Sunghoon tocó el timbre y se acomodó el cabello, luego vio la hora. A decir verdad estaba muy nervioso, obviamente que sí, cualquiera estaría así estando a una situación igual a la de él. No llegaría a casa diciendo que espera un hijo con Jungwon y que no tienen una relación.
Iba a darse la vuelta e irse porque los nervios le ganaron, pero una pequeña de cabellos rizados abrió la puerta con una pijama amarilla y una muñeca en su mano.
—Hyejin, ¿Qué te he dicho de abrir la puerta?— Nayeon reprendió a la niña alzando la mirada y encontrándose con Sunghoon.
—Un gusto volverla a ver Nayeon— dijo Sunghoon amablemente.
—¿Vienes a ver a Jungwon?— habló Nayeon cargando a la pequeña. Por un momento Sunghoon se imagino a si mismo cargado a una pequeña niña de cabello negro y de ojos como gato.
—Sí— afirmó— ¿Ya se ha levantado de la cama?
—Ya estoy listo— habló Jungwon bajando rápido de las escaleras. Sunghoon se contuvo de ir y ayudarlo a bajar con sumo cuidado, pero se quedó quieto en su lugar. Desde que supo del embarazo del menor sus instintos protectores salieron.
—¿No se quedaran a comer?— preguntó Nayeon— Preparé algo rico.
—No mamá, vamos a salir— dijo Jungwon tomando su celular juntó con su cartera— Al rato volvemos.
—Si no nos matan— murmuró Sunghoon.
.
.
.
Hace algunos minutos llegaron a la casa del pelinegro, pero Sunghoon quería esperar unos minutos antes de entrar, porque estaba demasiado nervioso en esos instantes. Ya era mayor de edad, pero tenía miedo en decírselo a su familia. Esto le hacía recordar cuando iba salir del closet por la manera en que en ese momento lo iba a intentar hacer. Sus manos sudaban y se apretaba las piernas para darse ánimo, en la forma en que su corazón empezó a latir de forma rápida, y en el nudo que se formo en la boca de su estomago y de como a la mitad de su discurso se echó a llorar, pero al fin de cuentas todo termino bien, más que bien, sus padres lo habían aceptado, le habían dicho lo orgulloso que estaban de él, y que más que nada, que lo amaban a pesar de todo.
—Cobarde— dijo el pelimorado cuando se hartó del silencio que Sunghoon había creado. Sunghoon miró a Jungwon sorprendido.
—¿A mí me lo está diciendo?— el pelinegro preguntó.
—Claro que sí— exclamó—Vamos Sunghoon, eres valiente, no te da miedo decir lo que piensas o cuando no estás de acuerdo con algo o cuando algo te molesta— respondió— Aún recuerdo cuando lleve unos pantalones que me marcaban el trasero y ese día me susurraste que ese pantalón hacía un trabajo estupendo con mis glúteos.
—En realidad lo hacían y jamás lo volviste a llevar— sonrió— ¿¡Cómo te atreviste a dejar de usarlas!?
El pelimorado sonrió y soltó una carcajada. Lo hizo porque ese día cuando le dijo aquello imagino un montón de escenas con el pelinegro y tuvo miedo por eso, pero ahora quería volver a usarlas.
—Sunghoon, muero de hambre no desayune— lloriqueó saliéndose del coche— Creo que voy a vomitar.
Se encargó en el auto y cerró los ojos tratando de no pensar en eso y hacer que se vaya las ganas de vomitar. El pelinegro salió del auto cerrando la puerta y caminó hacia Jungwon preocupado.
—¿Te encuentras bien?— preguntó Sunghoon.
—¡No estúpido!— gritó molesto.
—Baja la voz— se acercó a Jungwon, este alzó la vista mirando a Sunghoon.
—Ya no quiero entrar. ¿¡Y si vomito dentro!?— chilló cuando la escena pasó por su cabeza, no quería pasar una vergüenza— Sunghoon, ya no quiero entrar, llévame a casa.
—Te diré algo—dijo Sunghoon con la cara seria.
—¿Que cosa?
—Si no entras en este instante a esa casa— hizo una pequeña pausa— Te besare aquí mismo.
Jungwon abrió la boca sorprendido y luego el cerró para caminar rápidamente hasta estar frente a la puerta de aquella casa. Sunghoon sonrió satisfecho y caminó hasta estar los dos frente de la puerta de aquel bonito hogar.
ESTÁS LEYENDO
𝐔𝐧𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐢𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚
Fanfiction𝐒𝐮𝐧𝐠𝐰𝐨𝐧|| Sunghoon y Jungwon son enemigos pero en una noche de borrachera ambos tienen sexo Jungwon queda embarazado y ahora tendrán que lidiar con eso y con su odio. ¡¡Nota importante!! ¡Adaptación! Todos los créditos a Naomi5011 muchas gr...