¿Has pensado alguna vez en los aliens?
Muchos lo toman como una broma muy divertida... Es cierto, los aliens existen y nosotros aún somos ignorantes en el tema.
En esta historia un grupo de chicas son raptadas por criaturas las cuales pensábamos que...
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Kakucho
Mi cuerpo dolía muchísimo, mi cabeza, hombros, piernas absolutamente todo, sentía ganas de vomitar. Me encontraba tan débil que apenas podía tener consciencia. Al tratar de abrir los ojos me encontré con una luz segadora, parpadeo por dos segundos para acostumbrarme a la luz, mire a hacia los lados. Al recordar lo que sucedió anteriormente; El fuerte golpe antes de quedarme inconsciente.
Me encontré con las chicas las cuales estaban en diferentes camillas, las cuales eran gigantes. La habitación está toda de un color verde pastel, y muchas máquinas, al voltear para verificar el estado de las chicas, inupi tiene una extraña cinta en su cuello. Al ver a todas partes no encuentro a kisaki. Mi corazón empieza a bombear fuertemente, mientras miro a todos lados.
Mis ojos se encuentran con una máquina llena de agua la cual el cuerpo lastimado de Kisaki se encontraba ahí dentro, agarro mi pecho con alivio. Al fondo de la habitación se encontraba la puerta de salida, salgo de la camilla mientras con pasos frágiles y cortos, camino hacia la puerta pero al tratar de abrirla, no puedo hacerlo.
—Oh.. no.
Debí imaginarlo, claro que no se abriría tan fácilmente, no sé dónde estoy, no se que le han echo a mi cuerpo y al de las chicas, no sé quiénes son las "personas"que nos han capturado, no sé si nos matarán, no sé nada. Estoy aterrada, no quiero estar aquí, quiero estar en mi casa y los niños.
¿Por qué Ami, por qué no a otro?
No es justo
¿Que are ahora?
Tengo tanto miedo
Tengo muchas ganas de vomitar, pero no tengo nada en el estómago.
Agarro mi cabello con frustración, "piensa, piensa", me doy fuertes golpes en la cabeza mientras me fuerzo a pensar que hacer.
—¿Kaku...?
Al escuchar una reconocida voz de angustia, volteo a ver a takemichi. Quien se encuentra aterrorizada por el nuevo lugar
Aterrorizada por lo que nos puede pasar
Aterrorizadas por lo desconocido
Después de un tiempo todas despertaron, al igual que yo todas se mostraron angustiadas. En una situación como está estábamos a un paso de perder la cordura y empezar a gritar.
El ruido de la puerta deslizarse, nos hizo voltear automáticamente, las hermanas se aferraron a si mismas y las demás buscaron refugio en si mismas
Para nuestra sorpresa se encontraba un hombre de rasgos humanos, una mirada tan penetrante que nos hizo sentir aún más débiles de lo que ya éramos, tan intimidante que nos hacía sentir su presa, el escaneo hacia toda la habitación dándose cuenta que la única aún dormida era kisaki
