llegara con un bebé, tal vez no, tal vez lo felicitaría por otro miembro para su familia, pero siendo piratas, posiblemente lo tomarán de otra forma.

Alguien que sin duda estaría feliz, sería su hermano, ese tipo de emocionaba por lo que el hiciera, posiblemente no entendería lo del bebé, pero si el le decía que era su hijo, el no dudaría en darle todo el amor del mundo, lo conocía perfectamente, además.. la madre del pequeño era una amiga muy querida para él, su cariño hacia el bebé, crecería.

—¿Ace? —Escuchó un pequeño susurro en la oscuridad de aquella habitación— ¿Estás aquí?

No dudo en acercarse a ella, tomó su mano con sutileza, para darle un corto beso.

—¿Por qué estás despierto? —Preguntó entre susurros.

—Eso debería preguntartelo yo.. —Dicto con suavidad— ¿Por qué estás despierta, princesa?

—No te sentí a mi lado.. —Comento ella— ¿Por qué? ¿Todo está bien? —Preguntó un poco más preocupada.

—Tranquila hermosa.. —Se apresuró a decir— Él está bien, está perfectamente.. —Dijo para reír con suavidad— Solo que me quiero dedicar a cuidar de ustedes..

—Estamos bien Ace.. —Susurro dando un suave apretón de manos.

—Quiero ser yo el que esté pendiente de tu seguridad y la de él.. —Susurro— ahora.. vuele a dormir..

La chica solo sonrió, amaba ver a Ace de aquella manera, cuando lo conoció, años atrás, jamás imaginó que terminaría en esa situación con él, pero no estaba arrepentida, lo amaba.

La noche paso realmente tranquila, fue una de las mejores noches para el pirata, que gozaba por ver a su pequeño hijo dormir tan plácidamente en su cuna.

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A la mañanas siguiente
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La joven se despertó con un poco de dolor, su cuerpo aún estaba demaciado cansado como para levantarse por completo, para esas alturas solo pudo sentarse en la cama, pero no podría aguantar por mucho tiempo.

Le echó un vistazo a la habitación, únicamente notando la cuna donde yacia su bebé descansando, pero no había rastro de su padre por ningún lado, por lo que procedí acostarse nuevamente, mientras fijaban la vista en el techo de la habitación, pensando cosas cómo en su bebé, y en su posible futuro, y quizás el hecho de que tendría que presentarlo siendo el hijo de uno de los piratas, más peligroso y posiblemente uno de los más buscados por la marina, divertido, ¿No?

Sus pensamientos fueron de prontos interrumpidos por un pequeño golpe en la puerta.

—Adelante.. —Dijo con suavidad.