Capítulo 13

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Un mes después

El pelimorado se encontraba en el tercer mes de embarazo. Sunghoon lo llamaría caos, porque ahora los cambios de humor de Jungwon había estado cambiando todo el tiempo. Jungwon podía estar contento pero al minuto siguiente podría estar molesto con él para luego llorar en sus brazos.

Se encontraba saliendo del consultorio del doctor con una sonrisa en su rostro y un Jungwon llorando. Cuando vinieron a su ecografía, la ocasión anterior, el doctor les había dicho que era muy probable que pudieran escuchar el corazón de su bebé en el tercer mes y así fue. Por eso Sunghoon se encontraba con una sonrisa de oreja a oreja y un Jungwon llorando.

Sunghoon estaba enamorado del vientre de Jungwon, ya se notaba más, aunque Jungwon seguía usando suéteres un poco holgados, decía porque eran más cómodo y no quería que la Universidad se enteraran. El pelinegro le había dicho  que con el tiempo se irá notando, pero no quiso decir nada más para no tener una discusión con el pelimorado.

Cuando llegaron a la casa del pelimorado lo primero que hizo Jungwon fue tirarse al sofá boca arriba. Sunghoon sabía que la mayoría del tiempo se encontraba cansado por el embarazo y la Universidad y no lo culpaba.

—Quiero dormir siempre— murmuró Jungwon, quitándose los zapatos.

—¿Donde esta Nayeon?— pregunto Sunghoon, sentándose al lado de Jungwon, quién se quejó porque no tendría espacio para acostarse bien.

—Fue a comprar, me mandó un mensaje cuando salimos de la ecografía— dijo bostezando.

—Esperaré que venga para que pueda irme— sentenció Sunghoon.

—Puedo cuidarme solo— habló Jungwon molestó— Además ocupas todo el sillón y quiero acostarme cómodamente.

Sunghoon, rodó los ojos. Jungwon y sus quejas de todo.

—Prefiero esperar a tu madre y poder irme más tranquilo. Puedes poner tu cabeza en mi regazo.

Jungwon no quiso seguir discutiendo y siguió el consejo de Sunghoon y puso su cabeza en el regazo del pelinegro y ronroneo cuando Sunghoon empezó a dejar suaves caricias en todo su vientre desnudo. Luego se un par de segundos Jungwon cayó dormido.

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Jungwon despertó en su cama. Se sentó bostezando estirando sus brazos. No recuerda haberse levantado, Sunghoon lo habría cargado hasta su habitación, sonrió cuando lo imagino. Se levantó cuando escucho golpecitos en su puerta y la voz de Niki. Miró a Sunoo quién estaba a un lado del rubio con ojos negros.

—¿Qué tiene, Sunoo?— pregunto dejando pasar a sus amigos.

Niki no dijo nada al igual que Sunoo. Eso solo hizo que se preocupara más.

—No te preocupes, Jungwon— habló Sunoo al ver la cara de preocupación. Sunoo no quería asustarlo porque estaba embarazado y le haría mal.

—Trajimos helado— dijo Niki mostrando el bote de helado— Iré un momento a la cocina.

Luego de que Niki apareció con palomitas y bote llenó de helado los tres se acostaron en la cama y pusieron una película. Niki le había pasado el bote obviamente a Jungwon. El pelimorado lo tomó agradecido, ya que con el embarazo le daba mucho más antojós.

—Me van a decir porque Sunoo lloraba cuando entró—  preguntó Jungwon tomando con su cuchara una gran porción de helado.

—Nada es cosa de Sunoo— explicó cómo si nada Niki. El pelirosado lo miró enfadado.— Solo se enteró que Heeseung se mudará— informó.

Jungwon, frunció el ceño en confusión, tanto rollo porque se mudará. Estaba seguro que Heeseung se mudará a unas cuantas cuadras de la Universidad.

—¿Donde se mudará?— preguntó Jungwon— Apuesto que será a unas cuadras de la Universidad.

Sunoo bajó la mirada.

—No Jungwon, Heeseung se irá a vivir a Australia— Jungwon dejo de comer cuando escuchó los sollozos de Sunoo. Se sintió mal por él porque apenas hace unos meses se hicieron novios y sabía lo mucho que Sunoo gustaba de Heeseung, de tanto que había esperado el momento en que Heeseung se interesará en él y ya cuando lo conseguía el mundo trataba de separarlos.

Jungwon se soltó a llorar en los brazos de Sunoo y los dos lloraron al mismo tiempo. Niki se unió al abrazo y consoló a los dos chicos. Uno por el corazón roto y otro por los cambios de humor que tenía.

𝐔𝐧𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐢𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora