𝐔𝐧𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐢𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚

Capítulo 5

—¿Porqué rayos no me lo dijiste? ¿Cuando pasó? ¿Le rompiste la cara? Jamás pensé que pasaría.— preguntó Niki sorprendido.

Parecía que en cualquier momento iba a caer desmayado.

Le había contado todo a Niki, porque prefería decírselo a él a que lo escuchará de otra persona cuando el rumor se haya expandido.

—Basta ya te lo conté— respondió irritado.

—Lo sé, es solo que aún no lo puedo creer, mi cabeza no lo asimila— dijo Niki.

—Estaba borracho, si hubiera estado en mis cinco sentidos no me habría acostado con él— dijo con un semblante serio. Frenó al ver a Sunghoon con Yizhuo, ella se acercó un poco más cerca de Sunghoon cuando se dio cuenta que Jungwon los miraba.

—Pues eso lo he estado dudando.

—¿Qué quieres decir?— se giró hacia Niki mirándolo interrogante.

—Cada vez que Sunghoon te ve, te come con la mirada. También te mira en clases.— Jungwon rió tan fuerte que Sunghoon volteó a verlo.

—Dios, que buen chiste— felicitó. Niki se pego la frente la palma de su mano.

—No era broma— sonrió— Aquí viene.

El pelimorado se volteó encontrándose con Sunghoon, este lo miró con un gesto serio. Espera ¿Estaba molestó?

—Niki— Sunghoon no terminó de decir cuando Niki lo golpeó directo en su entrepierna soltó un grito ahogado. Jungwon rió bajito.

—¿¡Por qué mierda fue eso?! —lloriqueó con las manos en la entrepierna.

—Sabes porqué imbécil— informó antes de irse y dejarlos solos.

—Que agradable es tu amigo— dijo entre dientes tratando de retener las lágrimas.

—Sí, tal vez te lo merecías— el pelimorado encogió sus hombros.

—Tenemos que hablar, vamos— habló el pelinegro.

—Tú no me dices que hacer, además tengo clases en diez minutos— informó Jungwon con los brazos cruzados.

—No me interesa— con su mano en la espalda de Jungwon lo guió hacia el patio de la universidad. La mayoría de los estudiantes ya habían entrado a clases, así que no se encontraba nadie.

—Siento arruinar tu vida con un hijo— dijo por fin el pelimorado. Sentía que debía disculparse con Sunghoon. El pelinegro lo miró, pero no dijo nada.

Sunghoon hizo que Jungwon tomará asiento para luego sentarse a su lado.

—No tienes la culpa de nada, no quiero que te disculpes, no arruinaste mi vida— dijo sin dudarlo en ningún momento.

Sunghoon había pensado en un futuro tener hijos, sí. Pero jamás se imagino que sería con Jungwon. Le atemorizaba que las cosas no funcionarán. Jungwon lo odiaba. Al principio el pelimorado le caía mal por el carácter que tenía y por la forma en que se conocieron, pero luego ese odio se convirtió en algo más y él lo sabía.

—Tengo miedo.

—No tienes porque tener miedo, voy a estar todo el tiempo contigo— Jungwon levantó su mirada sorprendido. Sunghoon estaba siendo dulce.

—Gracias— susurró sintiéndose mareado de repente.

—¿Estás bien?

—Eh, Si— se limitó a decir. Recordó cuando Yizhuo estaba cerca de Sunghoon y le entraron ganas de vomitar.

—Odio esto— dijo el pelimorado con los ojos aguados— ¿Cómo se lo voy a decir a mi madre?

Sintió pena por sí mismo. Sunghoon tampoco sabía cómo decírselo a su madre, seguramente Jisoo lo tomaría de la oreja y lo regañaría como cuando era niño para luego hablar de cómo sería una gran abuela.

—Puedes esperar hasta ver que las cosas vayan bien con tu embarazo— sugirió. Él haría lo mismo.

—Sí, eso haré. De hecho tengo una cita en unos días con mi doctor ¿Te gustaría ir?— dijo tímido mirando hacia otro lugar, sonrió en dirección hacia Sunoo, quien estaba siendo abrazado por Heeseung. Ellos empezaron a salir desde la fiesta que había organizado Yizhuo. Estaba feliz por Sunoo.

—Claro me encantaría. Podemos ir en mi auto— sonrió en dirección a Jungwon cuando este volteo.

—Esto es raro— rió poniéndose de pie frente a Sunghoon.

—¿El hecho de que estemos hablando y no nos estamos molestando?— Jungwon asintió— Estoy de acuerdo contigo.

—Sí, pero no por mucho. Tendrás que soportar mis cambios de humor cabeza hueca— sonrió burlón.

—¿A donde vas?

—A clases tonto— golpeó la cabeza de Sunghoon.

El pelinegro no se quejó en absoluto.