𝐔𝐧𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐢𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚

Capítulo 14

El pelimorado se acercó a Sunoo y a Heeseung, quienes hablaban pero notó la mirada triste que llevaban y le entraron ganas de llorar, y joder como odiaba que su humor cambiase todo el tiempo. Cuando llegó abrazo a ambos, abrazó a Heeseung llorando. Heeseung miró a Sunghoon quién venía caminando hacia ellos. Artículo hacia el pelinegro: "¿Qué le sucede?"

—Jungwon, cálmate— gruñó el pelinegro un poco celoso y tomó al pelimorado de la cintura para alejarlo completamente de Heeseung.

—Heeseung, se va de la ciudad— dijo mientras quitaba las lágrimas de su mejilla.

Heeseung veía divertido al pelimorado, por la forma en que estaba actuando ya que no conocía tanto a Jungwon, solo habían intercambiado unas cuantas palabras todo este tiempo.

—Lo sé, le dije que se quedará— abrazó a Jungwon— Pero su padre tenía la última palabra.

—Hablaré con su padre— sentenció Jungwon apoyando su rostro en el hombro de Sunghoon. Este rio por lo adorable que se estaba portando Jungwon. Tampoco quería que su amigo se vaya, pero no podía hacer nada al respecto.

—¿Cuándo se va?— miró a Sunghoon.

—En unos meses.

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—¿Ya te encuentras mejor?— preguntó Sunghoon divertido, estaban en hora de clase. Ellos compartían unas cuantas clases juntas.

—Cállate— dijo entre dientes el pelimorado.

—Joder, Jungwon. Pareces un gatito enojado simplemente adorable— apretó las mejillas de Jungwon, quién le termino dando un manotazo.

—Dejame prestar atención a las clases— habló en tono bajo para no ser regañado por el profesor— Deberías hacer lo mismo.

—¿Crees qué nuestro gatito salga igual de adorable que tú?— cuestionó Sunghoon mientras tomaba apuntes.

—¿Llamas a nuestro hijo gato?— preguntó Jungwon con las cejas alzadas.

—No hables y prestá atención a la clase— dijo Sunghoon. Jungwon solo bufó volviendo su atención a las clases.

—Sabes, mis días han sido más felices desde que ya no peleamos— soltó, Sunghoon.

Jungwon volteo hacía él sorprendido. Siempre pensó que hacia la vida de Sunghoon miserable por su culpa.

—No sé porque me odias— susurro Jungwon, garabateando su cuaderno.

—No te odio— confesó— Ni te odiaba. Tenía mis razones por molestarte.

—¿A sí? ¿Cuáles eran?— Jungwon preguntó interesado por la respuesta. Si Sunghoon no le llego a odiar ¿Porque se la pasaba molestando?

—Quería acostarme contigo— dijo. Jungwon le empujó.

—Que gracioso Sunghoon.

Suspiró volviendo su atención a lo que él profesor andaba explicando. Luego de media hora el timbre sonó. Tomó sus cosas y salió rápidamente del aula sin detenerse. Recordó que Sunghoon estaba con él, pero no se detuvo, le habían entrado unas ganas de ir hacer pipí.

Después de unos minutos salió del baño secándose sus manos con sus Jeans sin mirar a ver por dónde caminaba. Sintió como le tomaban de los hombros para empujarlo. El pelimorado pudo controlar su equilibrio para no caer, enojado miró a ver a la persona quién le había empujado y no se sorprendió al ver que fue Yizhuo.

—¿Por qué mierda fue eso?— exclamó molestó. Cada vez que Yizhuo le desafía le entraban unas ganas de querer golpearla, pero él nunca lo haría.

—¿¡Crees que no sé lo que intentas hacer!?— dijo cruzada de brazos.

—¿Y supuestamente qué quiero hacer?

—Quieres quitarme a Sunghoon — habló molesta— Y no dejaré que lo hagas.

Jungwon abrió la boca para reírse, Yizhuo se acercó al pelimorado queriendo hacerle daño pero Jungwon se alejó.

—¡Esta embarazado!— ahogó un gritó Sullyoon.

Yizhuo posó su vista en el vientre abultado del pelimorado. Jungwon se alarmó cuando ella frunció su ceño. Tenía miedo de que supiera que el bebé que estaba esperando era de Sunghoon y que ella le hiciera algo.

—Pero mira quién salió zorra— escupió Yizhuo— Vayámonos Sullyoon, ya no tenemos nada de que hablar con este, porqué Sunghoon ya no se podrá fijar en él.