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-Eres lindo- fue lo primero que escuchó Chifuyu luego de casi ser golpeado con un bate directamente en la cabeza.

Un halago para algunos pero una total ofensa para este joven que cada mañana se levantaba tratando de dar más miedo que la mañana anterior ¿Lindo? Él era todo menos lindo, tal vez guapo, pero sin duda lindo era un apelativo que jamás esperó escuchar en su vida hasta este momento.

Él había venido aquí para derribar a todos pero al lugar de eso se había encontrado a toda la pandilla enemiga derribada como si fueran simples hormigas. Que situación tan inesperada, en todos los sentidos.

El joven con el bate es derribado por la persona detrás suyo e inmediatamente Chifuyu decide mirar con furia a su desde ahora oponente.

-¿Tú derribaste a todos estos?- pregunta Chifuyu a la vez que pisotea un cuerpo, mirando al llamativo joven.

El cabello decolorado a un rubio cenizo, un par de mechones pintados de rojo oscuro y una mirada coqueta adornaban el rostro del extraño sujeto frente suyo. Bien parecido y de una altura aceptable, pero con una voz y actitud de casanova de pacotilla.

-ay, qué poco considerado eres conmigo ¿porque no mejor preguntas por mi?

-¿quién eres?

-¡soy el líder de esta pandilla!- antes de que pudiera decir otra palabra Chifuyu ya le había dado un fuerte puñetazo directamente en la cara. Cuando estaba a punto de propinarle otro golpe de pronto el tipo ya había movido el rostro, que buenos reflejos.

-tan lindo y tan tonto- dice luego- tu cara es muy fácil de leer "¿como lo esquivó?" de verdad eres muy divertido ¿cómo te llamas?- le dice, avivando más las ganas de pelea que ya tenía Chifuyu

-¡a ti que te importa! ¡Vengo a vencerte!

-¡ustedes dos, ayúdenme!- esta frase hace a Chifuyu voltear instintivamente, encontrándose absolutamente nada - ups, era una broma- una patada en la espalda lo tira al suelo de rodillas, a total merced de su oponente.

-ugh ¡de verdad no te aguanto!

-en las peleas no hay reglas- respondió con un tono burlón.

-¡ven aquí! ¡Peleemos de verdad!

Sin embargo, antes de que alguno de los dos pudiera hacer algún movimiento uno de los tipos del suelo se había levantado de pronto.

-¡no nos subestimen, toman!- grita el chico.

Cuando Chifuyu se voltea solo alcanza a ver a ese enfermo con un bate, como el anterior. Era demasiado tarde, cubre su cabeza con sus manos y se agacha, listo para recibir ese golpe que nunca llega. Otra vez había sido salvado por ese molesto chico.

Antes de que Chifuyu pudiera decir se escuchan varios pasos y ahora en la puerta si hay alguien, Baji y el resto de la primera división, todos mirándolo a él y al chico molesto a su lado.

-¡Oye tú! - le grita de repente uno de los que estaba detrás de Baji-¡¿tú hiciste todo esto?!- le grita, tomando del cuello y zarandeando a Chifuyu.

-fui yo- dijo el otro chico.

-buen trabajo, vice capitán.

Espera ¿Vice capitán? ¿No era el líder de la pandilla enemiga? Ahora nada tenía sentido en la cabeza de Chifuyu, entonces...

¡Lo habla engañado otra vez!

-Ryusei Sato, vice capitán de la primera división de la Tokyo manji- recita- ¿Ya me dirás tu nombre?- le dice a Chifuyu.

Un tipo loco era su oponente, un tipo loco y fuerte.

Love Bomb [Ryusei Sato x Chifuyu MatsunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora