Año 1: Hogwarts, el pequeño mortifago y la piedra filosofal

Capitulo 64: Castelobruxo (4)

Aquella mañana Castelobruxo estaba muy animada, hubieron muchos magos y aurores aquel día, nadie podría haber imaginado que tal evento sucedería.

Todos esperaban ver a los protagonistas del evento, pero aquellos que estuvieron involucrados todos y sin excepción estaban en la enfermería de la escuela, el profesor Garry fue quien mas sufrió ya que tenia la difícil tarea de retener a cualquiera que intentara entrar en la enfermería.

Luego de un par de horas William y Ananá despertaron casi al mismo tiempo, algunos otros miembros del club también se levantaron estaban un poco menos heridos que los demás.

"Ugh..." se quejo William con el cuerpo lleno de dolor, levanto su cuerpo levemente, entonces se dio cuenta que tenia el abdomen lleno de vendas, miro a todos lados "¿por que soy el único con vendas?"

"Las heridas provocadas por Fenrir Greyback son especiales" dijo la enfermera señalo el vendaje de William "por la forma en la que fue hecha la herida supongo que te apuñalo con sus garras, ahora deberías estar muerto, pero supongo que usaste una poción, eso ayudo pero la herida jamás sanara completamente, me temo que las marcas jamás desaparecerán"

"Perfecto, ahora tienes una marca de guerra" Ananá señalo hacia William "creo que deberíamos levantarnos e ir al exterior, el alboroto se puede escuchar hasta aqui"

"¿alboroto?"

"Todos quieren saber lo que sucedió antes de que capturáramos a Greyback" Ananá golpeo con su pie el cuerpo de Nahuen que estaba en la camilla continua a la suya "se que estas despierto, necesito que también estés con nosotros"

"¿acaso no pueden hacerlo ustedes?" pregunto Nahuen mirando a sus compañeros "ustedes son capaces de enfrentarse a grandes peligros, también pueden ser héroes frente a los magos de todo el mundo, no es que me sienta menos que ustedes es solo que soy un holgazán"

"¡¿Porque no son capaces de guardar silencio?!"

Todos fueron sorprendidos al escuchar el grito femenino que provino desde el otro lado de la enfermería, la chica en si estaba molesta, pero al contrario de lo que ella esperaba el trio de jovenes estaban contentos de verla.

Ella miro a todos lados "¿uh... porque estamos en la enfermería?" ella detuvo su atención en William quien tenia las vendas en su cuerpo "¡¿Que te sucedió?!"

"Creo que te debemos una explicación, pero antes... vamos a salir, nuestro publico esta esperando" Ananá se levanto de la cama y lanzo a cada quien un uniforme "cambien sus ropas, tenemos que estar presentables, no quiero que mi padre me vea sin mi uniforme"

Al cabo de unos minutos todos estuvieron preparados, todos los miembros del club de duelo estaban despiertos.

"Vamos..."

La puerta de la enfermería se abrió y todos comenzaron salir de aquella sala, entonces fueron recibidos por una gran cantidad de cámaras fotográficas con luces que encandilaban a cualquiera que estuviera desprevenido.

La directora se había encargado de la mayor parte del trabajo, solo tuvieron que responder algunas preguntas, rendir declaraciones y posar para algunas fotografías.

Los aurores de Sudamérica se encargaron de capturar a cualquier mago oscuro que estuviera en las ruinas, además de recuperar el cuerpo de cualquier involucrado, los mortifagos que se encontraron no eran especiales, solo magos oscuros sin mucha relevancia a comparación con Greyback.

Greyback fue puesto bajo custodia del ministerio brasileño de magia para en un futuro ser entregado al ministerio británico de magia de manera que sea enviado a Azkaban lo antes posible con una gran sentencia.

Nahuen no estuvo contento con la noticia sobre el destino de Greyback pero se consoló sabiendo que existía la posibilidad de que fuera besado por un dementar.

Entonces un par de días después el momento predestinado había llegado. William estaba una vez mas en la oficina de la directora Ana Guimarães, cerca de ella habían varios estudiantes y profesores con los que había estudiado durante las vacaciones.

"Llego el momento de volver a Hogwarts, William" dijo la directora mirando al niño que tenia frente a ella "cuando llegaste a Castelobruxo todo lo que tenias en mente era obtener conocimientos, estaba feliz de tener un estudiante como tu en mi escuela... Ahora que tu estadía en Castelobruxo finalmente llego a su fin, puedo ver que no queda mucho del William del primer día, tienes amigos con los que pasaste momentos difíciles y alegres, espero que las enseñanzas de mi escuela sean recordadas en tu cabeza a través de los años y cuando seas un gran mago entonces nos recuerdes"

"Claro que recordare lo aprendido en Castelobruxo, después de todo también soy un estudiante de esta escuela" William señalo con su mano el emblema en su uniforme "claro si esta dispuesta a dejar que siga llamándome su alumno"

"Seria un gran honor" dijo ella con una sonrisa, entonces desde uno de los cajones de su escritorio saco tres cosas "Este es un diploma que certifica tu aprendizaje en Zoología y Herbología en Castelobruxo, nuestra escuela es líder en herbología"

El segundo paquete venia en una pequeña caja de madera "Este es un regalo enviado por la propia ministra" William pudo ver el anillo dorado con grabados por todos lados y una pequeña gema roja en el centro "este es un articulo especial, tiene propiedades curativas para quien lo porte e incluso podrá resistir magia oscura, espero que sea útil en el tu futuro"

William no tardo en colocar el anillo en su dedo "¡Es grandioso, será realmente útil en el futuro!"

"El ultimo regalo proviene de mi propia colección de artículos" ella saco otra caja de madera, un poco mas grande que la anterior "puedo adivinar que tendrás algunos contratiempos si sigues cuidando bestias mágicas peligrosas en tu camino, entonces me tome la libertad de buscar una solución, esta pequeña caja en mi mano tiene un encantamiento de extensión indetectable en cadena, ahora su interior es inmenso y es capaz de soportar muchas bestias mágicas en su interior"

William la recibió en sus manos, la caja no era mas grande que la palma de su mano pero si lo que la directora Ana decía era verdad entonces no tendría que volver a preocuparse por el espacio para las bestias mágicas que llevaba con él.

Cada uno de los regalos que tenia en sus manos era importante y estaban preparados específicamente para el, no había manera que no pudiera sentirse reacio a abandonar Castelobruxo, pero le había dicho a Dumbledore que volvería a Hogwarts y el cumplía sus palabras.