¿Has pensado alguna vez en los aliens?
Muchos lo toman como una broma muy divertida... Es cierto, los aliens existen y nosotros aún somos ignorantes en el tema.
En esta historia un grupo de chicas son raptadas por criaturas las cuales pensábamos que...
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Kakucho:
Ya todas estábamos en posiciónes, yo estaba alejada de todas para que no vayan a llevar a la que no es. Siento como mi corazón bombea sangre fuertemente, e Estaba sintiendo mucha adrenalina, ¿Que tal si todo sale mal? Y me dejan peor que aquella chica que aún no me se el nombre.
"Pero es lo menos que puedo que hacer"
Pienso, cojo aire y lo boto.
—ten cuidado—susurro desde su puesto takemichi, con sus ojos azules llorosos.
De lo poco que llevamos juntas, creo que ya la conozco. Volteo a verla, sonrió y levanto mi pulgar mostrándoles que todo irá bien
Y ahí es donde empieza el plan.
—AAAAAAAAAAAAHH
Estoy gritando todo lo que puedo, ya estoy escuchando las fuertes pisadas, mi corazón late rápidamente y mi garganta arde.
Reckk
Se abre la cerradura de la puerta, aquel alien, pone sus ojos en mi y se hacerca, me toma del cabello con su enorme brazo, empezó a forgear todo lo que puedo, y en eso, salgo de la jaula, le echo una última mirada, a las chicas, las cuales están muy asustadas Sonrió y me despido.
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Aún me tenía del cabello, miraba todo al rededor y preocupaba tratada de grabarme todo, cuando mis ojos paran en una sala, que está llena de algún líquido morado junto con otro de rojo y veo a los látigos con los que utilizaron para lastimar a ese chica.
El me suelta, y empieza a coger algunos látigos, mis ojos se derigen a todas las direcciones, con mucha angustia me encuentro con un artefacto muy parecido al de una llave para coches, corro así el.
Pero escucho las fuertes pisadas que vienen tras de mi, me agarra del cabello y caigo hacia tras, rodando mis dedos con la llave, me estrella contra la pared y me empiezo a dar muchos latigazos.
Mi cuerpo arde, utilizo mis brazos para cubrirme, pero aún así no ayuda en nada, estoy empezando a sangrar.
Esquivo un latigazo le pegó a su entrepierna, y proseso a correr hacia la llave, la cojo y cuando ya está a atacarme nuevamente, giro y golpeó su cabeza.
